Mostrando entradas con la etiqueta Formación Financiera. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Formación Financiera. Mostrar todas las entradas

19 de agosto de 2025

La Bolsa no es un juego de suma cero

Foto by pixabay.com
Una de las confusiones más persistentes en torno al mercado bursátil es la creencia de que invertir en Bolsa equivale a participar en un juego de suma cero. Según esta visión, lo que uno gana otro lo pierde, como si las operaciones en acciones funcionaran igual que una partida de póker o una apuesta deportiva. Pero esta comparación, aunque popular, es profundamente errónea y limita la comprensión del verdadero funcionamiento de los mercados financieros. La Bolsa no es un juego de suma cero porque se basa en la creación de valor, no en la redistribución cerrada de un premio fijo.

El concepto de “suma cero” proviene de la teoría de juegos. Describe situaciones en las que las ganancias de unos coinciden exactamente con las pérdidas de otros. En una ruleta o en una partida de cartas, lo que gana uno lo pierde otro jugador, y el total de recursos permanece constante. Pero el mercado bursátil no es un sistema cerrado: en él se intercambian participaciones en empresas reales que producen bienes y servicios, generan beneficios y reparten dividendos. Por eso, no todos los que ganan lo hacen a costa de otro y no todos los que pierden provocan que alguien más se beneficie.

12 de agosto de 2025

"Manual del Buen Bolsista" de José Antonio Fernández Hódar

Si alguna vez te has sentido atraído por el mundo de la Bolsa, pero no sabes por dónde empezar, Manual del Buen Bolsista, del periodista económico José Antonio Fernández Hódar, es un libro que te puede ayudar mucho. No se trata de una obra técnica ni de un manual académico lleno de fórmulas imposibles. Todo lo contrario: es una guía práctica, clara y directa, escrita para el inversor de a pie, ese que quiere sacarle más partido a sus ahorros, pero sin caer en los errores más comunes.

Publicado por primera vez hace más de una década y reeditado en varias ocasiones, este libro se ha convertido en una referencia para miles de pequeños inversores españoles. ¿La clave de su éxito? Su sencillez, su tono cercano y su enfoque realista. Fernández Hódar, con décadas de experiencia siguiendo los mercados desde medios como Expansión, escribe como si estuviera hablando contigo en una conversación tranquila: sin prisas, sin tecnicismos innecesarios y con mucho sentido común.

22 de julio de 2025

Aranceles: entre la protección económica y el coste global

En la arquitectura del comercio internacional, los aranceles representan uno de los instrumentos más antiguos y recurrentes de intervención estatal. Concebidos como impuestos aplicados a las importaciones —y, en ocasiones, a las exportaciones—, su propósito original ha oscilado históricamente entre la recaudación fiscal y la protección de sectores productivos nacionales. Sin embargo, el tiempo y la experiencia han evidenciado que el uso de los aranceles, lejos de ser una herramienta neutral, genera efectos colaterales que impactan tanto en las economías locales como en el sistema comercial global.

El fundamento económico de los aranceles

Desde la perspectiva clásica, la aplicación de aranceles representa una distorsión artificial del libre comercio. Cuando un país impone un arancel sobre un bien importado, incrementa su precio dentro del mercado nacional. Esta medida busca ofrecer una ventaja competitiva a los productores locales, que de otra manera se verían superados en precio o calidad por sus competidores extranjeros. La industria nacional gana tiempo y cuota de mercado, mientras que el consumidor afronta precios más altos y menor variedad de productos.

La teoría económica ha abordado este fenómeno desde distintos ángulos. Mientras Adam Smith y David Ricardo defendieron el libre comercio como generador de bienestar global, otros como Friedrich List justificaron el proteccionismo temporal para proteger industrias nacientes que todavía no alcanzaban niveles competitivos internacionales. En este sentido, la economía distingue entre el proteccionismo transitorio, concebido como una etapa formativa, y el proteccionismo crónico, que perpetúa ineficiencias estructurales.

