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1 de junio de 2021

¿Qué son las órdenes Stop Loss y las Take Profit?

Cuando se invierte en el Mercado Bursátil no siempre es necesario estar delante del ordenador esperando a recoger los beneficios o cortar una operación en pérdidas, hay dos herramientas para cubrir esos dos supuestos: las órdenes stop loss (límite de pérdidas) y take profit (toma de beneficios). La orden stop loss limita la pérdida y la orden take profit limita el beneficio. Son dos de las herramientas básicas más utilizadas en las operaciones bursátiles, tanto en la operativa a corto plazo como en operativas a largo plazo, tanto en posiciones cortas como largas, siendo válidas para cualquier tipo de activo financiero y pudiéndose configurar en cualquier momento mientras se encuentre la posición abierta.

Como este tipo de órdenes no están contempladas en el SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español) entonces se trata de stops “mentales”, stops sobre la hoja de cálculo de la cartera o, stops que se introducen en el bróker o intermediario financiero para que según las condiciones los envíe al Mercado como si de una orden convencional de compra o venta se tratase.

El inversor debe de crear una ficha o plan de trading por valor indicando siempre el tamaño de la posición, el stop de protección y el objetivo de precios. Y esto únicamente se logra manteniendo un alto grado de disciplina pues si después de un análisis minucioso de la operativa no se es consecuente con lo que se ha analizado, el trabajo no servirá de nada.

Existe la posibilidad de programar una orden Stop Loss y una orden Take Profit en una misma operación. Si esto ocurre y salta una de las dos órdenes, la otra queda anulada automáticamente.

9 de noviembre de 2020

La probabilidad en el juego de la Bolsa

No es raro oír hablar en cualquier tertulia sobre “el juego de la Bolsa”, es más, está ya tan estandarizado de que la Bolsa es un juego que a pocos se les oye decir que la Bolsa forma parte de una inversión. Evidentemente, me estoy refiriendo al inversor doméstico donde, en la mayoría de las ocasiones, su estrategia está basada en el azar. De todos modos, he leído a algún que otro autor profesional referirse a la Bolsa como un juego y, por si fuera poco, justificándolo. En fin, cada uno que la vea como quiera.

En alguna ocasión, en esta bitácora, he reconocido que la Bolsa tiene una parte lúdica por el mero hecho de que se invierte con el deseo de cosechar un fruto en el futuro. Estaréis conmigo, en que la fluctuación de la cotización de cualquier valor bursátil nunca será predecible con exactitud. Es cierto que existen muchas técnicas que ayudan a ver un poco el devenir del recorrido que tendrá una acción en un futuro, pero eso de entrar en una posición y salir con el máximo beneficio posible no deja de ser una quimera que a todos nos gustaría conseguir, sabiendo que nada tiene que ver con la realidad. Si alguien intenta vender esa postura es una estafa. Me mantengo en la opinión de que si lo que se quiere es jugar a la Bolsa, usar un juego de los múltiples que hay virtuales y disfrutar del momento pues es mejor que pasar el rato en esos juegos que no invertir el dinero en el mundo real.

31 de agosto de 2020

Las desventuras del pequeño accionista


Parece ya hasta cotidiano que de vez en cuando en la Bolsa aparezca alguna compañía con problemas serios en sus cuentas interiores. Una de las últimas, ya sabéis, Abengoa. ¡Qué poco dura la alegría en la casa del pobre! solía repetir con frecuencia un antepasado mío. No ha sido la primera ni será la última, por desgracia. Y, lo peor de todo, es que seguirá siendo así y siempre pillará implacablemente a algún que otro pequeño ahorrador-inversor.

La historia ha ido dejando algún que otro legado donde al pequeño accionista le han quemado sus ahorros:

Recordaréis, hace tiempo ya (1993), la intervención y destitución del consejo de administración del Banco Español de Crédito (BANESTO) por parte del Banco de España por la existencia de un gran agujero patrimonial.

En 2001, Enron fracasa debido a un fraude en su contabilidad.

En 2002 la empresa de telefonía de EEUU WorldCom quiebra por la falsedad en sus cuentas.

En 2003 se descubre que la italiana Parmalat falseó sus cuentas durante unos cuantos de años y tiene que salir a su encuentro el propio gobierno italiano.

Aún suenan, por recientes, los acordes de Pescanova en nuestro país debido a su deuda oculta. O la quiebra de Gowex por falsear sus cuentas.

La quiebra en 2008 del banco Lehman Brothers, la salida a Bolsa de Bankia y los problemas del banco portugués Espírito Santo es por todos conocidos.

Las estafas piramidales de Forum, Afinsa, Madoff o Gescartera son ejemplos que algunos ahorradores, buscando un beneficio extra para su inversión, no olvidarán nunca.

Las Preferentes o los llamados Valores Santander no han hecho más que mermar las cuentas de aquellos incautos inversores que adquirían lo que no sabían que adquirían. Que ahora esperan que los tribunales le devuelvan aquel dinero que se quemó y que lo único que están viendo es el humo suspendido en el ambiente.

18 de junio de 2020

Cuádruple hora bruja

Las Brujas de Goya
Para la Bolsa, cada tercer viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre no son un viernes cualquiera. En esos días se produce un peculiar fenómeno que es conocido en la jerga bursátil como “Cuádruple Hora Bruja”. Este término, que proviene de las tres brujas de Macbeth de Shakespeare, es muy conocido entre los inversores y lo esperan con impaciencia por lo que pueda ocurrir. Suele ir acompañado de un mayor volumen de negociación y una mayor volatilidad lo que, a menudo, viene asociado a terribles consecuencias. Por eso, los inversores domésticos deben estar todavía más pendientes de lo habitual.

A diferencia de lo que ocurre con las acciones, que tienen una vida indefinida (salvo casos excepcionales de quiebra, liquidación, fusión…), los derivados (opciones y futuros) tienen una fecha de vencimiento prefijada. A las 12:00 vencen los futuros sobre el Esurostoxx 50; a las 13:00 los del DAX; antes de la apertura del Mercado Americano los del S&P 500, Nasdaq y Dow Jones (en este mercado no existen futuros sobre acciones); y, por último, los del IBEX35 que lo hacen entre las 16:15 y las 16:45.

El término “Cuádruple Hora Bruja” se utiliza para indicar el vencimiento simultáneo de los contratos trimestrales de opciones y futuros sobre índices y las opciones sobre acciones. Por otro lado, los vencimientos mensuales también crean su propia posición abierta cada tercer viernes de mes lo que provoca su propia “Hora Bruja”.