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27 de septiembre de 2023

¿Qué es un Préstamo Hipotecario y cómo se amortiza?

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Pedir un préstamo hipotecario quizás sea la operación financiera más importante que una persona llevará a cabo durante toda su vida, entre otras cosas porque se contrata a muy largo plazo: prácticamente durante toda la vida laboral. Por eso, es primordial conocer todos sus entresijos y su funcionamiento, así como las diferentes opciones que se tienen de amortización.

Habitualmente se suelen usar como sinónimos los términos hipoteca y préstamo hipotecario, pero, aunque todos nos entendamos, en la realidad no lo son: un préstamo hipotecario es un contrato a través del cual una entidad presta una cantidad de dinero determinada a una persona física o jurídica para la adquisición de un inmueble, a cambio de unos intereses determinados y durante un plazo establecido para ello. Este préstamo hipotecario supone una obligación garantizada que, en caso de impago, la garantía de devolución del préstamo sería el propio inmueble. La hipoteca será precisamente esa garantía de que el pago del préstamo se llevará a cabo.

1 de junio de 2023

Las deudas son una trampa en la que es fácil caer, pero muy difícil salir

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Las deudas no son siempre malas. Muchas veces, si están bien manejadas, son capaces de dar una alegría al bienestar económico familiar mejorando las finanzas, siendo capaces de poner al deudor en el camino de sus sueños. Por el contrario, en otras ocasiones, las deudas se convierten en un lastre que se lleva por delante la mayoría de los ingresos, siendo el principal obstáculo para el crecimiento económico. Por eso, es esencial seguir una buena estrategia que permita devolver la deuda a su debido tiempo sin llegar a la bancarrota.

La deuda se puede definir como el dinero que se le pide prestado al nuestro yo futuro. En muchas ocasiones, el futuro es a muy largo plazo por lo que un revés económico familiar, o cualquier incidente exógeno, puede dar lugar a un aumento desmesurado de la deuda contratada. Se está viendo en la actualidad cómo la escalada de los precios ha provocado que el BCE haya subido el precio del dinero, acercando al euríbor al 4%. El alza de los precios, junto con la subida de las hipotecas, han hecho que las familias endeudadas tengan más dificultades para amortizar el principal y pagar los intereses. Llegados a este punto, para evitar el sobreendeudamiento y llegar a caer en la bancarrota, es recomendable diseñar una estrategia que comience por la necesidad o no de endeudarse y cuándo es más conveniente hacerlo.

16 de mayo de 2023

El Euríbor, ¿qué es y cómo se calcula?

Las entidades financieras, igual que las personas o las empresas, habitualmente, acuden a otros bancos a pedir financiación cuando tienen que hacer frente a operaciones financieras y no disponen del saldo suficiente. Por ese dinero que se prestan pagan el interés correspondiente y a esto es a lo que se denomina Mercado Interbancario.

Precisamente, el Euríbor, acrónimo de Euro Interbank Offered Rate (Tipo Europeo de Oferta Interbancaria), es el tipo de interés al que los bancos se prestan el dinero entre sí en el Mercado Interbancario de la Zona del Euro.

El Euríbor se publicó por primera vez el 30 de diciembre de 1998 y entró en vigor el 1 de enero de 1999, unos días antes de la puesta en marcha del euro como moneda europea, cuando el Banco Central Europeo consideró necesario una nueva referencia interbancaria dentro de la Unión Europea. Anteriormente, en Europa, ya se conocía el AIBOR, muy parecido al actual Euríbor. Además, cada mercado tenía su propio tipo de referencia: el PIBOR en Francia, el FIBOR en Alemania o el MIBOR en España.

29 de noviembre de 2022

¿Cómo afectan los tipos de interés a la economía y los mercados?

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El tipo de interés es el precio del dinero por utilizar una determinada cantidad de dinero durante un tiempo determinado en una operación financiera. Se mide en términos porcentuales sobre un principal y es establecido por las autoridades monetarias que suelen ser los Bancos Centrales por tener mayor influencia en la economía: La FED en Estados Unidos, el BCE en Europa, el Banco de Inglaterra, de Japón, de Suiza, Canadá, Australia, etc. En una economía de libre mercado, los tipos de interés también están determinados por la oferta y la demanda del crédito.

