El futuro
económico pasa por ahorrar e invertir lo ahorrado para poder mantener el poder
adquisitivo. Para conseguirlo, no hay más remedio que hacer crecer el dinero
guardado, pero llegado ese momento no se sabe muy bien qué hacer con él.
Planificar las finanzas personales no es fácil para alguien que no esté
familiarizado con los diferentes productos y alternativas que existen para ese
fin, sumándose la complicación de elegir entre el amplio abanico de productos
que existen en el mercado. El ahorrador/inversor busca productos que ofrezcan
golosas rentabilidades y garantía de capital, tal es el caso de los Depósitos.
Pero el problema le surge cuando al vencimiento de su depósito tiene que
colocar su dinero de nuevo y su entidad bancaria no le ofrece lo que desea.
Posiblemente, uno de los productos que puede satisfacer sus necesidades
financieras, siendo uno de los menos conocidos por los ahorradores, es el
Seguro de Ahorro (también llamado Seguro de Rentabilidad Garantizada e incluso
Seguro de Renta).
¿Qué es un Seguro
de Ahorro?
El Seguro de
Ahorro es un contrato de seguro, comercializado por una aseguradora, en el que
se asegura un capital al que se le añade una rentabilidad garantizada que se mantienen
fija hasta la finalización del contrato. La póliza de esos seguros incluye un seguro
de vida para que, en caso de fallecimiento del inversor, el beneficiario de la
póliza reciba una pequeña cuantía que habrá sido especificada previamente en el
contrato inicial. Habitualmente, esta cuantía de dinero se limita únicamente al
capital aportado más los intereses generados hasta el fallecimiento. Por lo
anterior, no es el producto más apropiado para cubrir las contingencias del
fallecimiento, para eso existen otro tipo de seguros.