30 de abril de 2020

Invertir siguiendo el Ciclo Económico

La evolución de la economía no es lineal, sigue unas fluctuaciones denominadas fases, marcadas por sus diferentes ritmos de evolución. Esos periodos de expansión y contracción, más o menos predecibles, son los que generan los ciclos económicos que, bien aprovechados, son muy fértiles para ahorradores e inversores.

La historia económica ha dado muchas teorías intentando explicar la formación de los ciclos económicos. Todas ellas, de una forma u otra, convergen en que el ciclo surge de las fluctuaciones de la renta, apoyándose en la senda que experimenta la economía a largo plazo. Esas teorías tienen un problema común y es identificar los recursos que pueden modificar la tendencia tanto en un sentido como en otro. También necesitan dar explicaciones a los factores que provocan el cambio de ciclo tanto cuando está en la cima como cuando está en el valle.

¿QUÉ ES EL CICLO ECONÓMICO?

Se denomina ciclo económico a la fluctuación de la actividad global cuando casi todos los sectores convergen al unísono hacia la expansión o la recesión. Se puede medir a través de la producción, el desempleo, las quiebras, la inflación e, incluso, el déficit público. Los ciclos, atendiendo a su duración, pueden ser cortos (aquellos que duran de 30 a 40 meses), medios (los comprendidos entre 7 y 10 años) y largos (los que sobrepasan más de 10 años). En el ciclo económico, debido a sus fluctuaciones constantes, se pueden identificar varias fases: Recuperación, Expansión, Auge y Recesión.

27 de abril de 2020

Predecir la evolución de los Mercados Financieros


Las predicciones en los Mercados Financieros están muy relacionadas con las predicciones meteorológicas. El tiempo atmosférico es prácticamente impredecible, pero se puede deducir la evolución más probable y con eso es con lo que nos quedamos. Lógicamente, cuanto más corto sea el plazo de predicción más asegurado estará el resultado del estudio predictivo. Predecir el comportamiento de un activo, sea de la índole que sea, a largo plazo, es el sueño de cualquier inversor. Y digo a largo plazo porque en el corto, los diferentes métodos que existen, tanto técnicos como fundamentales, logran muy buenos resultados usando datos del pasado en sus cálculos.

Para predecir el tiempo atmosférico el meteorólogo usa gráficos de isobaras, gráficos de la dirección del viento, fotos que le proporcionan los satélites y todo sustentado por la propia ciencia de la meteorología. En los Mercados Financieros se dispone también de gráficos que muestran la evolución de un activo en todas sus facetas, existiendo multitud de indicadores técnicos que ayudan a construir un escenario estratégico, se dispone de figuras chartistas que se repiten constantemente en el tiempo, se usan informes del valor intrínseco de la empresa, así como un análisis de expectativas presentes y futuras, llevando a los analistas a predecir la evolución de un activo asumiendo un mínimo error en el cálculo. Pero claro, la dirección del viento puede cambiar en cualquier momento, sin avisar, entonces la predicción se va al traste con todo el estudio.


26 de abril de 2020

Qué es y cómo se interpreta la Prima de Riesgo

A estas alturas, ya nos hemos familiarizado con el término Prima de Riesgo, incluso, con alguno de sus sinónimos: Diferencial de Deuda o Riesgo País. En los últimos años, ha sido uno de los términos más utilizados y no por ello enteramente conocido, ni su significado ni sus consecuencias, tanto en la economía de un país como en la de los inversores domésticos.

¿QUÉ ES LA PRIMA DE RIESGO?

La Prima de Riesgo es el diferencial que existe entre el interés que se paga por la deuda de un país y el que se paga por la de otro. Ese diferencial representa el indicador que sirve para medir la presión del Mercado sobre la Deuda Soberana de un país, en concreto, midiendo el sobrecoste que tiene que pagar un Estado frente a otro para poder financiarse.

Antes de la creación de la Eurozona poco o ningún sentido tenía hablar de la Prima de Riesgo pues, como cada país tenía su moneda, era complicado comparar el interés que había que pagar por su deuda. El aumento de la rentabilidad de la deuda significaba miedo a una devaluación, miedo a un impago por cualquier problema surgido en el país o, también, aumento de los tipos de interés. A partir de que se crea la moneda única y su regulación pasa a depender del Banco Central Europeo, los países pierden la soberanía monetaria y ya es posible comparar la deuda que emiten dos países diferentes de la Zona Euro.