Una de las misiones de los Bancos Centrales es intentar que la inflación se mantenga en niveles moderadamente adecuados para que la economía fluya adecuadamente. Si consideran que la inflación es demasiado baja, disminuyen el precio del dinero. Si, por el contrario, es demasiado alta, se aumenta el precio del dinero hasta que se consiga reducir. Todas estas medidas tienen sus consecuencias en la economía, en el consumo y en los mercados financieros.

5 de julio de 2022

Funciones del Bróker, del Asesor y del Gestor Personal Hipotecario

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En el negocio de las inversiones, sean de la índole que sean, se requieren unos conocimientos previos y estar constantemente informado de cómo evoluciona el mercado y estar al día de cualquier modificación que exista tanto a nivel legal como funcional. Evidentemente, no se puede saber de todo, ni siquiera en los momentos actuales donde la información es en ocasiones hasta excesiva, con lo que puede llegar a ser un problema más que una solución.

En lo que a financiación se refiere, los problemas suelen venir por la limitación de dinero, de tiempo y de información adecuada que, todos juntos, pueden hacer inviable cualquier proyecto de inversión.

A la hora de adquirir una vivienda se pasa por diferentes etapas hasta llegar a la entrega de las llaves. Cada etapa tiene su propia complejidad, existiendo diferentes trámites y gestiones, que es necesario conocer. Asimismo, no se pueden cometer errores en ninguna de las partes del proceso. Por ello, no está demás contratar los servicios de un profesional que será el encargado de llevar todo el proceso, o al menos aquel en que nos encontremos más limitados. Tal sería el caso de los préstamos hipotecarios.

22 de febrero de 2022

Durante la jubilación también hay vida financiera

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El sistema de pensiones siempre ha actuado como garante de unos ingresos suficientes para aquellas personas que alcanzaban la edad de jubilación. La tasa de sustitución (relación porcentual entre la pensión y el último sueldo) ha sido durante muchos años superior al 80%. Poco a poco, esa tasa de sustitución se ha ido reduciendo y las previsiones para los próximos años son que siga descendiendo. Las reformas que se han llevado a cabo y las venideras han ido e irán encaminadas a hacer un sistema de pensiones sostenible a base de reducir la pensión dineraria. Por culpa de la cuestionada sostenibilidad, habrá que recurrir al ahorro privado para aumentar en todo lo posible esa tasa de sustitución que está en caída libre, llevando consigo que los ahorradores busquen fórmulas para complementar su jubilación.

Durante la etapa de acumulación, el principal riesgo es la falta de crecimiento del capital. Por el contrario, durante la jubilación los principales riesgos son la longevidad, la inflación y la retirada de fondos propios en épocas donde los mercados sean bajistas, ayudando a agotar anticipadamente las reservas de capital.

El desgaste y las malas previsiones sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones han hecho que la mayoría de los ahorradores/inversores se planteen la planificación de su jubilación. Por ese motivo, hay muchos jubilados que han decidido mantenerse invertidos una vez que han llegado a su edad dorada, con la intención de seguir dándole valor a sus ahorros y así evitar que la inflación les vaya disminuyendo la capacidad de poder adquisitivo. En esta etapa, al no tener las mismas necesidades que en la etapa de acumulación, es necesario elaborar un nuevo presupuesto con los importes de las fuentes de ingresos, gastos y, como no, seguir con el hábito del ahorro para evitar posibles problemas financieros durante de jubilación. Los ahorros que no se disponga de ellos tendrán que seguir generando intereses porque puede ocurrir que los gastos superen a los ingresos. Si el monto acumulado se gasta antes de tiempo habrá que conformarse con la pensión pública y en ese caso sí que habrá que adaptar la vida financiera únicamente al subsidio recibido.

