Desde que se liberalizó el periodo de las rebajas, allá por
el 2013, los comerciantes pueden aplicar descuentos cuando lo consideren
oportuno, para que los consumidores podamos aprovecharnos de los precios
reducidos y así generar la tan necesaria simbiosis entre comerciante y
consumidor. Recordaréis que existían dos épocas en el año señaladas para hacer
rebajas: las de invierno y las de verano. Pues ahora tenemos rebajas cuando el
calendario celebra algún día especial, y lo mismo da que sea una fiesta
nacional que de importación: llámese día de los enamorados, del padre, de la
madre, del soltero, “Black Friday” … El caso es que no hay mejor manera que esa
para fomentar el consumismo, haciéndonos creer que se hace para nuestro ahorro,
llegando, incluso, a incentivar un consumo irresponsable al gastar aquellas
cantidades de dinero que se sustentan bajo la realidad financiera personal,
encargada de optimizar los recursos económicos propios. Las fechas de rebajas,
que bien pueden ser una prueba de fuego para los que compran compulsivamente,
también pueden ser aprovechadas por aquellos que necesitan comprarse cualquier
bien o, simplemente, para adquirir un capricho.
Estaréis de acuerdo conmigo en que si hay una fecha por
excelencia marcada en el calendario para los amantes del consumismo esa es el “Black
Friday” (“Viernes Negro”) que, como sabéis, coincide siempre con el viernes
posterior al Día de Acción de Gracias (fiesta nacional estadounidense que se
celebra el cuarto jueves del mes de noviembre), siendo la fecha elegida por
todo tipo de comercios para hacer grandes descuentos de cara a las fiestas
navideñas. A partir de la década de los noventa fue cuando comenzó su
internacionalización y su mutación hasta llegar a como hoy la conocemos: toda
una semana de “Black Friday”, extendiéndose las ofertas por todos los ámbitos
del comercio, llegando a ser el evento de ventas más potente de todo el año y,
según los expertos, culpable en parte de la tan famosa y sufrida cuesta de
enero. Por si era poco, con la llegada de Internet, surgió el “Cyber Monday”
(lunes siguiente al “Viernes Negro”), día que usan muchas páginas web para
ofrecer sus particulares descuentos en productos de venta online a los
internautas.