15 de julio de 2025

Renta Fija y Renta Variable: dos caminos para invertir, dos formas de asumir riesgo

En el universo de las finanzas, la distinción entre renta fija y renta variable constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se estructura cualquier estrategia de inversión. No se trata únicamente de etiquetas o categorías técnicas: detrás de cada una subyacen dos formas distintas de entender el riesgo, el tiempo y la rentabilidad. Ambas son instrumentos a través de los cuales se puede hacer crecer el dinero a lo largo del tiempo, pero lo hacen de forma diferente. Comprender sus características, similitudes y diferencias es esencial para tomar decisiones acertadas y adaptadas a los objetivos de cada persona.

La renta fija ofrece la aparente seguridad de flujos conocidos, prometiendo estabilidad a cambio de una rentabilidad generalmente moderada. Es el terreno natural de quienes priorizan la preservación del capital y huyen de la volatilidad. La renta variable, en cambio, asume sin ambages que el futuro es incierto. Apuesta por la participación en el crecimiento de las empresas y los mercados, y lo hace al precio de convivir con altibajos que pueden ser abruptos.

Comprender bien esta dualidad no es una cuestión técnica, sino una necesidad práctica. Porque invertir no es sólo una decisión económica, sino también una elección personal que implica valores, expectativas y tolerancia al riesgo. Y en esa elección, saber qué representa cada activo es el primer paso para construir una cartera coherente con los propios objetivos.

24 de junio de 2025

¿Qué hay detrás de una finca? Catastro vs. Registro de la Propiedad: dos sistemas, un mismo suelo

En España, cada metro cuadrado de tierra tiene al menos dos identidades oficiales. Una lo dibuja, lo mide y lo valora para Hacienda; la otra certifica a quién pertenece y bajo qué condiciones. Son el Catastro Inmobiliario y el Registro de la Propiedad: dos instituciones distintas, dos formas de mirar el territorio, dos pilares imprescindibles para cualquier operación inmobiliaria con seguridad jurídica y fiscal.

Y sin embargo, esta dualidad —aparentemente redundante— sigue siendo una fuente habitual de confusión para ciudadanos, profesionales y hasta para las propias administraciones. En un país con millones de viviendas heredadas, rústicas, autoconstruidas o mal inscritas, entender cómo funcionan y cómo se relacionan el Catastro y el Registro es clave para no perder pie en el laberinto legal y tributario que rodea a la propiedad inmobiliaria.

Vamos a desmenuzar ambos sistemas con rigor divulgativo. No para convertirnos en técnicos, sino para saber leer lo que dicen (y lo que no dicen) estos registros cuando hablamos de nuestras casas, nuestros campos o nuestras inversiones. Porque donde hay tierra, hay impuestos, hay derechos… y hay normas.

17 de junio de 2025

La lógica ilógica de los mercados financieros

Foto by pixabay.com
¿Por qué los mercados suben cuando todo parece ir mal? ¿Por qué bajan tras publicar buenos resultados? ¿Por qué los inversores huyen cuando los precios están bajos y se lanzan en masa cuando ya están por las nubes? La respuesta, aunque suene contradictoria, tiene mucho de lógica… ilógica. Porque los mercados financieros —y buena parte del comportamiento económico— no se rigen por la fría racionalidad matemática, sino por una mezcla compleja de emociones, sesgos, expectativas y efectos de grupo.

Esta tribuna divulgativa pretende explicar, de forma accesible y con ejemplos prácticos, por qué los mercados se comportan de forma que muchas veces parece absurda, pero que en realidad responde a mecanismos psicológicos y dinámicas sociales profundamente humanas. En otras palabras: cómo entender la aparente irracionalidad de los mercados y qué lecciones prácticas puede extraer el inversor doméstico o cualquier ciudadano curioso.

Economía y psicología: una relación inseparable

Durante décadas, la teoría económica clásica se basó en un supuesto: el ser humano es racional. Según este modelo, las personas toman decisiones lógicas y maximizan su beneficio. Pero en la vida real, esto rara vez ocurre. Las decisiones económicas —incluidas las de inversión— están profundamente influenciadas por emociones, intuiciones, miedos y anhelos.

