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25 de noviembre de 2025

Así es como el mercado inmobiliario y el bursátil hablan el mismo idioma

Cuando el ciclo económico acompaña y tanto la vivienda como las Bolsas avanzan con fuerza, surge inevitablemente la comparación entre ambos mundos. No es una disputa menor, son dos formas de entender la inversión, dos lenguajes distintos que conviven en el mismo ecosistema financiero y que a menudo compiten por atraer el capital disponible de los ahorradores. La preferencia por uno u otro depende en buena medida del temperamento del inversor, de sus necesidades de liquidez y del horizonte con el que decide mover ficha.

Ambos vehículos de inversión han demostrado ser sólidos generadores de riqueza a lo largo del tiempo, aunque funcionan bajo lógicas muy diferentes. El ladrillo se percibe como un activo físico, concreto y casi ancestral; transmitiendo la sensación de algo que permanece. La Bolsa, en cambio, es intangible, rápida, sometida a vaivenes permanentes y capaz de ofrecer revalorizaciones que el mercado inmobiliario rara vez puede igualar en velocidad. Esa dicotomía, lejos de ser un inconveniente, revela su verdadera utilidad: son activos poco correlacionados que se comportan de manera distinta ante las tensiones económicas y políticas, y precisamente por ello se complementan.

15 de julio de 2025

Renta Fija y Renta Variable: dos caminos para invertir, dos formas de asumir riesgo

En el universo de las finanzas, la distinción entre renta fija y renta variable constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se estructura cualquier estrategia de inversión. No se trata únicamente de etiquetas o categorías técnicas: detrás de cada una subyacen dos formas distintas de entender el riesgo, el tiempo y la rentabilidad. Ambas son instrumentos a través de los cuales se puede hacer crecer el dinero a lo largo del tiempo, pero lo hacen de forma diferente. Comprender sus características, similitudes y diferencias es esencial para tomar decisiones acertadas y adaptadas a los objetivos de cada persona.

La renta fija ofrece la aparente seguridad de flujos conocidos, prometiendo estabilidad a cambio de una rentabilidad generalmente moderada. Es el terreno natural de quienes priorizan la preservación del capital y huyen de la volatilidad. La renta variable, en cambio, asume sin ambages que el futuro es incierto. Apuesta por la participación en el crecimiento de las empresas y los mercados, y lo hace al precio de convivir con altibajos que pueden ser abruptos.

Comprender bien esta dualidad no es una cuestión técnica, sino una necesidad práctica. Porque invertir no es sólo una decisión económica, sino también una elección personal que implica valores, expectativas y tolerancia al riesgo. Y en esa elección, saber qué representa cada activo es el primer paso para construir una cartera coherente con los propios objetivos.

20 de mayo de 2025

Del reparto de riqueza al fracaso económico. El papel de los hábitos financieros.

Imaginemos por un instante un experimento radical: un reinicio completo del sistema económico, repartir la riqueza y esperar que nada cambie. Se reparten todos los bienes y recursos de la tierra de forma perfectamente equitativa. Cada persona, sin importar su país, su apellido, su historia o su nivel educativo, recibe la misma cantidad de dinero, tierras, propiedades y activos. Comienza una nueva etapa de igualdad absoluta en términos materiales. Sin embargo, y según sostienen numerosos economistas conductuales y observadores sociales, si volviéramos años después, veríamos un paisaje sorprendentemente familiar: muchos de los que eran ricos antes volverían a serlo, y muchos de los que eran pobres regresarían a su antigua situación. ¿Por qué?

La explicación no está en una conspiración ni en una trampa del sistema. Está, más bien, en algo invisible pero tremendamente poderoso: la mentalidad. La forma en que una persona se relaciona con el dinero, con el riesgo, con el trabajo y con el futuro puede ser tan determinante como el dinero en sí. No se trata de una “culpa” moral, sino de una serie de patrones de pensamiento y comportamiento profundamente arraigados que influyen en cómo usamos los recursos que tenemos.

24 de enero de 2025

¿Qué es y cómo se calcula el Apalancamiento Financiero?

Foto by pixabay.com
El término apalancamiento financiero, uno de los más escuchados en el ámbito de las inversiones, según el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, es el “modo de financiación de una operación empresarial que mide la proporción entre el capital propio y el crédito solicitado para realizar la misma”. Una definición rigurosa de “apalancamiento” sería “levantar, mover algo con la ayuda de una palanca”. Este concepto no está muy distante de lo que significa el apalancamiento financiero debido al uso de mecanismos financieros (a modo de palanca) para aumentar las posibilidades de inversión. Esta herramienta es capaz de catapultar las potenciales ganancias, pero también puede potenciar las pérdidas si la inversión no sale según lo previsto. Por tal motivo, es esencial conocer bien su funcionamiento antes de ponerlo en práctica.

