17 de enero de 2023

La compra de valores bursátiles a crédito

De la misma forma que existen las ventas a crédito, también están las Compras a Crédito. Ambas forman parte de las operaciones a crédito que se usan para que se pueda realizar una operación de contado, Para ello, alguien le tiene que prestar al inversor los títulos necesarios (venta a crédito) o el dinero (compra a crédito).

Las compras a crédito permiten al inversor, con una visión alcista del Mercado, operar por un importe superior de efectivo que no se dispone en ese momento. Es decir, se tiene previsto realizar una operación de contado, pero no se dispone del dinero suficiente para materializar dicha operación. Para ello, no queda más remedio que conseguir el efectivo necesario pidiéndolo prestado a una entidad. Automáticamente, se le añade a la operación un alto componente especulativo pues se está usando un producto típico de apalancamiento financiero.

Por tanto, una compra a crédito es una operación sumamente sencilla: equivale a una operación de contado con un componente apalancado que es lo que hará que, en este tipo de operaciones, se necesite tener un conocimiento más profundo del Mercado y saber actuar con rapidez y suma precisión a la hora de abrir o cerrar la posición. Comprar es fácil, vender es más complicado.

Para comprar valores mobiliarios a crédito lo primero que tiene que hacer el inversor es comunicarle al intermediario financiero que se quiere hacer este tipo de operación. Seguidamente, se firmará un contrato de crédito por un importe que será el máximo efectivo del que el inversor dispondrá para sus operaciones sin la necesidad de usarlo en su totalidad. A partir de aquí, la operativa es como si de una operación de contado normal se tratase, pero comunicando al intermediario que se trata de una operación a crédito.

El inversor, al lanzar la orden de compra, aportará únicamente un porcentaje del coste de la operación más los gastos ordinarios. El resto del importe será con cargo al crédito concedido. De esta forma, el inversor se ha metido, de lleno, en toda una operación apalancada. Los intereses del préstamo se pagarán a la finalización de los vencimientos o al cierre de la compra.

Los derechos económicos y políticos que pueda tener el valor comprado en el periodo de vigencia de la operación a crédito son todos para el comprador. Los dividendos también corresponderían al comprador con la particularidad de que el importe que corresponda incrementará la garantía aportada inicialmente. En las ampliaciones de capital, el inversor dispondrá de los derechos que le correspondan para que así pueda venderlos en el Mercado o, si lo desea, suscribir las acciones que le correspondan siendo entonces una operación ajena al crédito concedido.

Otro tema para tener en cuenta son las garantías complementarias. Si la cotización del valor que se ha comprado a crédito es alcista, no habrá que hacer ninguna aportación de garantías extra. Pero, si, por el contrario, el valor se vuelve bajista, en este caso, el inversor tendrá que aportar garantías adicionales cuando la cotización baje un 10% con relación al último precio que se usó como cálculo para las anteriores garantías. Posteriormente, en el caso de que la cotización suba un 10% respecto al último cálculo realizado, se efectuará una devolución de las garantías adicionales que se hicieron en su momento. Esto se hace para que, en todo momento, la garantía cubra el porcentaje pactado del precio del título según cotización de Mercado. Si por cualquier causa, no se realizan las garantías adicionales que correspondan, el intermediario podrá cerrar la operación y liquidarla de forma unilateral.

Las compras a crédito, al ser una operación apalancada y si la tendencia no es la prevista inicialmente, se puede incurrir en pérdidas masivas si los precios se ponen en contra del escenario previsto. En este tipo de operaciones se prestará especial cuidado con la colocación de los stop de pérdidas. Me explico. El inversor únicamente ha aportado una parte del efectivo de la inversión que realmente ha hecho en el Mercado; en este caso, el stop se deberá adaptar a esta circunstancia y se deberá afinar al máximo para poder controlar los precios y descubrir el cambio de tendencia sin demora, cerrando la posición de forma inmediata debido a que las pérdidas pueden llegar a ser mayores que la inversión inicial realizada. De ahí, que comentara antes, que este tipo de inversión, pudiendo ser muy rentable, debe ser ejecutada por inversores ya iniciados y formados en los Mercados Financieros.

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