25 de abril de 2020

Valor vs. Precio, una de las claves en el mundo de las inversiones

Decía Oscar Wilde que “el cínico es el que sabe el precio de todo y el valor de nada” y es verdad: diferenciar el valor del precio de un activo financiero es uno de los pilares esenciales de la inversión debido a que, con mucha más frecuencia de lo que se piensa, no se distingue un activo caro de otro barato porque se atiende únicamente a su precio. Cuando un activo, cualquiera, ha perdido valor para el Mercado, se refleja directamente en el precio de su cotización. Por consiguiente, cuando un inversor paga por una acción un precio superior al de cotización, ese precio que está dispuesto a desembolsar está por encima del valor de Mercado. Adam Smith lo deja muy claro con su famosa paradoja del agua y los diamantes: “el agua es más valiosa que los diamantes, pero inmensamente más barata”. Así, cuanto más valor se le dé a algo, más se estará dispuesto a pagar por él.

Por lo tanto, el precio y el valor van por el mismo camino, pero no de forma paralela, por eso no siempre serán equitativos el uno con el otro. En los Mercados Financieros, habitualmente, el precio de cotización de las acciones no se ajusta al valor real de la compañía.

24 de abril de 2020

La difícil tarea de ser inversor doméstico

Hace ya algún tiempo, leí la entrevista que una publicación económica le hizo a un gestor de un mega fondo cuya política de inversión estaba basada en la Renta Variable. Explicaba cómo, sin ningún tipo de escrúpulo, era capaz de romper soportes o resistencias a su antojo, con la única intención de equivocar al “pobre incauto inversor doméstico” y a los analistas técnicos, para que entrasen o saliesen de los valores que él marcaba. De esta forma conseguía mover las acciones para lucro del fondo que gestionaba. Si ese gestor era capaz de hacer eso, pienso yo, los demás inversores institucionales también lo podrían hacer pues, al mover cientos de millones, moverán el Mercado. Efectivamente, así era, así es y, por desgracia, así será.

Lo anterior, que no deja de ser una realidad anecdótica dejando al pequeño inversor como el perdedor del Mercado, me viene al pelo para hablar del papel que les toca representar a los inversores domésticos, particulares o minoristas. Ya lo he dicho alguna vez: les toca, simplemente, recoger las migajas de los cadáveres que dejan tras de sí los grandes tiburones financieros.

23 de abril de 2020

El entorno financiero en El Quijote


Don Quijote de la Mancha, nuestro libro más universal, ha sido considerado como un símbolo de España. Tanto es así que algunos autores lo mencionan como nuestro embajador universal porque muestra la realidad de una época. En un principio, se leyó como una obra más o menos cómica atendiendo a las aventuras y desventuras del caballero y su escudero. Con el tiempo, se reconoció su valor trascendental y se han ido extrayendo grandes enseñanzas quedando, incluso, como el gran libro de citas célebres.

Miguel de Cervantes nos muestra el panorama y las condiciones socioeconómicas españolas de la época (siglos XVI y XVII) poniéndolas en boca de Don Quijote y Sancho. Nunca habla de la época en que los protagonistas realizan sus aventuras, pero es de suponer que autor y personajes eran contemporáneos. Esa época, forma parte del comienzo de la decadencia económica de aquel país “en el que nunca se ponía el sol”. Cervantes, en este caso, ha sido relegado por su personaje y, así, es más común oír hablar de la “época del Quijote” que de la “época de Cervantes”.

22 de abril de 2020

La importancia del ahorro cuando vienen mal dadas

En el siglo pasado, los que nacimos y nos criamos en lo que hoy se conoce como la España Vacía, conocimos, aunque la mayoría de los de mi generación ya no la vivimos, la economía de subsistencia. Aquélla en la que cada familia producía lo que consumía, condicionada por los factores climatológicos y la salud de cualquiera de los integrantes de la unidad familiar. En otoño e invierno se llenaban las bodegas y en primavera y verano se llenaban los pajares con los excedentes de producción. Aquéllos tenían muy claro qué era el ahorro: esa parte de los ingresos ordinarios que se reservan como previsión para posibles necesidades futuras. No tenían diplomas ni doctorados enmarcados y colgados en la pared, pero ¡qué sabios eran! Sabían distinguir que el ahorro ordinario era el que se destinaba a las contingencias comunes y que el ahorro destinado a la inversión generaba futuras plusvalías.

Desde la antigüedad, el saber popular siempre ha ensalzado las virtudes del ahorro y ha sido cauteloso contra las consecuencias del consumismo y el despilfarro. Los economistas más clásicos todavía mantienen que el ahorrador, al preocuparse de su futuro y el de los suyos, no perjudica a nadie. Por otro lado, están los que atacan estas ideas, poniéndolas en duda, enalteciendo la doctrina del consumo y del gasto público.