En definitiva, el apalancamiento financiero, como se verá, no es más que una herramienta para mejorar la situación económica, ya que permite invertir más dinero del que se dispone realmente, utilizando deuda para financiar una parte de la inversión. Además, puede aplicarse también en los mercados financieros y en las finanzas personales.

26 de septiembre de 2024

¿Qué son y cuál es el objetivo de las Finanzas Conductuales?

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Durante el transcurso de la vida se deben de tomar multitud de decisiones económicas, unas más importantes que otras, pero todas las veces estarán influenciadas por determinadas prioridades, por el tiempo de espera, por los beneficios a obtener o por un acontecimiento inesperado. Sin embargo, no todo se basa en la racionalidad, porque el comportamiento del ser humano no siempre es racional y el mundo de las inversiones no es diferente. El sector financiero y económico se han convertido en áreas de conocimiento esenciales para el funcionamiento de la sociedad y del mercado de cada país.

En su momento, Aristóteles afirmó que el hombre es un animal racional, siendo esta definición la tesis de la teoría financiera clásica que decía que los inversores son perfectamente racionales y que siempre consiguen tomar la mejor decisión en cualquier situación, actuando en base a una serie de investigaciones analizadas de manera racional. Pero la historia y las investigaciones empíricas han demostrado fehacientemente que las personas cometen sistemáticamente errores cuando se toman decisiones, no desde la razón, sino desde la irracionalidad. Evidentemente, esto también se aplica al mundo de las finanzas porque los inversores son emocionales. Y este es precisamente el origen de las finanzas conductuales o finanzas del comportamiento (Behavioral Finance) porque los mercados no son del todo eficientes y los inversores no son del todo racionales. Por tanto, las finanzas conductuales, como una combinación de economía, finanzas y psicología inversora, influyen directamente en la toma de decisiones del inversor.

19 de marzo de 2024

La Teoría del Cisne Negro y cómo surgió

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Los cisnes negros han existido toda la vida, pero sólo los australianos los conocían. En el resto del mundo, y más concretamente en Europa, no se conoció su existencia hasta el siglo XVII.

En tiempos de los romanos, la expresión “cisne negro” se usaba como una metáfora de algo “hipotéticamente posible, pero inexistente”: sería algo así como cierta cosa tan rara que se podía ignorar. Tanto era así que el poeta romano Décimo Junio Juvenal, autor de 16 sátiras escritas entre el primer y segundo siglo de nuestra era, en la Sátira VI escribía: “sit Formosa, decens, dives, fecunda,/ vetustos porticibus disponat avos,/ intactior omni crinibus effusis bellum dirimente Sabina,/ rara avis in terris nigroque simillima cycno…/ quis feret uxorem cui constant omnia?” (“Que sea hermosa, decente, rica, fecunda,/que en sus pórticos alinee las vetustas figuras de sus antepasados,/más intacta que aquellas Sabinas que con sus cabellos sueltos impidieron una guerra,/ ave rara en esta tierra, muy semejante a un cisne negro…/ pero ¿quién soportará a una mujer que no tenga defectos?”) en referencia a la búsqueda de la mujer perfecta.

La teoría del “cisne negro” es una metáfora que describe un suceso inesperado y de un gran impacto. Fue desarrollada por el filósofo e investigador libanés Nassim Nicholas Taleb remontándose su origen al siglo XVII. Hasta ese momento, se pensaba que todos los cisnes eran de color blanco, pero ese descubrimiento inesperado en Australia cambió por completo la percepción que existía por aquel entonces.

26 de octubre de 2023

El Robo Advisor: un servicio de gestión financiera automatizada

Las finanzas forman parte de la vida de toda persona para cualquier actividad que desee realizar. Siempre ha sido necesario conocer a fondo la situación financiera familiar, pero, en el fondo, todo depende de la capacidad de manejar las finanzas personales. En el caso de que esta actividad no sea posible realizarla por nuestros propios medios, no solo por la variedad de posibilidades, sino por el esfuerzo que implica la planificación y la monitorización del dinero constantemente, existe la figura del asesor financiero. Pero, la tecnología también ha llegado al mundo de la inversión de la mano del “Robo Advisor” o Asesor Robotizado.