14 de diciembre de 2021

Historia de las Hipotecas

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Ser propietario de un inmueble siempre ha supuesto un cierto estatus social y un signo extrínseco de riqueza, más que nada porque ser poseedor de un patrimonio físico suponía un respaldo personal ante alguna situación económica familiar adversa. Ser dueño de la vivienda propia suponía no tirar el dinero que se le daba al arrendador por el alquiler, idea que aún perdura. Sin embargo, hoy en día, ser propietario de la vivienda habitual ya no equivale a ser rico, supone ir rellenando un longevo socavón financiero llamado préstamo hipotecario. Sin él, aunque sea una de las pesadillas financieras más temida, no formaríamos parte de una sociedad de propietarios inmobiliarios. Muchos de los aspectos que hoy se dan por sabidos en una hipoteca son fruto de una larga evolución histórica.

La hipoteca se remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana. Tanto es así que el nombre proviene del latín hypothêca, originario de la unión de las palabras griegas Hypo (debajo) y Teka (cajón), haciendo referencia a algo que permanecía oculto y que no se podía ver al no encontrar signos externos de su existencia. Pero, en realidad, su origen, tal y como la conocemos hoy, data de la época del Imperio Romano para asegurar el pago de una deuda mediante una garantía económica que estaba a disposición del acreedor, en la medida que el deudor no ejecutara el pago de la obligación contraída.

28 de septiembre de 2021

Si no puedo pagar mi hipoteca, ¿qué hago?

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Muchas personas con préstamos hipotecarios, por desgracia, se han tenido que hacer esta pregunta en un momento difícil de su vida y la respuesta no es fácil, pero no está todo perdido y sí se puede hacer algo. Ese algo, quizás, no sea la panacea, pero es un atisbo que en muchos casos ha dado satisfactorios resultados.

Todas las crisis, sean sorpresivas o no, siempre dejan graves secuelas, pero también gran cantidad de lecciones aprendidas que se podrán usar en el futuro si la situación se repitiera. Las crisis anteriores han tenido consecuencias importantes en el Mercado Hipotecario porque muchos ciudadanos habían comprado su vivienda en plena burbuja inmobiliaria y, de pronto, la economía doméstica se les puso en su contra, siendo incapaces de pagar las cuotas hipotecarias aumentando la morosidad y las ejecuciones hipotecarias los castigaron sin misericordia, no sabiendo ni qué hacer en la mayoría de los casos.

Pues bien, un préstamo hipotecario suele ser para casi toda una vida y un posible revés económico familiar siempre sobrevuela durante todo el tiempo que perdure la deuda. Si se está pagando una hipoteca y, por el motivo que sea, la economía doméstica no es suficiente para hacerle frente a las cuotas hipotecarias, que implacablemente caen cada mes, es el momento de armarse de coraje y atacar la situación sin demora para no llegar al momento tan comprometido del impago y perder, por ejemplo, la vivienda familiar, como ocurrió en el pasado cuando estalló la burbuja inmobiliaria, dejando a muchas familias en la calle sin su morada habitual. La información y la formación, en materia hipotecaria, resulta vital para saber en qué punto del préstamo hipotecario nos encontramos para atacar el problema de una forma más activa y eficaz. Cualquier problema que surja, se debe de afrontar lo antes posible, incluso antes de que ocurra. Ante las primeras dificultades para hacerle frente a las cuotas hipotecarias hay que buscar soluciones fehacientes.

7 de septiembre de 2021

Vivienda: ¿comprarla o alquilarla? Esa es la cuestión

Sin lugar a duda, hasta ahora, España es un país de propietarios en lo que a vivienda habitual se refiere. Lo que no está muy claro es si dentro de una década esta afirmación seguirá siendo válida debido a la gran cantidad de adeptos que se está llevando consigo el alquiler.

