Mostrando entradas con la etiqueta BCE. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BCE. Mostrar todas las entradas

28 de diciembre de 2023

La alegría llega al ahorrador más conservador

Foto by pixabay.com
Los cambios de ciclo económico tienen una incidencia especial en la sociedad. Primero llega a los Mercados para después trasladarse a los ciudadanos. Por eso, el ahorro en las épocas de crecimiento económico es fundamental para afrontar las épocas más duras de contracción. Por suerte, la economía no es algo totalmente impredecible, se mueve de forma cíclica, aunque cada período presente sus propias características.

Los ahorradores más antiguos vieron cómo en sus verdes años los Plazos Fijos y los Pagarés eran los reyes. En su madurez, vieron cómo el precio del dinero se situó por debajo del 0 %, algo inédito, provocando la nula remuneración del dinero. Posteriormente, vieron cómo, para atajar la inflación, hubo que subir el precio del dinero, provocando una desgracia nunca visa para la Renta Fija. Ahora parece que ese desastre, cuando el ahorrador no tenía dónde elegir para obtener algo de rentabilidad sin riesgo, queda lejos. Volver a ver Depósitos, Letras del Tesoro o cualquier otro producto de Renta Fija por encima del 3% les ha devuelto la sonrisa.

Los activos destinados al ahorro vuelven a aparecer después de haberlos tenido olvidados. Las ofertas, al ahorrador, se le amontonan y no tiene claro si la mejor opción es una Letra del Tesoro, un Depósito o una Cuenta Remunerada. Los expertos, también hay que decirlo, tampoco tienen claro cuál es la mejor opción, aunque en lo que sí están de acuerdo es en que todas las opciones van a ser atractivas financieramente, aunque cada una evolucionará de una forma diferente, lo que provocará que las rentabilidades finales sean dispares.

16 de mayo de 2023

El Euríbor, ¿qué es y cómo se calcula?

Las entidades financieras, igual que las personas o las empresas, habitualmente, acuden a otros bancos a pedir financiación cuando tienen que hacer frente a operaciones financieras y no disponen del saldo suficiente. Por ese dinero que se prestan pagan el interés correspondiente y a esto es a lo que se denomina Mercado Interbancario.

Precisamente, el Euríbor, acrónimo de Euro Interbank Offered Rate (Tipo Europeo de Oferta Interbancaria), es el tipo de interés al que los bancos se prestan el dinero entre sí en el Mercado Interbancario de la Zona del Euro.

El Euríbor se publicó por primera vez el 30 de diciembre de 1998 y entró en vigor el 1 de enero de 1999, unos días antes de la puesta en marcha del euro como moneda europea, cuando el Banco Central Europeo consideró necesario una nueva referencia interbancaria dentro de la Unión Europea. Anteriormente, en Europa, ya se conocía el AIBOR, muy parecido al actual Euríbor. Además, cada mercado tenía su propio tipo de referencia: el PIBOR en Francia, el FIBOR en Alemania o el MIBOR en España.

11 de enero de 2022

España cumple dos décadas con el Euro como moneda

Foto by pixabay.com
Buscando una mayor estabilidad económica y un comercio transfronterizo más cómodo, a finales de los años ochenta, en Europa, se propuso una unión económica y monetaria. Así, 11 países (posteriormente se irían añadiendo más, hasta un total de 19) crearon una nueva moneda: el euro (nombre que se decidió en el Consejo Europeo celebrado en Madrid en diciembre de 1995 y que significa viento de Europa que sopla del este hacia el oeste). Su símbolo gráfico (€) se inspira en la letra griega épsilon y remite a la primera letra de Europa, representando las líneas paralelas la estabilidad de la nueva moneda. El 31 de diciembre de 1998 se fijaron sus tipos de cambio irrevocables poniendo en manos del Banco Central Europeo (BCE) la política monetaria. El 1 de enero de 1999 nació el euro como moneda común, siendo el sucesor del ECU o Unidad Monetaria Europea (European Currency Unit) teniendo una paridad de 1:1.

Al principio, el euro únicamente se usaba para fines contables como moneda escritural (por ejemplo, desde el 1 de enero de 1999 la negociación de los valores bursátiles se realiza exclusivamente en euros) abriéndose un periodo de transición de tres años para, de una forma gradual, retirar las monedas nacionales dando paso a las monedas y billetes en euros. Recae sobre los gobiernos nacionales la responsabilidad de las monedas, pero es el BCE quien aprueba, de forma anual, el volumen de monedas y billetes que se han de emitir.

El 1 de enero de 2002, después de un plan de comunicación integral para concienciar a la población del cambio monetario, comenzó la circulación de la nueva moneda con un despliegue nunca visto: al segundo día, el 96% de los cajeros automáticos de la zona euro ya dispensaban billetes de euro. Una semana después, las transacciones monetarias en efectivo ya se realizaban en la nueva moneda. Aunque hubo una campaña promocional sin precedentes, hubo que dejar de pensar en pesetas y aquello no fue fácil, menos mal que nos ayudaron las calculadoras conversoras y la equivalencia aproximada de que 1.000 pesetas eran 6 euros. Los billetes y monedas nacionales dejaron de ser de curso legal el 28 de febrero de 2002 pero se podían cambiar en cualquier banco o caja de ahorro hasta el 30 de junio (ya saben: 1 euro = 166,386 pesetas). Después de esa fecha, las pesetas se pudieron canjear a euros en el Banco de España, después de varias prórrogas, hasta el 30 de junio de 2021. Ahora, la peseta no puede ser cambiada por ninguna otra moneda de curso legal a no ser que se haga a través del mercado no regulado del coleccionismo; perdiendo, por tanto, su valor nominal o facial, manteniendo el intrínseco y el numismático.

