25 de mayo de 2021

Subastas de Volatilidad

Cuando el precio de una acción oscila de forma anómala, el SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español) dispone de una serie de mecanismos diseñados para la protección de los precios para los casos en que la volatilidad se sale de su cauce. Estos mecanismos de protección, frente a situaciones de volatilidad extrema, fueron implantados en la Bolsa española el 14 de mayo de 2001 en sustitución de los límites de negociación que existían del orden del 15 al 25%. Es lo que se conoce con el nombre de Subastas de Volatilidad.

Por lo tanto, las Subastas de Volatilidad son un mecanismo que permiten suspender temporalmente la cotización de un valor que presenta una excesiva oscilación en los precios, pretendiendo así controlar la alta volatilidad frenando al Mercado para que haya una ordenación adecuada en los precios de oferta y demanda.

Estas Subastas se producen cuando un valor intenta negociarse por encima o por debajo de su Rango Estático o Dinámico. La Subasta dura cinco minutos, a lo que se le añade un cierre de treinta segundos durante los cuales, en cualquier momento, sin previo aviso y sin posibilidad de tener extensiones, se acaba la subasta y se asignan los títulos. Del precio resultante surgirán los nuevos precios estático y dinámico siguiendo el valor su negociación con normalidad. Durante el periodo que dura la Subasta se pueden introducir, modificar y cancelar órdenes, pero en ningún caso existirán cruces de operaciones.

La ruptura de cualquiera de los rangos provoca las Subastas de Volatilidad por ruptura del rango estático, Subastas de Volatilidad por ruptura del rango dinámico y las posibles extensiones en las subastas de apertura y cierre.

18 de mayo de 2021

¿Qué son los Rangos de Precios Estáticos y Dinámicos en el Mercado Bursátil?

La globalización también afectó a la Bolsa ¡y de qué manera! Se trató y se consiguió que la negociación del conjunto de las mayores Bolsas europeas use parámetros parecidos. La Bolsa española se vio implicada de lleno y tuvo, por necesidad, que llevar a cabo una serie de modificaciones nunca vistas en nuestro sistema de negociación. En nuestros días todo parece ya cotidiano, pero en su momento, año 2000 y 2001, fue toda una innovación y un gran avance. Estoy hablando de la inclusión de órdenes automáticas, plazos nuevos de validez de órdenes y, la inclusión de los Rangos Estáticos y Dinámicos, así como las Subasta de Volatilidad.

Y, de esta forma, aparentemente sencilla, el SIBE incluye mecanismos de control de precios para casos extremos de volatilidad. La Bolsa americana está llena de ejemplos y cada poco se produce alguno.

Para comenzar, se implantaron las subastas de cierre, que junto con las de apertura, aseguran una adecuada formación de los precios en esos dos momentos tan importantes de la sesión: el comienzo y el final donde es relativamente sencillo manipular el precio de los valores.

Inicialmente, el límite de fluctuación era del 15%, al alza o a la baja. A partir del año 2000, y metidos ya de lleno en el nuevo entorno bursátil, se puso de manifiesto la dificultad de mantener estos límites. Ante esa situación, se procedió a su eliminación creándose unos rangos de fluctuación en función de la volatilidad histórica de cada valor. De esta forma, surgen los Rangos Estáticos y Dinámicos que veremos detalladamente a continuación, no sin antes decir que se calculan para cada valor del Mercado con los datos históricos de cotización. Estos Rangos son publicados mensualmente por la Sociedad de Bolsas pudiendo especificar otro rango diferente para los valores que, a su criterio, lo requieran. Lo puede modificar cuando lo considere oportuno. Cuando un valor intenta negociarse por encima del Rango Estático o Dinámico se produce una Subasta de Volatilidad.

11 de mayo de 2021

"El hombre más rico de Babilonia", de George S. Clason

El estadounidense George Samuel Clason (1874–1957) fue soldado, hombre de negocios y escritor. Su fama le vino al escribir folletos informativos de cómo ser ahorrador y de cómo lograr el éxito financiero. Para ello, usaba parábolas localizadas en la antigua Babilonia que, posteriormente, las más famosas, fueron recopiladas en el libro “El hombre más rico de Babilonia”. Sencillo, ameno y nada extenso trata sobre finanzas cuyas recomendaciones, escritas en 1926, todavía son perfectamente válidas en nuestros días. El libro, lleno de fábulas, cuenta historias sobre Babilonia, poniéndolas en boca de personajes babilónicos para dar consejos muy inteligentes y útiles con el fin de adoctrinar sobre la Educación Financiera.

La idea principal que nos quiere transmitir es que el dinero, sin ser todo en la vida, debe de trabajar para nosotros de la misma forma que nosotros trabajamos para obtenerlo. Entender lo que tenemos que hacer con él, hará que consigamos conocer sus secretos para sacarle más rendimiento al que poseemos, sin dejar de dispensarle los cuidados necesarios para no perderlo.

El autor trata, en cada momento y en cada parábola, la importancia del ahorro y de tener una planificación financiera adecuada, dando soluciones prácticas a los problemas dinerarios de aquel tiempo que no dejan de ser los mismos que los actuales. Para ello, con un lenguaje muy sencillo de comprender, los personajes cuentan cómo debemos actuar para adquirir el dinero, cómo mantenerlo y cómo conseguir que él solo se reproduzca.

4 de mayo de 2021

¿Qué es el Ahorro, la Inversión y la Especulación? Similitudes y diferencias

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La planificación financiera personal pasa por definir los intereses pecuniarios individuales, así como por los objetivos económicos a conseguir. El punto de partida de las finanzas individuales, al diferir el consumo, es el ahorro; a partir de él, se le irá dando forma para elegir adecuadamente el activo en base al riesgo que estemos dispuestos a asumir y al tiempo que prescindamos de ese ahorro.

A menudo, se utilizan los términos de ahorro, inversión y especulación como sinónimos, pero no son lo mismo, aunque exista entre ellos una relación muy estrecha. La diferencia fundamental estriba en el destino que se le da al dinero y su confluencia se apoya en que el dinero depositado se reserva para un futuro añadiéndole o no una revalorización y un posible riesgo.

Las definiciones lingüísticas que aparecen en la RAE (Real Academia Española) nos despeja las primeras dudas sobre cada concepto:

  • Ahorrar: Reservar una parte de los ingresos ordinarios. Guardar dinero como previsión para necesidades futuras.
  • Invertir: Emplear, gastar, colocar un caudal.
  • Especular: Efectuar operaciones comerciales o financieras con la esperanza de obtener beneficios aprovechando las variaciones de los precios o los cambios.