Un Robo Advisor es un servicio de gestión financiera automatizada. Las inversiones son seleccionadas por una máquina en base a unos algoritmos previamente programados según el perfil de riesgo del cliente, sustituyendo, en gran medida, al asesor financiero tradicional. Paralelamente, un equipo de personas es el encargado de seleccionar los activos financieros que van a formar parte de cada estrategia, que serán las que nutran de información al Robo Advisor para que cree las diferentes carteras de inversión ajustadas a cada perfil de riesgo. Este enfoque combina la tecnología avanzada con estrategias de inversión para ofrecer asesoramiento financiero automatizado y accesible. En esencia, utiliza algoritmos y software para analizar la información financiera de los clientes y, en función de sus objetivos y tolerancia al riesgo, recomienda una cartera diversificada de inversiones. Estas carteras suelen incluir una mezcla de acciones, bonos y otros instrumentos financieros.

3 de octubre de 2023

Los Ahorradores vuelven a tener la oportunidad de rentabilizar el ahorro

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Ha pasado la pandemia económica y lo que ha venido después ha sido, cuando menos, confuso y frustrante: llegó la inflación y arrasó, enseñándole qué era a esa generación que no la conocía. Incluso el Gobierno de los Estados Unidos tuvo que intervenir en un par de bancos para garantizar los depósitos. Los Mercados Financieros han experimentado una revalorización, pero es posible que no sea suficiente como para recuperar las pérdidas obtenidas anteriormente, no solo en la Renta Variable, sino también en la Renta Fija. El dinero ha aumentado de precio, incrementando los intereses bancarios e hipotecarios. Y no sé cuántas cosas más.

Desde que los Bancos Centrales se vieron forzados a subir los tipos de interés de forma agresiva para intentar frenar la inflación galopante, todo ha cambiado, volviendo los ahorradores domésticos a tener la oportunidad de rentabilizar su dinero mediante Depósitos, Letras del Tesoro, Fondos de Inversión especializados en Renta Fija y Seguros de Ahorro. Todas las opciones que he mencionado eran impensables hace un tiempo, cuando los Estados cobraban por emitir deuda. No se puede uno olvidar de que lo que, para el Estado, en términos financieros, es incómodo, para el ahorrador es un beneficio y viceversa. Cuando el Estado se financiaba a tipos negativos, el ahorrador más conservador era un convidado de piedra. Ahora que el Estado tiene que pagar por su deuda (las Letras del Tesoro y los Bonos rondan el 4%), el ahorrador recibe los beneficios.

27 de diciembre de 2022

¿Qué es y cómo se construye un Fondo de Inversión Garantizado?

Un Fondo de Inversión es una institución de inversión colectiva formada por el patrimonio que aportan inversores físicos o jurídicos llamados partícipes. Un Fondo de Inversión Garantizado es aquél que invierte asegurando, en una fecha futura, total o parcialmente, la inversión inicial del partícipe. El Fondo Garantizado es un producto de inversión que tuvo una muy buena repercusión entre los ahorradores en el pasado y ahora, que los Bancos Centrales están subiendo los tipos de interés, algunas entidades bancarias lo están volviendo a ofrecer como si de un “depósito” se tratase, aprovechando que los inversores acuden a su intermediario financiero con la intención de buscar productos conservadores, es decir, aquellos en los que no pierdan dinero y conociendo de antemano la rentabilidad que van a obtener.

1994 fue un año horrible para los partícipes de fondos debido a las fuertes pérdidas que tuvieron que asumir. Un año más tarde, fruto de la ingeniería financiera, nacen los Fondos Garantizados para atraer a los ahorradores que no querían asumir ningún tipo de riesgo.

13 de diciembre de 2022

¿Qué es un Fondo Buitre?

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En muchas ocasiones, el ingenio de aplicar palabras a modo de metáfora no repara en si realmente la traslación del concepto que quiere expresar es correcta. Es el caso de la palabra “buitre” que, como sabéis, proviene del nombre de un ave rapaz y carroñera que se alimenta de animales muertos, sobrevolando pacientemente a aquellos que observa que están moribundos en espera del momento adecuado para hincarle el pico. En la vida cotidiana, se utiliza la palabra “buitre” como cosa mala y es atribuida a aquellas personas que se ceban de la desgracia de los demás. El mundo de las finanzas no es ajeno a estas vicisitudes y se le ha atribuido este peyorativo a un tipo de Fondo de Inversión: el Fondo Buitre.

El término “fondo buitre” fue popularizado rápidamente por movimientos sociales, ONG’s y responsables políticos, siendo adoptado posteriormente por todo tipo de organismos internacionales. Sin embargo, los operadores de mercado prefieren evitar esta denominación con alta denotación negativa, pero los medios de comunicación, aunque no siempre de forma acertada, se han encargado de difundir noticias sobre este tipo de fondos y siempre en contextos de crisis económicas.