El ahorro siempre ha sido tema de discusión. Ya Adam Smith (1723-1790) intentó rebatir, a favor del ahorro y la inversión, las tesis mercantilistas dominantes de la época, en las que se consideraba a la acumulación de dinero una de las causas reales de la falta de trabajo, debido a que se pensaba que la renta real disminuía al retirar ese dinero de circulación. Con el tiempo, se ha demostrado que la renta real no disminuye.

21 de abril de 2020

La anomalía del precio en negativo del barril de petróleo


El precio del barril de petróleo WTI (West Texas Intermediate) marcó ayer un mínimo histórico desde que comenzó la serie de datos en 1983, al tocar su precio los -40,32 dólares por barril. Sufrió tal desplome, que el Mercado de Chicago, principal plaza donde se negocian los Contratos de Futuros del WTI, tuvo que autorizar que la cotización del barril pudiese entrar en terreno negativo.

La baja demanda de los derivados del petróleo ha provocado un estrangulamiento en la actividad de las refinerías, causando un sobre almacenamiento dejando sin espacio físico para el acopio de más reservas. Por si fuera poco, la cantidad de petróleo depositado en los propios barcos de transporte está alcanzando récords históricos.

20 de abril de 2020

Reglas básicas para invertir en Bolsa


La Bolsa, definida en el artículo 64 del Código de Comercio de 1829 como un lugar de reunión de comerciantes y agentes mediadores en donde se conciertan o cumplen las operaciones de contratación de activos mobiliarios, es un mercado donde se negocian activos financieros poniéndose en contacto empresas y ahorradores con el fin de canalizar el ahorro y la financiación de la inversión a través de una organización regulada.

Una de las formas que tienen las empresas para recaudar fondos es acudir a la Bolsa y vender activos financieros. Esta primera venta que se realiza es lo que se conoce como “Mercado Primario”. A partir de esa primera colocación de activos entre inversores y ahorradores es cuando se pueden comprar y vender libremente en la Bolsa, dando lugar al “Mercado Secundario”, permitiendo a las personas físicas o jurídicas rentabilizar sus ahorros comprando en la Bolsa los diferentes activos financieros que emiten las empresas. A su vez, la Bolsa ofrece la posibilidad a los inversores de hacer líquida su inversión en el momento que lo deseen, a un precio objetivo según el valor que les confiere el propio Mercado.

19 de abril de 2020

Qué es el PER y para qué sirve

A la hora de decidirse por una empresa cotizada u otra para invertir en ella a través de los Mercados Financieros, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, las ratios bursátiles que son los instrumentos de medida que se utilizan para valorar las empresas, tanto si cotizan en Bolsa como si no. Las ratios bursátiles consisten en relacionar el valor de la empresa en cuestión, sector o Mercado y un parámetro bursátil que bien puede ser el beneficio, el cash-flow (flujo de caja), el dividendo, etc. De la relación anterior surge el PER: Price Earning Ratio o Ratio Precio-Beneficio.

¿Qué es el PER?

El PER mide la relación entre el precio de Mercado de una compañía cotizada y el beneficio total de la misma. O, dicho de otra forma, indica el número de veces que el beneficio por acción de una empresa está contenido en el precio de la acción de esa determinada compañía. El PER es, por tanto, una ratio (lo usan tanto analistas fundamentales como técnicos) que permite juzgar si es el momento apropiado o no de invertir en una empresa y ver su posible evolución en el futuro.

18 de abril de 2020

El IRPF: más de cuatro décadas con nosotros


Ya saben: llegar la primavera y con ella el comienzo de la campaña de la declaración de la Renta del ejercicio que precede es todo uno. Es el momento en el que Hacienda llama a nuestra puerta para recordarnos la obligación de liquidar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Este impuesto grava de forma directa y progresiva la suma de todos los ingresos obtenidos (menos una serie de deducciones) en el transcurso del año precedente al de la fecha de liquidación. Durante el año, vamos pagando unas cantidades a cuenta de nuestros ingresos para, al llegar la época de la campaña, se haga la correspondiente liquidación. Así, si hemos abonado de más durante el año, Hacienda nos lo devolverá y si, por el contrario, no lo hemos satisfecho por completo, es el momento de hacer el pago de lo que quede por liquidar.