Aquí es donde entra en juego la economía conductual, una rama que ha ganado terreno al demostrar, con evidencia empírica, que los individuos no siempre actúan como autómatas racionales. Sesgos como el exceso de confianza, la aversión a la pérdida o el efecto anclaje (se toman decisiones basadas en el primer dato que reciben, aunque sea irrelevante) explican buena parte de los comportamientos “extraños” en Bolsa. Por tanto, entender los mercados requiere también entender al ser humano.

10 de junio de 2025

El Efecto Referencia en las decisiones financieras

¿Por qué muchas personas mantienen acciones en pérdidas durante años? ¿Por qué cuesta tanto vender una inversión que ha bajado de valor, aunque se sepa que hay opciones mejores? ¿Qué empuja a juzgar el presente con los ojos del pasado? En el mundo de las finanzas personales y la inversión, uno de los sesgos cognitivos más insidiosos y frecuentes es el llamado efecto de referencia. Afecta a inversores de todo tipo, desde principiantes hasta profesionales, y puede llevar a cometer errores sistemáticos que dañan la salud financiera.

El efecto de referencia, también conocido como reference dependence en la literatura de la economía del comportamiento, describe la tendencia a evaluar decisiones no de forma absoluta, sino en comparación con un punto de partida subjetivo: una cifra mental, un precio anterior o una experiencia pasada que actúa como ancla. Esta ancla no siempre es racional, pero condiciona poderosamente la percepción de ganancia o pérdida.

Un ejemplo simple se encuentra en el consumo diario. Si un producto que solía costar 100 euros ahora cuesta 60 euros, se percibe como una buena compra. Pero si siempre costó 60 euros, la sensación de oportunidad desaparece. Esa diferencia entre la reacción objetiva y subjetiva demuestra cómo el cerebro no responde al precio en sí, sino a la diferencia con una referencia previa. Este patrón se reproduce, con consecuencias mucho más serias, en el ámbito de la inversión y la planificación financiera.

3 de junio de 2025

Vender lo bueno y aguantar lo malo: el sesgo conductual que arruina carteras de inversión

Foto by pixabay.com
En el ámbito de la inversión financiera, algunos de los errores más costosos no provienen de la ignorancia o de una mala selección de activos, sino de un factor mucho más difícil de controlar: las emociones humanas. A pesar del avance en herramientas, formación y análisis, la psicología sigue desempeñando un papel crucial —y a menudo perjudicial— en la toma de decisiones. Uno de los sesgos más frecuentes y destructivos en este terreno es el llamado efecto disposición, un fenómeno ampliamente estudiado dentro de la economía del comportamiento que lleva a los inversores a desprenderse prematuramente de los activos ganadores y a conservar en cartera aquellos que acumulan pérdidas.

Este comportamiento irracional ha sido documentado en numerosas investigaciones académicas desde que fue definido en los años 80 por los economistas Hersh Shefrin y Meir Statman. A pesar del tiempo transcurrido, su vigencia es absoluta, y continúa lastrando los rendimientos de millones de carteras en todo el mundo.

27 de mayo de 2025

"Principios" de Ray Dalio

Raymond Thomas Dalio (Nueva York, 1949) es uno de los nombres más reconocidos en el mundo de las finanzas. Fundador de Bridgewater Associates —el mayor fondo de cobertura del mundo—, es también filántropo y divulgador. Su historia comienza desde abajo: siendo un adolescente trabajó como caddie en campos de golf, donde tuvo su primer contacto con el lenguaje bursátil escuchando las conversaciones de inversores. Esa curiosidad temprana lo llevó a fundar en 1975, desde su pequeño apartamento, una empresa que empezaría ofreciendo asesoramiento de inversión institucional y terminaría revolucionando el sector con enfoques innovadores como la paridad de riesgo.

Bridgewater, con sede en Westport (Connecticut) desde 1981, cuenta hoy con más de 1.500 empleados y gestiona activos por valor de 150.000 millones de dólares. En 2013 ya era el mayor hedge fund del mundo. Pero en 2016, Dalio dio un paso al costado, dejó la presidencia de la firma y decidió dedicar su tiempo a compartir los aprendizajes de toda una vida. Principios, publicado en 2017 y con más de 2,2 millones de ejemplares vendidos, es el resultado de esa decisión.