El Diccionario de la Lengua Española define al Fondo Buitre (en inglés vulture fund o holdout) como un tipo de fondo de inversión de alto riesgo con un cargado carácter especulativo, cuya misión es comprar deuda o activos de empresas o instituciones en graves dificultades económicas, aprovechando las oportunidades del mercado. Cuando este tipo de fondos actúa, el “cadáver” ya existe, es decir, compran deuda. Si se tiene una deuda con una entidad y esa deuda la ha comprado uno de estos fondos, de repente, ya no se debe el dinero a la entidad que actuó como prestamista. Normalmente, cuando se firma un crédito, cualquiera, se advierte de que “el que otorga el crédito puede derivar esa deuda a otra entidad”.

9 de agosto de 2022

¿Qué es y cómo funciona un Aval Bancario?

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Un aval bancario es una operación de garantía mediante la cual una entidad financiera (actuando como avalista) se compromete a responder del cumplimiento de una obligación de un cliente (avalado) ante una tercera persona, que será el beneficiario de la garantía en el caso de que el avalado no lo haga. Por lo tanto, es una garantía ante el incumplimiento de una obligación y esta garantía puede estar sustentada en dinero o en bienes. Se suele utilizar en operaciones de crédito, en alquileres o en licitaciones y concursos públicos, facilitando lo que técnicamente se denomina tráfico económico para que la economía se desarrolle con normalidad. La popularidad del aval bancario viene dada por la facilidad de cobro y porque el banco ofrece la solvencia y la liquidez requerida.

Por tanto, concurren tres figuras bien diferenciadas:

  • Avalista: es la entidad financiera, que responderá de la deuda de su cliente en el caso de que este incumpla con sus obligaciones. Eso sí, sin funcionar como un seguro.
  • Avalado: es el cliente bancario, el cual, trasladará su responsabilidad sobre el avalista en el caso de incumplimiento.
  • Beneficiario: es la tercera persona, física o jurídica, que saldrá perjudicada por el incumplimiento del avalado, pudiendo exigir la responsabilidad directamente al avalista evitando su deterioro patrimonial gracias a la solvencia del banco.

12 de julio de 2022

Cómo comenzar a invertir en Bolsa

La Bolsa es un Mercado donde compradores y vendedores se ponen de acuerdo a la hora de las transacciones de los diferentes valores financieros.

Una de las formas que tienen las empresas de conseguir fondos para alcanzar sus objetivos es acudir a la Bolsa y poner en circulación activos financieros como acciones, bonos, obligaciones, etc.

El 'Mercado Primario' y el 'Mercado Secundario'

Esta primera colocación es lo que se conoce como “Mercado Primario”. Posteriormente, todos esos valores, puestos en circulación, se pueden negociar mediante las típicas operaciones de compraventa, dando lugar al “Mercado Secundario”. A partir de ahí, personas físicas y jurídicas pueden acudir a ese Mercado con el fin de rentabilizar sus ahorros o hacerse dueños de la parte proporcional de la empresa cotizada. A su vez, la Bolsa permite convertir los activos financieros en dinero en el momento que se necesite, siempre y cuando exista contrapartida en el Mercado donde esté cotizando.

31 de mayo de 2022

Comienza una nueva etapa para la Deuda y la Renta Fija

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La crisis financiera de 2008 provocó que las economías de todo el mundo se viesen afectadas por la carencia de crédito, trayendo consigo un escenario de excepcionalidad, nunca conocido, donde los Bancos Centrales hicieron que una parte de la deuda soberana cotizase con una rentabilidad negativa. O, dicho de otra forma, los Gobiernos pagaban a los inversores por custodiar su dinero. Hoy, parece que la política monetaria iniciada por la Fed (Banco Central de los Estados Unidos) ha puesto fin a ese escenario al batirse en retirada. El BCE (Banco Central Europeo), para no quedarse atrás, es posible que en breve siga sus pasos porque algo tendrá que hacer para controlar, de algún modo, la ya desbocada inflación que no da tregua. Y la solución pasa por una restricción monetaria.

De lo que estoy hablando es de que el endurecimiento de las políticas monetarias ya ha dado comienzo por parte de los Bancos Centrales, teniendo un fuerte impacto económico, tanto a nivel personal como empresarial. Ante esta situación, los efectos no se han dejado esperar para hacer su presencia en el Mercado de Deuda que llevaba más de una década distorsionado. El volumen de deuda con rendimientos negativos ha descendido en un 80%, lo que está provocando un impacto negativo en las carteras de Renta Fija y los ahorradores-inversores están sufriendo en sus carnes uno de los peores años para este tipo de activos. ¿Por qué? Primero, porque las primas de riesgo de todos los títulos corporativos están aumentando y, segundo, porque el aumento de rentabilidad en los Bonos Estatales hace que caiga el precio de los activos en cartera (es una paradoja, pero es así).

