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10 de abril de 2024

¿Cómo tributan las Letras del Tesoro en le IRPF?

Tras las subidas del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE) el mercado de deuda pública española despuntó al alza debido a que su relación es directamente proporcional. Esa relación simbiótica provocó en el 2023 la fiebre por las Letras del Tesoro, azuzando a que los ahorradores más conservadores hicieran colas interminables a las puertas del Banco de España para no perder la oportunidad de participar en las subastas. Incluso, hubo momentos en que se colapsó la página web del Tesoro Público. Según los registros del Tesoro, en diciembre de 2023, el 34% de las Letras estaba en manos de inversores minoristas, en contraposición del 2,4% del año anterior.

Las Letras siempre han sido un producto popular entre los ahorradores debido a que ofrecen plazos muy flexibles de inversión (desde los 3 a los 12 meses) y buenas rentabilidades, gozando de la garantía del Estado con lo que el riesgo tiende a cero (salvo que España quiebre), pero los beneficios que generan no están exentos de tributación.

Las Letras del Tesoro son activos financieros que se emiten al descuento (se compran por un precio inferior al que se recibe al vencimiento) o de rendimiento implícito, por lo que la diferencia entre el importe obtenido en la venta o amortización y el pagado en la compra tienen la consideración de rendimientos del capital mobiliario (al igual que los dividendos o los rendimientos de los depósitos y las cuentas remuneradas) estando sujeto al IRPF. Sin embargo, las Letras no sufren la retención a cuenta sobre el rendimiento, cualquiera que sea el perceptor del mismo. El rendimiento obtenido se declara en el ejercicio fiscal en el que se ha producido la venta, independientemente del plazo de vencimiento.

28 de diciembre de 2023

La alegría llega al ahorrador más conservador

Foto by pixabay.com
Los cambios de ciclo económico tienen una incidencia especial en la sociedad. Primero llega a los Mercados para después trasladarse a los ciudadanos. Por eso, el ahorro en las épocas de crecimiento económico es fundamental para afrontar las épocas más duras de contracción. Por suerte, la economía no es algo totalmente impredecible, se mueve de forma cíclica, aunque cada período presente sus propias características.

Los ahorradores más antiguos vieron cómo en sus verdes años los Plazos Fijos y los Pagarés eran los reyes. En su madurez, vieron cómo el precio del dinero se situó por debajo del 0 %, algo inédito, provocando la nula remuneración del dinero. Posteriormente, vieron cómo, para atajar la inflación, hubo que subir el precio del dinero, provocando una desgracia nunca visa para la Renta Fija. Ahora parece que ese desastre, cuando el ahorrador no tenía dónde elegir para obtener algo de rentabilidad sin riesgo, queda lejos. Volver a ver Depósitos, Letras del Tesoro o cualquier otro producto de Renta Fija por encima del 3% les ha devuelto la sonrisa.

Los activos destinados al ahorro vuelven a aparecer después de haberlos tenido olvidados. Las ofertas, al ahorrador, se le amontonan y no tiene claro si la mejor opción es una Letra del Tesoro, un Depósito o una Cuenta Remunerada. Los expertos, también hay que decirlo, tampoco tienen claro cuál es la mejor opción, aunque en lo que sí están de acuerdo es en que todas las opciones van a ser atractivas financieramente, aunque cada una evolucionará de una forma diferente, lo que provocará que las rentabilidades finales sean dispares.

7 de marzo de 2023

¿Qué es y cómo se contrata la Deuda Pública?

El Estado necesita dinero para financiar su gasto: bien sea para materializar inversiones y servicios o para resolver la falta de liquidez. Para financiar sus actividades usa principalmente tres medios con el fin de obtener recursos financieros: los impuestos, expansión monetaria y emisión de Deuda Pública.

Por Deuda Pública o Deuda Soberana se entiende el conjunto de dinero que el Estado pide prestado a inversores institucionales, particulares y otros países. Ese capital que el Estado adquiere prestado lo consigue mediante la emisión pública, autorizada por ley, que se instrumenta en títulos suscritos por los prestamistas gozando dicha deuda de prioridad absoluta en los presupuestos de gastos. La Deuda Pública total de un país es la suma de la deuda de todo el conjunto de las Administraciones Públicas, afectando al funcionamiento de la economía, a la oferta monetaria, al tipo de interés, al ahorro y a su forma de canalización.

Cuando el Estado gasta más de lo que ingresa aparece el Déficit Público, lo que obliga a recurrir a fuentes de financiación externas realizando emisiones de activos financieros, en este caso títulos de deuda como es el caso de las Letras del Tesoro, los Bonos o las Obligaciones. El tipo de interés de estas emisiones dependerá de las propias políticas monetarias de los Gobiernos locales o de los Bancos Centrales, así como de la confianza que tengan los Mercados Financieros en el Estado a la hora de devolver el dinero. Puede darse el caso que entre un país y otro exista diferencias con respecto al tipo de interés pagado, esa diferencia se denomina Prima de Riesgo.