La economía de la Cadena de Suministro

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La Cadena de Suministro forma parte integral de la estrategia y la logística de la empresa siendo una de las actividades más costosa, de ahí que una parte de los ingresos se destinen a la eficacia de su desarrollo. Siempre tiene en contra al tiempo, la temperatura y el medio de transporte, por eso la necesidad constante de revisar su rendimiento de forma periódica por si fuese necesario atajar los inconvenientes que continuamente van surgiendo. En este sentido, pensemos lo fundamental que resulta en el abastecimiento de productos perecederos (alimentos, flores, etc.) o refrigerados.

Por otro lado, la Cadena de Suministro involucra a todas las operaciones necesarias para que una determinada mercancía llegue al cliente final en unas condiciones óptimas, estando formada, en su conjunto, por proveedores de proveedores y clientes de clientes, relacionando a los diferentes agentes en distintos niveles de producción. Por tanto, se puede definir como el camino de actividades, instalaciones y medios de distribución necesarios para llevar a cabo la venta de un determinado producto en su totalidad, empezando por las materias primas, su transformación, la fabricación, el transporte y la entrega al consumidor a quien va dirigido.

En definitiva, la Cadena de Suministro es la base del abastecimiento (proceso por el cual los proveedores facilitan medios dando solución a las necesidades de consumo). Desde un punto de vista económico, el abastecimiento forma parte de la organización logística de una empresa, permitiendo que se cumplan los requisitos y las exigencias en los tiempos requeridos y, además, debe gestionar de forma eficiente el stock de productos permitiendo que se cumplan los requisitos y las exigencias en los tiempos requeridos.

La Cadena de Suministro consta de tres elementos básicos: Suministro (obtención y entrega de las materias primas). Fabricación (transformación de la materia prima para conseguir un producto o servicio). Y Distribución (medios para que el producto llegue al consumidor final). El objetivo es satisfacer las necesidades del cliente final y consiste básicamente en:

• Entrega de bienes y servicios a tiempo.
• Evitar las pérdidas innecesarias.
• Optimización de los tiempos de distribución.
• Almacenaje e inventarios.
• Vía de comunicación.
• Coordinación de los diferentes intérpretes.
• Adaptarse a las modificaciones constantes de la oferta y la demanda.

Los tipos de la Cadena de Suministro son: Tradicional (cada una de las partes actúa de forma autónoma lo que hace que proliferen los errores al no existir comunicación entre las partes). Directa (intervienen tres partes: proveedor, vendedor y cliente). Estratégica (planifica y distribuye la logística en función de cada cliente ahorrando costes). Compartida (las diferentes partes se ponen de acuerdo). Sincronizada (se trabaja con grandes volúmenes de demanda). Compleja (las grandes empresas requieren de este tipo al tener diferentes líneas de producción y proveedores).

Durante la pandemia se ha visto que, cuando el suministro no llega a tiempo y en la cantidad suficiente, se paraliza una parte de la economía, como es el caso, por ejemplo, del tejido productivo. Al estar paralizado el consumo durante un tiempo y recuperarse la demanda de golpe ha pillado a contrapelo a las Cadenas de Suministro dando como resultado una economía de cuello de botella, provocando grandes retrasos y escasez de materiales. El resultado es unos puertos atascados de barcos, llenos de contenedores con productos que no llegan al cliente final al no haber medios suficientes para retirar tanta mercancía y ponerla a disposición de los clientes. Ello ha provocado que, por primera vez en décadas, el mundo se enfrente a problemas de oferta porque las empresas no pueden comprar todos los bienes que necesitan para realizar la producción. En resumen: una paralización de la Cadena de Suministro supone un desafío importante para la economía mundial.