Siempre habrá quien defienda la postura de la compra y la postura del alquiler atendiendo a sus ideas o a sus circunstancias personales, sin dejar de ser una opción mejor que la otra. Es lógico, por otra parte, preguntarse qué opinión es más ventajosa teniendo en cuenta el bajo precio del dinero en la actualidad. En el momento que nos está tocando vivir, no siempre es posible decidir entre comprar y alquilar: el alquiler se está convirtiendo en una obligación para aquellos que quieran independizarse y no se les conceda una hipoteca según las condiciones que están imponiendo las entidades bancarias. Contratar un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda sale más a cuenta que un alquiler, pero hay que destacar que no todo el mundo está en disposición de permitírselo, aunque la cuota hipotecaria sea inferior a la renta del alquiler. El principal escollo que se encuentran los posibles hipotecados es que las entidades financieras solo conceden préstamos por el 80% del precio de venta y/o precio de la tasación, por lo tanto, es necesario disponer de unos ahorros iniciales de entre un 30 y un 35 por ciento para poder acceder a la compra de un inmueble. De esto se puede deducir que es el ahorro inicial y no los ingresos la gran diferencia ente los que compran y los que alquilan. La mayoría de los inquilinos reconocen que su nivel de ingresos es suficiente para acceder al mercado de compraventa, pero solo una minoría cuenta con los ahorros necesarios para afrontar el desembolso inicial.

31 de agosto de 2021

La Hipoteca: nuestro préstamo más importante

La inversión más importante que se realiza a lo largo de la vida es la compra de la vivienda habitual. Lo ideal sería tener los ahorros suficientes para afrontar dicha compra sin dificultades, pero la realidad no es esa. La realidad es que, si se quiere una vivienda en propiedad, hay que acudir a una entidad financiera para que nos preste el dinero para su adquisición.

Una hipoteca es un crédito que se concede para comprar una vivienda, habitual o no, que se garantiza con la propia vivienda. La cuota a pagar se divide en dos partes: por un lado, estará la parte de amortización del capital prestado y, por el otro, los intereses convenidos según la oferta vinculante.

En el mercado existen diferentes tipos de hipotecas que se pueden clasificar por el tipo de interés (hipoteca tipo fijo, hipoteca tipo variable, hipoteca tipo mixto), por el tipo de cuota (hipoteca de cuota fija, hipoteca de cuota variable), por el tipo de cliente (hipoteca para jóvenes, hipoteca para no residentes, hipoteca para colectivos), por el tipo de inmueble (hipoteca VPO, hipoteca primera vivienda, hipoteca segunda o sucesivas viviendas) y por su naturaleza (hipoteca multidivisa, hipoteca inversa, hipoteca subrogada).

22 de junio de 2021

La dificultad para comprar una vivienda aumenta con cada generación

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No estoy dando ninguna exclusiva si digo que comprar una casa es el sueño de la mayoría de los españoles. Está tan arraigada la necesidad de tener una en propiedad para vivir en ella que rara es la vez que se plantea como una inversión, convirtiendo a España en uno de los países con mayor número de propietarios y con más número de viviendas por unidad familiar. Sin embargo, la compra de una vivienda suele ser la mayor inversión de nuestras vidas y, además, condicionará el resto de las opciones financieras a las que tiene acceso el inversor doméstico. Considerar a la vivienda como un activo financiero de cara al futuro hace que su compra se vea también desde otro prisma diferente y no solo como para usarla como morada. Observen en su círculo de conocidos como casi todos hablan, sobre todo en los ciclos económicos alcistas, del precio de su vivienda, aunque no tengan ninguna intención de venderla; por el contrario, en los ciclos bajistas, apenas si se menciona debido a que, como antes, no hay intención de ponerla en venta.

Según revela un estudio del Banco Central europeo (BCE) sobre la vivienda en España, la dificultad para comprar una casa ha ido aumentando con cada generación. El informe evidencia que mientras que en 1988 se necesitaban menos de tres años de salario bruto para comprar una casa, en la actualidad se necesitan más de siete, continuando con una tendencia alcista y sin vistas a que mejore. Hace años, a diferencia de la actualidad, tener unos ingresos bajos no era un excluyente para acceder a una casa. Una explicación muy superficial pasa por cuantificar la divergencia existente entre el avance imparable de los precios inmobiliarios y el estancamiento que se viene produciendo de los salarios (descontando la inflación) en términos reales.

