Haciendo uso de la hemeroteca se descubre que el mes de
octubre y los Mercados Financieros nunca han sido buenos amigos. Este mes ha
sido testigo de las grandes capitulaciones financieras que se han registrado a
lo largo de la historia, ganándose la fama de “temeroso” al producirse en él los
mayores crash bursátiles de la historia. Un estudio sobre el S&P 500, entre el 1950 y el 2021, revela que octubre es el mes más volátil del año, ofreciendo las mayores fluctuaciones de todo el ejercicio.
El otoño es época de recoger la cosecha y los inversores si
no lo tienen muy claro se resienten y hacen que los mercados se pongan en su
sitio. Si alguno de los engranajes de la complicada maquinaria financiera no
está en su lugar adecuado, se desmonta hasta donde haya que desmontar para
atacar el foco del mal funcionamiento. Una vez aclarada la situación, ya
veremos si, al tocar fondo, se inicia a partir de ahí un cambio de ciclo al
alza.