El IRPF cumplió, el 8 de septiembre de 2018, 40 años desde su aprobación en las Cortes. Su implantación vino a modernizar el sistema fiscal un tanto ineficiente que había hasta ese momento cuyo nombre era Impuesto General sobre las Personas Físicas. La ley que regula el IRPF se publicó unos meses antes que la Constitución, siendo presidente del Gobierno Adolfo Suárez y ministro de Hacienda Francisco Fernández Ordóñez. Por lo tanto, IRPF y Constitución han ido de la mano forjando nuestra Democracia.

17 de abril de 2020

El impacto del COVID-19 en los Mercados Financieros


Aunque parezca mentira, el despegue de los Mercados Financieros, después de que el Coronavirus los haya dejado en el más profundo de los abismos, estará en manos de los científicos. El inicio de la recuperación económica coincidirá con el hallazgo de la vacuna para el COVID-19, en virtud de lo cual, la cura sanitaria será también la cura económica. Dicha vacuna, o el tratamiento terapéutico efectivo sobre la pandemia, será el fósforo que inicie el disparo de las Bolsas mundiales, aunque no se evitaría la posible recesión debido a que estamos entrando en un colapso de la economía real, nada comparable con las crisis financieras de antaño.

La recuperación bursátil, en términos de porcentaje, puede, en apariencia, resultar engañosa. Me explico: cuando un valor o un índice cae un 50%, para volverse a poner en el punto de inicio de la caída, tiene que subir un ¡100%! Esta paradoja, la hemos visto muy clara con estas últimas subidas; han sido subidas, en términos de porcentaje, muy grandes, pero únicamente han sido capaces de recuperar una parte pequeña del camino de retroceso. Nuestro Ibex35, después de haber sufrido el mayor desplome en su historia en tan breve espacio de tiempo (aproximadamente un tercio de su valor) acumula un alza del 20% desde mínimos, pero aún le queda más de un 40% de subida para llegar a los máximos anuales. La experiencia nos dice que los rebotes no se consiguen de manera lineal, lo hacen encadenando caídas intermedias en forma de dientes de sierra para formar una tendencia.

16 de abril de 2020

Primero ahorrar... y luego invertir


Para poder invertir, en cualquiera de sus versiones, primero hay que ahorrar. Y aquí es donde surge el primer problema. Ser ahorrador en la situación actual es sumamente complicado y, por si fuera poco, nos inculcan que debemos ser más consumidores que nunca. Ahorro y consumo se puede decir que son palabras antónimas, pero no por eso incompatibles.

PRIMERO AHORRAR…


Ahorrar es, entre otras definiciones, reservar alguna parte del gasto ordinario o guardar dinero como prevención para necesidades futuras. Si esta definición la convertimos en una fórmula matemática quedaría algo así como que

ingresos – gastos = ahorro

Atendiendo a la fórmula anterior, se puede decir que el ahorro no es un extra, es una parte de la administración de los ingresos con respecto a los gastos. Por lo tanto, si ingresos y gastos son valores similares, no existe ahorro. Sólo si los ingresos son mayores que los gastos, existirá el ahorro siempre y cuando los gastos no estén condicionados a los ingresos que, por otro lado, es lo habitual. A mi modo de ver, utilizar esta fórmula con el fin de ahorrar es un error, porque no es eficaz obtener el ahorro con lo que sobre de haberle restado a los ingresos los gastos.

Horticultura Financiera



La horticultura es la disciplina que se ocupa de las técnicas y los conocimientos relativos al cultivo de las plantas de huerto destinadas al consumo. Por otro lado, las finanzas es una rama de la economía que se encarga del estudio de la obtención del capital para su posterior inversión con el fin de rentabilizar los ahorros. A simple vista, se puede decir que una disciplina y la otra se encuentran a años luz. Sin embargo, si se asocian, no parecen ya tan distantes pues las técnicas usadas para obtener buenos resultados tienen cierta similitud.

El horticultor doméstico se afana en la tarea de la preparación de sus huertos para cosechar las mejores hortalizas según la temporada para, en el momento de la recolección, llenarse con la satisfacción de degustar algo criado y cultivado por él mismo. De forma similar, el ahorrador o inversor doméstico se afana en la tarea de buscar el mejor producto financiero para rentabilizar sus ahorros, con el fin de satisfacer sus necesidades financieras en el futuro. La mayoría tienen sus ahorros invertidos en activos financieros de más o menos riesgo, según su intermediario le ha recomendado o según la intuición o forma de invertir de cada uno de ellos. Los beneficios que van a obtener de la huerta van a ser manjares, seguro. Los beneficios que obtendrán de sus inversiones serán los que tengan que ser acordes al acierto de su inversión y, lo principal, según el trabajo realizado para que esos ahorros les renten proporcionalmente al esfuerzo y al trabajo realizado con anterioridad.