8 de junio de 2021

El fenómeno monetario de la Inflación

Foto by pixabay.com
La historia económica más reciente es ampliamente conocida por todos los lectores: en marzo de 2020, la economía global sufrió el doloroso impacto del confinamiento provocado por la COVID-19 hostigando el hundimiento de todos los Mercados Financieros, incluidas las materias primas industriales. De inmediato, los Bancos Centrales, aplicando sus políticas de QE (Quantitative Easing), inyectaron tales cantidades de efectivo que inundaron los Mercados de dinero haciendo que los inversores volviesen a asumir riesgos a la hora de crear sus carteras. Esa actitud tuvo como resultado una vertiginosa reacción alcista de los Mercados, convirtiendo la brusca caída inicial en la recuperación bursátil más rápida de la historia, dejando a la mayoría de los índices en máximos históricos sustentados (incluso hoy) por las políticas de expansión de los Bancos Centrales.

Solventado ese problema inicial, surge el razonamiento de la teoría monetaria al afirmar que a corto y medio plazo tanta cantidad de dinero en circulación provocará una subida de los precios haciendo aparecer la inflación. La afirmación de que la inflación es un fenómeno monetario se sustenta en la teoría cuantitativa del dinero: la variación de los precios es directamente proporcional a la oferta monetaria. Dicha relación se basa en la identidad según la cual el valor de las transacciones que se llevan a cabo en la economía es similar a la cantidad de dinero que circula en ella, es decir, la velocidad del dinero. Si se asume que la velocidad del dinero es constante en una economía sin crecimiento económico, la tasa de inflación es igual a la tasa de crecimiento del dinero. Por el contrario, si se incrementa la oferta monetaria habrá más dinero en busca de los mismos bienes y servicios, provocando una subida de los precios.

16 de julio de 2020

¿Por qué renta pedir prestado y cuesta dinero prestar?


El concepto de que el prestatario pague intereses al prestamista era una condición básica de cualquier préstamo. Esto ha sido así hasta que los tipos de interés negativos han presionado a la baja todo tipo de deuda, lo que ha sido un beneficio inesperado para el deudor, pero todo un problema para el ahorrador y el prestador. Para muestra un botón: las letras y los bonos que emite el Tesoro Público del Reino de España se encuentran en todos sus periodos con rentabilidades negativas hasta el de cinco años. Es decir, los inversores institucionales están dispuestos a depositar su dinero, aunque tenga un coste, a cambio de estabilidad y liquidez que proporciona la deuda pública de los Estados más solventes.

Las políticas monetarias que han llevado a cabo todos los bancos centrales mundiales han evitado una catástrofe monetaria global, pero han conseguido que el Mercado de Deuda se distorsione. El ahorrador no encuentra ningún beneficio en la renta fija convencional, lo que hace que tenga que acudir a otro tipo de inversiones menos conocidas y más arriesgadas, llegando a tomar decisiones erróneas, en parte influenciadas por aquellos que, conociendo la evolución de los Mercados, no son conscientes del riesgo soportado por el cliente al que se le ofrece ese producto, provocando inintencionadamente la formación de posibles burbujas. La opción de estar en liquidez, no haciendo nada con el ahorro, tampoco es una buena solución debido a que la inflación es implacable con los caudales que se guardan bajo las baldosas de la cocina.

25 de junio de 2020

Bizum: qué es y cómo funciona


Pagar a medias o compartir cualquier gasto siempre ha sido una situación muy común entre grupos de amigos y familiares. Pagar por separado una cena, por ejemplo, no dejaba de ser un engorro entre los comensales al tener que sacar todos las billeteras y arreglárselas con el cambio del dinero en efectivo. O, en su defecto, se saldaban las cuentas a través de transferencias bancarias. Pero, desde octubre de 2016, contamos con Bizum, esa aplicación que permite hacer pagos y cobros entre usuarios particulares, poniendo fin a la necesidad de solucionar los problemas que los consumidores tenemos con los pagos compartidos.

El primer intento de envío de dinero de un móvil a otro surgió de la mano del Banco Santander, Telefónica y CaixaBank allá por el 2014 y se llamaba Yaap Money. No tuvo apenas éxito, pero año y medio después apareció Bizum para quedarse y masificar su uso entre las generaciones más jóvenes.

Bizum se crea a partir de la iniciativa de un grupo de bancos españoles para facilitar las transferencias particulares e instantáneas entre los usuarios que estén asociados a dicho servicio. Para ello, el conjunto de la banca construye la Sociedad de Procedimientos de Pago, siendo la compañía responsable de gestionar la aplicación y la responsable de la coordinación entre las diferentes entidades bancarias.