Foto by pixabay.com |
Aunque cualquiera
de ellas aspira a conseguir rentabilidades recurrentes positivas, las
estrategias para conseguirlo difieren entre sí. Y así surge uno de los debates
más controvertidos que existen en el mundo de las inversiones en renta variable,
que no es otro que clasificar a las compañías en el grupo de acciones Value o acciones Growth. Se da el caso, debido a la difusa línea que separa ambas
gestiones, que una misma empresa puede aparecer a la vez en índices de marcado
sesgo Value y Growth. De igual modo, un mismo sector económico puede estar
formado por empresas de “valor” o “crecimiento”.
Ambas
estrategias tratan de conseguir, como es lógico, la mayor rentabilidad posible,
pero las estrategias para conseguirlo son diferentes.