22 de febrero de 2021

Cómo complementar la pensión pública con la vivienda

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Los miembros de la generación “baby boomers” (los nacidos entre 1960 y 1975) se preparan para vivir su tercera vida impregnada de todo lo que han aprendido, enfrentándose al gran reto de la longevidad que les hará coexistir con un posible escenario de ajuste a la baja de las pensiones públicas unido a la falta de ahorro acumulado, lo que les hará sufrir un posible empobrecimiento de su nivel de vida en su época dorada debido a una mayor cantidad de personas pasivas que tendrán implícita la condición de vivir más años, lo que implica que los pensionistas que se van incorporando al Sistema de Pensiones Español serán los que más recursos necesiten debido a que serán los que más tiempo permanezcan en el mismo.

Ante este caldo de cultivo, tendrán que hacer frente a una pensión insuficiente para sus necesidades financieras, problema que se verá agravado al no disponer ya de tiempo suficiente como para generar un ahorro periódico durante su corta etapa restante de actividad, no siendo conscientes, a lo largo de su vida laboral, del beneficio que supone el ahorro para complementar el importe de la pensión pública. Entrecomillo “ahorro” porque no es exacto decir que esta generación no ha ahorrado: lo ha hecho, pero en vivienda, dejando de lado los activos financieros. España es un país de propiedades inmobiliarias donde más del 70 por ciento de la riqueza de las familias se encuentra en que su vivienda habitual es en propiedad; además, según una encuesta realizada por el Banco de España, casi el 40% tiene más de una vivienda. En ningún gran país europeo hay tanto ahorro concentrado en vivienda, llegando a ser más de 600.000 millones de euros los que las personas mayores de 65 años cuentan en su patrimonio inmobiliario. Esta circunstancia hace que esa fuente de ahorro pueda ser susceptible de convertirse en liquidez sin, en la mayoría de los casos, dejar de morar en la vivienda habitual. No nos olvidemos que la mayoría prefiere envejecer en su morada de toda la vida y dejarla en herencia a sus descendientes. Esa liquidez bien se podría usar para potenciar los ingresos durante el periodo de jubilación.

24 de agosto de 2020

El Mercado Inmobiliario se desentiende de los jóvenes


Financieramente hablando, el ser humano, a lo largo de su vida, va pasando por diferentes etapas requiriendo en cada una de ellas una serie de necesidades económicas diferentes. Atendiendo a la edad, la segunda y tercera fase van desde los 19 hasta los 45 años. En ellas se comienza a decidir el futuro económico, el crecimiento profesional y el aumento del patrimonio familiar. Como saben, el principal elemento de ese patrimonio es la vivienda habitual, llegando a convertirse en el bien más esencial. Sin embargo, el Mercado Inmobiliario no se lo está poniendo fácil a los jóvenes que están comenzando su etapa laboral, ni a los que ya la tienen un tanto consolidada debido a los prohibitivos precios del alquiler y la falta de ahorros e ingresos para hacerle frente a una hipoteca. La banca, todo hay que decirlo, tampoco se lo está poniendo demasiado accesible.

Los jóvenes no encuentran más que inconvenientes a la hora de acceder a una vivienda, tanto por el camino de la compra como por el camino del alquiler. Parece como si el Mercado Inmobiliario se desentendiese de ellos: por el lado del alquiler, se están encontrando con unos precios poco asequibles que los hace alejarse de ese Mercado, sobre todo en el centro de las ciudades. Por el lado de la compra, todavía está más complicado: los salarios son bajos, no disponen de ahorros y los bancos bajo esas mimbres no están dispuestos a asumir los riesgos de impago de antaño. La concesión de un préstamo hipotecario está sujeta a una serie de condiciones más o menos idénticas en todas las entidades. La primera condición pasa por tener unos ahorros equivalentes al 30% (10% para gastos y 20% para el pago inicial de la vivienda) del precio de la vivienda debido a que la banca se limita a cubrir únicamente hasta el 80% del valor de compraventa. Los ingresos recurrentes es otra de las condiciones sin la cual no hay préstamo. Si la nómina individual no es suficiente, habrá que pedir la hipoteca conjunta con otro titular o tirar de los siempre efectivos avales o garantes. Nada que decir sobre que el trabajo sea estable y con cierta antigüedad, así como un historial crediticio totalmente limpio.