8 de marzo de 2022

La Diversificación en una Cartera de Inversión

En el mundo de las inversiones, la diversificación es un concepto tan antiguo como vigente. Pocos principios se mencionan con tanta frecuencia y, sin embargo, se aplican con tanta superficialidad. Diversificar no es un eslogan ni una receta universal, simplemente es una filosofía de gestión que parte de una verdad sencilla y contundente: el futuro es incierto, y nadie tiene la capacidad de anticipar con exactitud qué ocurrirá en los mercados.

El principio de la prudencia en los mercados

Toda inversión nace de una hipótesis, una expectativa sobre el comportamiento de un activo en el tiempo. Pero esa expectativa, por muy fundamentada que esté, siempre está sujeta al error. Concentrar todo el capital en un solo valor o en un único sector es asumir que esa predicción se cumplirá al cien por cien, sin margen para lo imprevisto. Y lo imprevisto, en los mercados, no es una excepción, sino la norma.

Por eso, una cartera formada por un solo activo o excesivamente concentrada es, en esencia, una apuesta más que una inversión. La prudencia dicta que, si el futuro no puede conocerse con certeza, la mejor estrategia consiste en repartir el riesgo para que los errores no destruyan lo que los aciertos han construido.

La naturaleza del riesgo y la búsqueda de equilibrio

El inversor, por definición, busca la certeza, pero se ve obligado a convivir con la incertidumbre. El riesgo es inseparable de la rentabilidad, uno y otro son las dos caras de la misma moneda. Pretender obtener beneficios sin asumir riesgo es tan ingenuo como querer navegar sin mojarse.

La diversificación surge precisamente de esa realidad. No elimina el riesgo, pero lo redistribuye, lo organiza y lo vuelve soportable. De ese modo, el conjunto de la cartera no depende del éxito o fracaso de un único activo, sino del comportamiento combinado de varios. Es la diferencia entre tener un barco con un solo compartimento o con varios estancos: cuando uno se inunda, los demás mantienen a flote el conjunto.

Al diversificar, se renuncia a la posibilidad de acertar de lleno con la mejor inversión individual, pero a cambio se obtiene una mayor estabilidad. Y, en el largo plazo, esa estabilidad se traduce en supervivencia financiera.

La falsa polémica sobre la diversificación

No faltan voces que cuestionan la utilidad de diversificar. Algunos inversores célebres sostienen que la diversificación es una forma de confesar la propia ignorancia, un mecanismo de protección para quienes no saben escoger bien. La frase de Warren Buffett —“la diversificación es la protección contra la ignorancia. Tiene poco sentido para quienes saben lo que hacen”— suele citarse como argumento contra la diversificación.

Sin embargo, esta interpretación es parcial y, sobre todo, descontextualizada. Buffett nunca ha predicado la concentración absoluta; al contrario, su empresa de inversión, Berkshire Hathaway, es un ejemplo paradigmático de diversificación: posee participaciones en compañías industriales, aseguradoras, tecnológicas, de consumo y servicios, además de activos en renta fija y liquidez.

La clave está en entender que la diversificación no implica comprar sin criterio ni renunciar al análisis, sino reconocer los límites del conocimiento y aceptar que el error forma parte del proceso inversor. Ningún gestor, por brillante que sea, está libre de equivocarse. Por eso, diversificar es una muestra de humildad y, al mismo tiempo, de inteligencia práctica.

La arquitectura de una cartera bien construida

Diversificar no consiste en acumular activos sin orden ni concierto. Una cartera no se construye amontonando valores, sino diseñando una estructura coherente entre tipos de activos, sectores, regiones y horizontes temporales.

La renta variable ofrece potencial de crecimiento, pero también volatilidad. La renta fija aporta estabilidad y flujos predecibles. La liquidez proporciona flexibilidad para aprovechar oportunidades o cubrir emergencias. Los fondos de inversión permiten acceder a carteras diversificadas con menor capital. Los activos reales, como los inmuebles o las materias primas, pueden servir de cobertura frente a la inflación o los ciclos económicos adversos.

El arte está en combinarlos de manera que el comportamiento de unos compense el de otros. No se trata de tener muchos activos, sino los adecuados. Dos valores distintos pero muy correlacionados entre sí apenas aportan diversificación real. En cambio, incluir activos con comportamientos diferentes frente a los mismos estímulos de mercado reduce la volatilidad global y mejora el equilibrio entre rentabilidad y riesgo.

Riesgos diversificables y no diversificables

La teoría moderna de carteras distingue dos tipos de riesgos.
El primero es el riesgo sistemático, que afecta a todos los activos del mercado. Está determinado por factores macroeconómicos, políticos o financieros globales, como una recesión, una crisis de deuda o una subida generalizada de los tipos de interés. Este riesgo no puede eliminarse, solo gestionarse.