El libro tiene una estructura clara, dividida en tres partes: la historia personal del autor, los principios que ha seguido en su vida y carrera, y la manera en que estos principios se aplicaron en la gestión de Bridgewater. Es un compendio de más de doscientas reglas que reflejan tanto el pensamiento como la experiencia práctica de Dalio, incluyendo sus errores —como el que lo llevó a arruinarse en los años ochenta— y sus aciertos. Su intención no es imponer un modelo único, sino inspirar al lector a definir y seguir sus propios principios con coherencia y disciplina.

20 de mayo de 2025

Del reparto de riqueza al fracaso económico. El papel de los hábitos financieros.

Imaginemos por un instante un experimento radical: un reinicio completo del sistema económico, repartir la riqueza y esperar que nada cambie. Se reparten todos los bienes y recursos de la tierra de forma perfectamente equitativa. Cada persona, sin importar su país, su apellido, su historia o su nivel educativo, recibe la misma cantidad de dinero, tierras, propiedades y activos. Comienza una nueva etapa de igualdad absoluta en términos materiales. Sin embargo, y según sostienen numerosos economistas conductuales y observadores sociales, si volviéramos años después, veríamos un paisaje sorprendentemente familiar: muchos de los que eran ricos antes volverían a serlo, y muchos de los que eran pobres regresarían a su antigua situación. ¿Por qué?

La explicación no está en una conspiración ni en una trampa del sistema. Está, más bien, en algo invisible pero tremendamente poderoso: la mentalidad. La forma en que una persona se relaciona con el dinero, con el riesgo, con el trabajo y con el futuro puede ser tan determinante como el dinero en sí. No se trata de una “culpa” moral, sino de una serie de patrones de pensamiento y comportamiento profundamente arraigados que influyen en cómo usamos los recursos que tenemos.

12 de mayo de 2025

Salir "a pagar" o " a devolver" en la Renta, dos caras de la misma moneda

Cada año, con la llegada de la campaña de la declaración de la renta, millones de contribuyentes viven el mismo ritual: consultar ansiosos el borrador para ver si el resultado les sale “a pagar” o “a devolver”. Y casi instintivamente, muchos sienten alivio cuando les corresponde una devolución, como si eso fuera una especie de premio o señal de buena conducta fiscal. En cambio, aquellos a quienes les toca pagar, viven la situación como una pequeña tragedia doméstica. No cabe duda de que esa interpretación emocional se aparta de la realidad técnica y financiera que subyace al mecanismo tributario. En realidad, que Hacienda devuelva dinero no significa que esté regalando algo, ni que pagar implique necesariamente una penalización o un castigo.

La declaración de la renta no es más que un ajuste entre lo que se ha ingresado a cuenta a lo largo del ejercicio fiscal y la cantidad que, en función de los ingresos y circunstancias personales, corresponde abonar. No implica recompensa ni castigo, sino una regularización. Entender esto es clave para situar en su justo término las emociones que despierta el resultado de la declaración.

La diferencia entre pagar o recibir no reside en una cuestión de suerte ni de virtud tributaria, sino en el modo en que se ha gestionado, a lo largo del año natural, el flujo de anticipos realizados a la Administración.

12 de abril de 2025

Tokenización de activos: la revolución digital que está transformando la inversión inmobiliaria y financiera

La tokenización de activos está revolucionando la forma en que invertimos, gestionamos y transferimos valor. Desde el mercado inmobiliario hasta el arte digital, esta tecnología basada en blockchain permite dividir bienes reales en fracciones digitales accesibles, seguras y transparentes. Descubre cómo esta innovación está democratizando las inversiones y abriendo paso a una nueva era financiera global.

Vivimos una época de cambios vertiginosos en prácticamente todos los ámbitos de la vida, y el mundo de las finanzas no es la excepción. Desde hace algunos años, estamos presenciando una transformación profunda en la forma en que se gestionan, transfieren e invierten los activos, impulsada por tecnologías emergentes que prometen redibujar por completo las reglas del juego. Una de las más prometedoras —y también una de las que más interrogantes genera— es la tokenización de activos, un concepto que ya está dejando su huella en sectores como el inmobiliario, el bursátil y el arte digital.

