En todos los ámbitos de la vida existen dichos populares que
no siempre coinciden con la realidad de los acontecimientos, pero están ahí
para admirarlos o defenestrarlos. El mundo de las finanzas no es diferente y
con la llegada del mes de mayo llega también al mundo de los Mercados
Financieros una de las pautas estacionales más famosas: “Sell in May and go away”. Esa pauta se caracteriza porque divide al ejercicio bursátil
en dos periodos: uno que va desde noviembre a abril y el otro desde mayo a
octubre. Este dicho, a modo de consejo, invita al ahorrador-inversor a vender
sus activos bursátiles en mayo y retirarse del Mercado hasta noviembre.
El dicho original, algo más largo, nació a raíz de una
popular carrera de caballos -St. Leger Stakes- que se celebra en septiembre y es:
“Sell in May and go away, don’t come back till St. Leger’s Day” (vende en
mayo y vete, no regreses hasta el día de san Leger). Para nosotros, ahora,
esto puede resultar un poco extraño, pero en Londres, cuando aún no estaban
informatizadas las transacciones, eran los antiguos brókeres los que marcaban la
pauta a seguir en los Mercados, dejándolos casi paralizados a partir de mayo para asistir a los eventos deportivos de la época y disfrutar de las vacaciones
estivales. En ese periodo, eran tan insignificantes las operaciones de compraventa
de acciones que se producían con demasiada frecuencia escenarios de gran
volatilidad. Pasado el periodo vacacional, la citada carrera de caballos
marcaba el final del verano volviendo la City a su normalidad,
regresando los grandes inversores a las Bolsas aumentando así el volumen de negociación.