El segundo es el riesgo no sistemático o idiosincrásico, propio de cada empresa o sector. Una mala gestión, un cambio regulatorio o una pérdida de competitividad pueden afectar de forma específica a un activo concreto. Este riesgo sí puede reducirse y es precisamente ahí donde la diversificación demuestra su eficacia.

Diversificar, por tanto, no hace desaparecer el riesgo, pero lo transforma. Permite que los errores puntuales no comprometan el conjunto. La rentabilidad final de una cartera diversificada y la de una no diversificada pueden coincidir en términos absolutos, pero el riesgo soportado jamás será el mismo.

El binomio rentabilidad-riesgo y el papel de la disciplina

Una buena diversificación contribuye a mejorar el binomio rentabilidad-riesgo. En otras palabras, ayuda a obtener la mayor rentabilidad posible para un nivel determinado de riesgo, o a reducir el riesgo sin sacrificar en exceso la rentabilidad esperada.

Esta relación es el núcleo de toda gestión profesional. No se trata de ganar siempre más, sino de perder menos cuando el mercado gira en contra. El éxito en los mercados no se mide solo por los aciertos, sino por la capacidad de resistir los errores.

El principio de diversificación, además, introduce una disciplina mental que protege al inversor de sí mismo. Obliga a mantener la coherencia de la estrategia frente a la volatilidad emocional, a evitar decisiones impulsivas basadas en titulares o rumores, y a recordar que los resultados sostenibles se construyen con método, no con corazonadas.

La dimensión geográfica: diversificar también en el mapa

En la era global, la diversificación no puede limitarse a los tipos de activos o sectores. La diversificación geográfica es igualmente esencial. No basta con conocer dónde tiene su sede una empresa, lo verdaderamente relevante es dónde genera sus ingresos.

Una compañía europea puede depender en gran medida de la demanda asiática o americana, mientras que una estadounidense puede tener la mayor parte de su negocio en Europa o Latinoamérica. En este contexto, invertir únicamente en un país o región es una forma de concentración encubierta.

Además, invertir en distintos mercados introduce un componente adicional: el riesgo divisa. Las fluctuaciones en los tipos de cambio pueden alterar tanto las pérdidas como las ganancias. Este factor debe ser evaluado y, en su caso, cubierto, pero también puede convertirse en una fuente de diversificación adicional si se gestiona adecuadamente.

La economía mundial no se mueve al unísono. Mientras unas regiones crecen, otras se estancan. Aprovechar esa asincronía económica es una forma eficaz de suavizar los altibajos del ciclo global.

Diversificar con sentido: la importancia del horizonte y la gestión

Una diversificación efectiva debe adaptarse al perfil del inversor, a su horizonte temporal y a su capacidad de seguimiento. No es lo mismo gestionar activamente una cartera con veinte valores que delegar la gestión en vehículos diversificados.

Un exceso de posiciones puede ser contraproducente porque dispersa la atención, complica la supervisión y reduce la eficacia del control de riesgos. Por ello, diversificar con sentido no significa tener “mucho de todo”, sino “lo necesario de cada cosa”.

La gestión de una cartera debe ser dinámica. Los mercados cambian, los activos se revalorizan o pierden atractivo y los objetivos personales también evolucionan. Una diversificación bien diseñada permite ajustar sin perder el equilibrio general. Incluso mantener temporalmente una parte en liquidez puede formar parte de la estrategia ya que no invertir también es, en ocasiones, una decisión de inversión.

Diversificación, gestión y método

La diversificación no sustituye al análisis, pero lo complementa. Por muy sólida que sea una tesis de inversión, ningún análisis puede anticipar todos los escenarios posibles. La diversificación actúa como cinturón de seguridad frente a lo imprevisible.

En la gestión profesional de carteras, se apoya además en herramientas estadísticas como los coeficientes alfa y beta, que permiten medir el riesgo y el comportamiento relativo de los activos respecto al mercado. Sin embargo, los modelos son solo instrumentos: lo esencial sigue siendo la prudencia, el método y la coherencia con los objetivos iniciales.

Diversificar no es una garantía contra las pérdidas, pero sí un freno eficaz contra la ruina. Una mala inversión puede restar, pero una mala gestión del riesgo puede acabar con todo.

La prudencia como estrategia rentable

La diversificación es, en definitiva, el principio que diferencia al inversor disciplinado del jugador impulsivo. Su propósito no es eliminar el riesgo, sino hacerlo manejable; no es maximizar las ganancias inmediatas, sino garantizar la continuidad a largo plazo.

En los mercados financieros, quien diversifica no siempre gana más, pero casi siempre pierde menos. Y esa diferencia, acumulada con el tiempo, es la que separa el éxito sostenido del naufragio.