La tokenización representa una forma completamente nueva de entender el valor y la propiedad. A grandes rasgos, consiste en convertir el valor de un bien, sea este físico o financiero, en unidades digitales denominadas tokens. Estos tokens se gestionan a través de plataformas basadas en blockchain, lo que garantiza seguridad, transparencia e inmediatez en cada operación. Pero su importancia va mucho más allá de la simple digitalización de activos: estamos ante una herramienta que podría democratizar el acceso a inversiones tradicionalmente inaccesibles para la mayoría, abriendo nuevos horizontes en la economía digital.

24 de enero de 2025

¿Qué es y cómo se calcula el Apalancamiento Financiero?

Foto by pixabay.com
El término apalancamiento financiero, uno de los más escuchados en el ámbito de las inversiones, según el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, es el “modo de financiación de una operación empresarial que mide la proporción entre el capital propio y el crédito solicitado para realizar la misma”. Una definición rigurosa de “apalancamiento” sería “levantar, mover algo con la ayuda de una palanca”. Este concepto no está muy distante de lo que significa el apalancamiento financiero debido al uso de mecanismos financieros (a modo de palanca) para aumentar las posibilidades de inversión. Esta herramienta es capaz de catapultar las potenciales ganancias, pero también puede potenciar las pérdidas si la inversión no sale según lo previsto. Por tal motivo, es esencial conocer bien su funcionamiento antes de ponerlo en práctica.

En definitiva, el apalancamiento financiero, como se verá, no es más que una herramienta para mejorar la situación económica, ya que permite invertir más dinero del que se dispone realmente, utilizando deuda para financiar una parte de la inversión. Además, puede aplicarse también en los mercados financieros y en las finanzas personales.

8 de agosto de 2024

El Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF)

A finales de diciembre de 2022 el sistema tributario de España acogió (no sin ser cuestionado y con una gran repercusión mediática, siendo objeto de recursos de inconstitucionalidad por varias Comunidades Autónomas) una nueva figura impositiva: el Impuesto Temporal de solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF).

El impuesto nació con la finalidad de aumentar la recaudación del Estado y tratar de equilibrar las diferencias existentes en el Impuesto del Patrimonio en las diferentes Comunidades Autónomas, especialmente entre las que lo tienen parcial o totalmente bonificado y las que no han optado por esa bonificación de la tributación. El impuesto a cumplido, con matices, las dos finalidades para las que se creó.

Fue creado por el artículo 3 de la Ley 38/2022, de 27 de diciembre, para el establecimiento de gravámenes temporales energético y de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito y por la que se crea el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas, y se modifican determinadas normas tributarias.

17 de julio de 2024

La cultura financiera como sombra de cobijo

Acaba de finalizar el año escolar. Para cada alumno habrá sido un año lleno de retos y desafíos académicos. Seguro que se han conseguido muchos logros, pero también algún desacierto que impidió alcanzar algún objetivo que se programó al inicio. Alumnos y docentes se encuentran con el momento en que tienen que hacer una reflexión personal sobre cómo ha evolucionado el año, identificando cuáles han sido los puntos que han marcado la diferencia entre el éxito y el fracaso. En los centros docentes se aprende de todo y todo lo que se aprende es importante y útil. El alumno ha invertido parte de su tiempo en el aprendizaje y la formación. Ha perfeccionado el lenguaje, ha aprendido el manejo de los números, ha estudiado historia, leyes físicas y químicas, humanidades, lenguas clásicas, se ha adentrado en cuestiones científicas y ha desarrollado el sentido artístico, deportivo y vocacional. Pero, y de finanzas, ¿qué ha aprendido? Si se ha tardado más de cinco segundos en responder ya sé la respuesta.

El pasado 27 de junio la OCDE ha hecho público su informe PISA 2022 sobre la evaluación de la competencia financiera de los alumnos de 15 años, situándose 12 puntos por debajo del rendimiento promedio de la OCDE. A pesar de esos datos, España es uno de los países con menor desigualdad en competencia financiera entre el alumnado desfavorecido y el favorecido. Pero el dato que no me sorprende, por la edad de los encuestados, es que el 38% de los estudiantes considera que los asuntos de dinero no son importantes para ellos. Ese dato indica la falta de diálogo familiar con respecto al dinero y el triste legado que los docentes muestran en este tipo de formación.

