26 de octubre de 2023

El Robo Advisor: un servicio de gestión financiera automatizada

Las finanzas forman parte de la vida de toda persona para cualquier actividad que desee realizar. Siempre ha sido necesario conocer a fondo la situación financiera familiar, pero, en el fondo, todo depende de la capacidad de manejar las finanzas personales. En el caso de que esta actividad no sea posible realizarla por nuestros propios medios, no solo por la variedad de posibilidades, sino por el esfuerzo que implica la planificación y la monitorización del dinero constantemente, existe la figura del asesor financiero. Pero, la tecnología también ha llegado al mundo de la inversión de la mano del “Robo Advisor” o Asesor Robotizado.

Un Robo Advisor es un servicio de gestión financiera automatizada. Las inversiones son seleccionadas por una máquina en base a unos algoritmos previamente programados según el perfil de riesgo del cliente, sustituyendo, en gran medida, al asesor financiero tradicional. Paralelamente, un equipo de personas es el encargado de seleccionar los activos financieros que van a formar parte de cada estrategia, que serán las que nutran de información al Robo Advisor para que cree las diferentes carteras de inversión ajustadas a cada perfil de riesgo. Este enfoque combina la tecnología avanzada con estrategias de inversión para ofrecer asesoramiento financiero automatizado y accesible. En esencia, utiliza algoritmos y software para analizar la información financiera de los clientes y, en función de sus objetivos y tolerancia al riesgo, recomienda una cartera diversificada de inversiones. Estas carteras suelen incluir una mezcla de acciones, bonos y otros instrumentos financieros.

3 de octubre de 2023

Los Ahorradores vuelven a tener la oportunidad de rentabilizar el ahorro

Foto by pixabay.com
Ha pasado la pandemia económica y lo que ha venido después ha sido, cuando menos, confuso y frustrante: llegó la inflación y arrasó, enseñándole qué era a esa generación que no la conocía. Incluso el Gobierno de los Estados Unidos tuvo que intervenir en un par de bancos para garantizar los depósitos. Los Mercados Financieros han experimentado una revalorización, pero es posible que no sea suficiente como para recuperar las pérdidas obtenidas anteriormente, no solo en la Renta Variable, sino también en la Renta Fija. El dinero ha aumentado de precio, incrementando los intereses bancarios e hipotecarios. Y no sé cuántas cosas más.

Desde que los Bancos Centrales se vieron forzados a subir los tipos de interés de forma agresiva para intentar frenar la inflación galopante, todo ha cambiado, volviendo los ahorradores domésticos a tener la oportunidad de rentabilizar su dinero mediante Depósitos, Letras del Tesoro, Fondos de Inversión especializados en Renta Fija y Seguros de Ahorro. Todas las opciones que he mencionado eran impensables hace un tiempo, cuando los Estados cobraban por emitir deuda. No se puede uno olvidar de que lo que, para el Estado, en términos financieros, es incómodo, para el ahorrador es un beneficio y viceversa. Cuando el Estado se financiaba a tipos negativos, el ahorrador más conservador era un convidado de piedra. Ahora que el Estado tiene que pagar por su deuda (las Letras del Tesoro y los Bonos rondan el 4%), el ahorrador recibe los beneficios.