En un entorno donde la velocidad, la especulación y la inmediatez dominan, la diversificación sigue siendo una forma de sensatez. No promete milagros, pero ofrece algo más valioso: consistencia, estabilidad y capacidad de resistir.

Diversificar es, al fin y al cabo, el modo en que el inversor prudente cultiva su huerto financiero: sembrando en distintos terrenos, cuidando el conjunto y confiando en que la cosecha, aunque irregular, siempre llegará.


30 de noviembre de 2021

Sor Lioba Zahn, la monja inversora de la abadía alemana de Mariendonk

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El año 2016 se caracterizó, entre otras cosas, por un giro en la escena política, provocando un profundo impacto en la economía mundial. La decisión de los británicos, mediante referéndum, de abandonar la UE en junio y la elección de Donal Trump como presidente de los Estados Unidos en noviembre abrieron un nuevo escenario de incertidumbre.

Ese año, la Reserva Federal decidió comenzar con una subida gradual de tipos, mientras que el Banco Central Europeo los bajó hasta el 0%: Estados Unidos se recuperaba de la crisis, se acercaba al pleno empleo y ya empezaba a tener algunos problemas con la inflación; mientras, Europa seguía sufriendo tasas de desempleo demasiado elevadas y disfrutaba de estabilidad de precios. El caso es que por primera vez en muchos años el ciclo monetario en Estados Unidos era opuesto al de Europa. La volatilidad en los mercados bursátiles también se dejó notar viendo cómo unos valores no dejaban de subir mientras que otros se desplomaban hasta mínimos históricos. En ese sentido, ese año, parecía haber registrado un patrón diferente, con alzas continuas que solo se verían interrumpidas por fueres movimientos correctivos que apenas duraban unos días.

En noviembre de 2016 el The Wall Street Journal, periódico estadounidense enfocado hacia la economía y los negocios, se hacía eco de cómo unas monjas de la abadía alemana de Mariendonk (monasterio benedictino en Grefranth, distrito de Mülhausen, cerca de Kempen, en la diócesis de Aquisgrán), más concretamente la hermana Lioba Zahn, salvaron la economía de su convento invirtiendo sus ahorros en activos financieros.

12 de octubre de 2021

"El Cisne Negro: El impacto de lo altamente improbable", de Nassim Nicholas Taleb

“El Cisne Negro” es uno de esos libros que, al leerlo, te hace meditar y, cuando lo terminas, te sientes en la obligación de recomendarlo. Y en eso estoy al traerlo aquí en esta ocasión. En general, es una buena y recomendable lectura para aquellos que basan su filosofía en la estadística y en las matemáticas. Sin embargo, creo que es sumamente recomendable para entender cómo gestionar el riesgo en nuestra economía doméstica y nuestras finanzas personales.

El autor, Nassim Nicholas Taleb, de origen libanés, se define como “empirista y escéptico”. Ensayista de éxito y autor de varios libros. Trader en productos derivados, gestor de Hedge Funds y profesor en la Universidad de Massachusetts. Matemático empírico, analista del comportamiento económico del individuo, investigador de las reglas y la lógica de la suerte, de la probabilidad, del saber y de la incertidumbre.

El término de “Cisne Negro” proviene, según parece, de la expresión latina “un ave rara en la tierra, y muy parecida a un cisne negro”. Esta frase, aludiendo a una declaración de imposibilidad, era muy utilizada en el Londres del siglo XVI. Es obvio que en esta época no se conocía ningún cisne negro. En 1697 se llegó a Australia y se descubrió que los cisnes también podían ser negros.

Esto quiere decir que muchas de las creencias que inicialmente pueden ser irrefutables, incluso por evidencia empírica, en un momento dado se desmoronan, aunque provengan de la observación y la experiencia. Prueba de ello lo tenemos actualmente viendo que cada poco aparece un “Cisne Negro” al estar el mundo intercomunicado como lo tenemos ahora.

5 de octubre de 2021

La seguridad en las inversiones

La seguridad forma parte de la supervivencia del individuo. Tanto es así, que, en la propia educación, desde la infancia, se nos recuerda constantemente con frases como “no toques ahí” o “no hagas eso que te vas a hacer daño”. Posteriormente, la vida nos pone a prueba constantemente y nos hace poner en práctica todo aquello que nos enseñaron y nos contaron en su día nuestros progenitores. Sin embargo, por mucho que se nos insista, sabemos que Santa Bárbara está ahí, pero no nos acordamos de ella hasta que no está la tormenta encima. Sabemos, por el contrario, y no lo ponemos en práctica todo lo que deberíamos, que si hay tormenta no es conveniente tender la colada. Por desgracia, tienen que ocurrir los sucesos para que se pongan en marcha ciertos protocolos de seguridad. 