25 de junio de 2024

¿Qué es el Precio Objetivo de una acción?

Foto by pixabay.com
Comprar una acción u otra no es una decisión sencilla para un inversor doméstico que, al contrario de los grandes inversores que cuentan con sus propios consejeros expertos, tiene que analizar por su cuenta y riesgo si el precio de una acción está cotizando a un precio adecuado. En términos generales, el precio es la cantidad de dinero que está dispuesto a pagar un comprador por un bien que ha puesto a la venta un vendedor. En el mundo bursátil no es fácil determinar cuál es el precio más idóneo para una acción porque hay que identificar si está barata o cara y qué recorrido puede tener en el futuro.

Las diferentes formas de análisis que existen sirven para saber si la cotización de la acción de una empresa está por debajo de su precio (barata) o bien está sobrevalorada (cara). De este análisis es de donde surge el precio objetivo de una acción.

Por lo tanto, hay que diferenciar dos tipos de precios: el precio de mercado y el precio objetivo. Mientras que el precio de mercado es el precio real al que en un momento determinado cotiza una acción siendo un reflejo de la oferta y la demanda, el precio objetivo es un precio teórico que se obtiene a partir del análisis de una empresa y que sirve como guía a todos los inversores a la hora de tomar una decisión de venta o de compra, pero no hay ningún tipo de garantía de que la acción llegue a cotizar a ese precio porque dependerá de que se cumplan o no las expectativas con las que se ha realizado el análisis.

29 de abril de 2024

¿Cómo tributan los Activos Financieros en el IRPF?

Foto by pixabay.com
Cuando se invierten los ahorros en cualquier tipo de activo financiero si no se tienen en cuenta los impuestos es posible que la rentabilidad esperada difiera bastante de la real, hasta el punto de que una rentabilidad positiva se puede convertir en negativa si se deja fuera de la ecuación la variable fiscal. La primera noción que se ha de tener en cuanta es que de la misma forma que no todos los productos financieros son iguales, no todos tributan de la misma forma, ni en el mismo momento, existiendo enormes diferencias en el resultado. Y activos financieros que pagan muchos impuestos a lo largo de su vida financiera y otros por los que solo se paga al final, diferencia que no es nada despreciable sobre todo cuando las inversiones son a largo plazo.

La mayoría de los activos financieros tributan en la base del ahorro del IRPF a un tipo marginal que oscila entre el 19% y el 28% (19% hasta 6.000€, 21% entre 6.000€ y 50.000€, 23% entre 50.000€ y 200.000€, 27% entre 200.000€ y 300.000€ y 28% a partir de 300.000€). Hacienda hace distinción entre rendimientos del capital mobiliario y ganancias y pérdidas patrimoniales, pudiéndose compensar por separado y después entre sí, dentro de unas normas y límites establecidos, de tal forma que las minusvalías obtenidas se pueden compensar con las plusvalías porque únicamente se tributa por las ganancias reales.

10 de abril de 2024

¿Cómo tributan las Letras del Tesoro en le IRPF?

Tras las subidas del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE) el mercado de deuda pública española despuntó al alza debido a que su relación es directamente proporcional. Esa relación simbiótica provocó en el 2023 la fiebre por las Letras del Tesoro, azuzando a que los ahorradores más conservadores hicieran colas interminables a las puertas del Banco de España para no perder la oportunidad de participar en las subastas. Incluso, hubo momentos en que se colapsó la página web del Tesoro Público. Según los registros del Tesoro, en diciembre de 2023, el 34% de las Letras estaba en manos de inversores minoristas, en contraposición del 2,4% del año anterior.

Las Letras siempre han sido un producto popular entre los ahorradores debido a que ofrecen plazos muy flexibles de inversión (desde los 3 a los 12 meses) y buenas rentabilidades, gozando de la garantía del Estado con lo que el riesgo tiende a cero (salvo que España quiebre), pero los beneficios que generan no están exentos de tributación.

