"El arte de la guerra", de Sun-Tzu

EL ARTE DE LA GUERRA está considerado como el mejor libro de estrategia y táctica militar. Su particularidad radica en que ninguna de sus máximas ha quedado desfasada y siguen vigentes en la actualidad. Siendo así, no se puede considerar como un libro sobre la guerra, pero sí un tratado que permite identificar un conflicto y buscar su solución: “la mejor victoria es vencer sin combatir”. Fue escrito hace 2.500 años por el general, estratega, político y filósofo chino Sun-Tzu. Fue libro de cabecera para personajes como Napoleón, Maquiavelo y Mao Tse-Tung; siendo, en nuestros días, de aplicación en el mundo de la empresa, los negocios y la diplomacia. El samurái Mushashi lo usó como base para escribir el famoso y más importante tratado japonés sobre la guerra: “Libro de los cinco anillos”.

Llega a Europa poco antes de la Revolución Francesa de la mano del jesuita Jean Joseph-Marie Amiot con el título de “Art Militaire des Chinois”. Desde entonces, se han hecho multitud de traducciones nombrando a su autor como Sun Wu o Sun Tzi, sin embargo, éstos, fueron seguidores.

El texto inicial se mantuvo por la tradición con bastante exactitud hasta que en 1972 se descubrió un ejemplar en muy buen estado de conservación al norte de China, fechado 130 años antes de Cristo. A partir de ahí, se han hecho las pertinentes correcciones al texto modernizando la fraseología e imponiendo mucho más sentido sin modificar la idea fundamental.

Libro corto, sencillo, útil y ameno para el lector, necesitando de una lectura y una relectura posterior para sacarle todo su contenido porque cada línea, cada palabra, es grande en contenido. Ello ha provocado que su propósito militar original quede relegado a un segundo plano para utilizarlo como guía para los negocios, para el deporte, para la diplomacia, para la inversión en los Mercados Financieros y hasta como libro de citas célebre.

Conviene leerlo despacio, sin prisa, para dar tiempo a meditar el sentido de las ideas que contienen todas sus frases y no quedarse en la cita literal. Al ser un volumen muy pequeño, se puede caer en la tentación de leerlo en un rato de ocio. Creo, sinceramente, que no es un libro para eso. Está todo tan condensado que únicamente una lenta y meditada lectura, como decía, permitirá sacarle el máximo partido. Por lo tanto, considero que es una lectura obligada e imprescindible que no nos dejará insatisfechos, todo lo contrario, nos dejará llenos de una amplia formación.

Se han hecho multitud de versiones. Diría que una para cada ámbito de aplicación. Por citar alguna, me quedo con la versión que ha realizado Jack Lawson para ejecutivos, directivos y estrategas empresariales. Las empresas necesitan conocer a la competencia que no es más que el enemigo que proponía Sun-Tzu. No cabe duda de que conociendo los movimientos de los competidores se obtienen las claves de la victoria de un negocio, haciendo hincapié en la importancia de la información y la formación para alcanzar el éxito. Si famoso fue en sus días, más es hoy debido a que varias películas, dedicadas al entorno de Wall Street, han contribuido a popularizarlo.

El libro, dividido en trece capítulos, hace meditar, sin remedio, con el fin de buscar nuevas ideas. Pero, sobre todo, hace fácil la interpretación de las ideas con el único fin de aplicarlas a las diferentes situaciones de la vida cotidiana. Deja claro que antes de embarcarse en un negocio es conveniente y necesario crear un escenario de viabilidad y eficacia. En algunos casos, incluso, es preferible la unión con el enemigo con el fin de crear lo que ahora se denomina joint-venture o, lo que es lo mismo, una asociación en forma de consorcio. Por supuesto, no deja de lado la idea de tener y mantener un plan de contingencia, en el que se unan las diferentes fuerzas para advertir de los posibles cambios que surjan y actuar sobre ellos.

Ganar antes de empezar es el verdadero secreto de EL ARTE DE LA GUERRA y Sun-Tzu lo enseña imponiendo cinco condiciones fundamentales:

1. “Ganará aquél que sepa cuándo luchar y cuándo no luchar”.
2. “Ganará aquél que sepa cómo manejar fuerzas tanto superiores como inferiores”.
3. “Ganará aquél cuyo ejército esté animado por el mismo espíritu de todas sus filas”.
4. “Ganará aquél que, habiéndose preparado, espere a pillar por sorpresa al enemigo”.
5. “Ganará aquél que posea capacidad militar y cuyas acciones no se vean interferidas por las del soberano”.