El inversor doméstico se encuentra con la tesitura de no saber qué hacer debido al desconocimiento, provocado por el escaso interés y compromiso con la gestión de sus ahorros. Veamos, entonces, las garantías y riesgos de cada uno de los productos de inversión.

6 de julio de 2021

Plan de Ahorro 5

Con la entrada en vigor de la reforma fiscal que llevó a cabo el Gobierno en el 2015 entró también a formar parte de los Mercados Financieros un nuevo producto con el fin de incentivar el ahorro privado que va destinado, principalmente, a los ahorradores más conservadores. Se trata de una especie de SICAV de baja rentabilidad pensada para las clases medias y bajas con el nombre de Plan de Ahorro de Largo Plazo (PALP), sin embargo, se comercializará como Plan de Ahorro 5. Al unísono, bancos y compañías aseguradoras se han esforzado por ofrecer este tipo de productos a los ahorradores que no desean sufrir las volatilidades de la renta variable. 

Los Planes de Ahorro 5 se crean a partir de una cuenta de ahorro denominada Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo (CIALP) o de uno o varios seguros de vida llamados Seguros Individuales de Vida a Largo Plazo (SIALP). Por lo tanto, si toma la forma de seguro, se contratará a través de las compañías aseguradoras y si toma la forma de cuenta, se hará a través de las entidades financieras.

4 de mayo de 2021

¿Qué es el Ahorro, la Inversión y la Especulación? Similitudes y diferencias

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La planificación financiera personal pasa por definir los intereses pecuniarios individuales, así como por los objetivos económicos a conseguir. El punto de partida de las finanzas individuales, al diferir el consumo, es el ahorro; a partir de él, se le irá dando forma para elegir adecuadamente el activo en base al riesgo que estemos dispuestos a asumir y al tiempo que prescindamos de ese ahorro.

A menudo, se utilizan los términos de ahorro, inversión y especulación como sinónimos, pero no son lo mismo, aunque exista entre ellos una relación muy estrecha. La diferencia fundamental estriba en el destino que se le da al dinero y su confluencia se apoya en que el dinero depositado se reserva para un futuro añadiéndole o no una revalorización y un posible riesgo.

Las definiciones lingüísticas que aparecen en la RAE (Real Academia Española) nos despeja las primeras dudas sobre cada concepto:

  • Ahorrar: Reservar una parte de los ingresos ordinarios. Guardar dinero como previsión para necesidades futuras.
  • Invertir: Emplear, gastar, colocar un caudal.
  • Especular: Efectuar operaciones comerciales o financieras con la esperanza de obtener beneficios aprovechando las variaciones de los precios o los cambios.

31 de agosto de 2020

Las desventuras del pequeño accionista


Parece ya hasta cotidiano que de vez en cuando en la Bolsa aparezca alguna compañía con problemas serios en sus cuentas interiores. Una de las últimas, ya sabéis, Abengoa. ¡Qué poco dura la alegría en la casa del pobre! solía repetir con frecuencia un antepasado mío. No ha sido la primera ni será la última, por desgracia. Y, lo peor de todo, es que seguirá siendo así y siempre pillará implacablemente a algún que otro pequeño ahorrador-inversor.

La historia ha ido dejando algún que otro legado donde al pequeño accionista le han quemado sus ahorros:

Recordaréis, hace tiempo ya (1993), la intervención y destitución del consejo de administración del Banco Español de Crédito (BANESTO) por parte del Banco de España por la existencia de un gran agujero patrimonial.

En 2001, Enron fracasa debido a un fraude en su contabilidad.

En 2002 la empresa de telefonía de EEUU WorldCom quiebra por la falsedad en sus cuentas.

En 2003 se descubre que la italiana Parmalat falseó sus cuentas durante unos cuantos de años y tiene que salir a su encuentro el propio gobierno italiano.

Aún suenan, por recientes, los acordes de Pescanova en nuestro país debido a su deuda oculta. O la quiebra de Gowex por falsear sus cuentas.

La quiebra en 2008 del banco Lehman Brothers, la salida a Bolsa de Bankia y los problemas del banco portugués Espírito Santo es por todos conocidos.

Las estafas piramidales de Forum, Afinsa, Madoff o Gescartera son ejemplos que algunos ahorradores, buscando un beneficio extra para su inversión, no olvidarán nunca.

Las Preferentes o los llamados Valores Santander no han hecho más que mermar las cuentas de aquellos incautos inversores que adquirían lo que no sabían que adquirían. Que ahora esperan que los tribunales le devuelvan aquel dinero que se quemó y que lo único que están viendo es el humo suspendido en el ambiente.