Las Letras del Tesoro son activos financieros que se emiten al descuento (se compran por un precio inferior al que se recibe al vencimiento) o de rendimiento implícito, por lo que la diferencia entre el importe obtenido en la venta o amortización y el pagado en la compra tienen la consideración de rendimientos del capital mobiliario (al igual que los dividendos o los rendimientos de los depósitos y las cuentas remuneradas) estando sujeto al IRPF. Sin embargo, las Letras no sufren la retención a cuenta sobre el rendimiento, cualquiera que sea el perceptor del mismo. El rendimiento obtenido se declara en el ejercicio fiscal en el que se ha producido la venta, independientemente del plazo de vencimiento.

19 de marzo de 2024

La Teoría del Cisne Negro y cómo surgió

Foto by pixabay.com
Los cisnes negros han existido toda la vida, pero sólo los australianos los conocían. En el resto del mundo, y más concretamente en Europa, no se conoció su existencia hasta el siglo XVII.

En tiempos de los romanos, la expresión “cisne negro” se usaba como una metáfora de algo “hipotéticamente posible, pero inexistente”: sería algo así como cierta cosa tan rara que se podía ignorar. Tanto era así que el poeta romano Décimo Junio Juvenal, autor de 16 sátiras escritas entre el primer y segundo siglo de nuestra era, en la Sátira VI escribía: “sit Formosa, decens, dives, fecunda,/ vetustos porticibus disponat avos,/ intactior omni crinibus effusis bellum dirimente Sabina,/ rara avis in terris nigroque simillima cycno…/ quis feret uxorem cui constant omnia?” (“Que sea hermosa, decente, rica, fecunda,/que en sus pórticos alinee las vetustas figuras de sus antepasados,/más intacta que aquellas Sabinas que con sus cabellos sueltos impidieron una guerra,/ ave rara en esta tierra, muy semejante a un cisne negro…/ pero ¿quién soportará a una mujer que no tenga defectos?”) en referencia a la búsqueda de la mujer perfecta.

La teoría del “cisne negro” es una metáfora que describe un suceso inesperado y de un gran impacto. Fue desarrollada por el filósofo e investigador libanés Nassim Nicholas Taleb remontándose su origen al siglo XVII. Hasta ese momento, se pensaba que todos los cisnes eran de color blanco, pero ese descubrimiento inesperado en Australia cambió por completo la percepción que existía por aquel entonces.

21 de febrero de 2024

Una ladrona invisible llamada Inflación

Foto by pixabay.com

La divulgación del dato de la inflación es una información que preocupa al ciudadano, y en mayor medida al ahorrador, ya que con la misma cantidad de dinero se pueden comprar menos bienes y servicios que en un periodo anterior.

Da la sensación de que la inflación es un tema de preocupación reciente, sin embargo, no es así, es un concepto que ya está asociado a la economía desde hace mucho tiempo.

El IPC y la inflación, aunque están estrechamente relacionados, no son lo mismo. Ambos son indicadores de precios y en ocasiones se escucha que la inflación ha subido o bajado en función de los datos del IPC, pero esto no siempre es así. La principal diferencia entre ambos radica en que el IPC es un índice que está basado en la evolución de una cesta de consumo con unos productos en concreto. En cambio, la inflación indica la subida generalizada de los precios de una economía y se utiliza en la contabilidad nacional de un país.

Según el INE, en los últimos 30 años el IPC ha subido un 108%. Esto quiere decir que, a largo plazo, una mala gestión del ahorro puede llevar a que el esfuerzo para conseguirlo haya sido en vano. De ahí le viene el nombre de “ladrona invisible”.

La inflación se despertó con las políticas monetarias que llevaron a cabo los gobiernos de los Bancos Centrales para reanimar la economía en la época de la pandemia. Los expertos consideran que la inflación debe de mantenerse en unos niveles muy cercanos al 2% para que tenga una influencia positiva en la economía de un país. A partir de ese nivel saltan las alarmas y los Bancos Centrales ponen en marcha su maquinaria para atajar un problema que, sin quererlo, fue en parte provocado por ellos.