25 de abril de 2023

"Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva" de Stephen R. Covey

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es uno de los libros de gestión empresarial, aunque se puede aplicar en todos los ámbitos de la vida cotidiana, más relevante de todos los tiempos, apropiándose el calificativo del libro de negocios más influyente del siglo XX. Fue publicado en 1988 por Stephen R. Covey (1932-2012). Covey, apodado el Sócrates americano, fue profesor, escritor, conferenciante, una personalidad en materia de liderazgo, distinguido con siete doctorados honoris causa y, según la revista Time, uno de los 25 norteamericanos más influyentes.

Al nacer, somos unos seres totalmente dependientes de otros para después, de una forma gradual, ir adquiriendo independencia que nos hará dueños de nuestra propia persona. Una vez lograda la tan anhelada independencia, seguimos madurando y observamos que las personas independientes consiguen lo que quieren gracias a su esfuerzo. También vemos que las que son dependientes necesitan de otras para conseguir lo que quieren. Entonces, somos conscientes de que la interdependencia forma parte de la naturaleza como un todo y ahí es donde las personas interdependientes, aquellas que combinan sus esfuerzos con los de otras, son realmente las que mayores éxitos cosechan. Consciente de ello, el autor ahonda precisamente en ese tema, haciéndonos reflexionar sobre cada uno de nuestros actos, sobre cómo conseguir un cambio adecuado para lograr la verdadera efectividad de la misma forma que lo ha hecho “la gente altamente efectiva”.

Los 7 hábitos que relata el libro están íntimamente unidos al conocimiento, a la habilidad y al deseo o actitud. Con el conocimiento sabemos qué hacer, las habilidades forman parte del cómo hacer las cosas y el deseo son las ganas o la motivación para hacerlas. No conozco a nadie, y esto es una percepción personal, que, teniendo conocimientos, la habilidad para desempeñarlos y las ganas de ponerse en marcha, no haya andado el camino sin llegar a su final, pero es que, aun llegando al final, existe un comienzo con nuevos conocimientos, con nuevas habilidades y con otros deseos.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, según Covey, son los siguientes:

El hábito de la proactividad. Ser proactivo es asumir la responsabilidad de nuestra vida, la libertad interior de decidir. Somos nosotros los que tenemos la responsabilidad de actuar de dentro hacia fuera, la iniciativa de hacer que las cosas sucedan. Una persona proactiva toma la iniciativa y actúa en lugar de dejar que los demás tomen las riendas. En el lado contrario, están las personas reactivas, aquellas que dependen de factores externos para actuar de una forma u otra.

Comenzar con un fin en mente. Tanto en los negocios como en la vida cotidiana, las cosas son creadas dos veces: la idealización del proyecto que se va a acometer y la realización efectiva de dicho proyecto. La clave está es saber a dónde se quiere llegar, sabiendo dónde está el comienzo para dar los pasos adecuados en la dirección correcta. No pasa nada si hay que corregir el rumbo constantemente: para un velero sin puerto definido cualquier puerto es bueno.

Establecer prioridades. O lo que es lo mismo: poner primero lo primero. Los dos factores que definen cualquier actividad humana son lo urgente y lo importante. Lo urgente necesita una atención inmediata. Lo importante se acomete sin dejar pasar la oportunidad requiriendo iniciativa y proactividad. Las personas altamente efectivas trabajan para las cosas importantes, ya que estas son las que tienen que ver con los resultados.

Pensar en ganar-ganar. Este hábito desarrolla la interacción humana entre los siguientes paradigmas: ganar-ganar, ganar-perder, perder-ganar, perder-perder y, no hay trato, siendo el único viable el primero por ser mutuamente beneficiosos para las dos partes. Con este paradigma la vida se ve como una batalla cooperativa, no competitiva. Si no se puede llegar a una nueva solución que beneficie a las dos partes lo mejor es llegar a ningún acuerdo. El éxito no tiene que depender del fracaso de otros, aunque se piense que la vida es una suma de valor cero.

Primero comprender y después ser comprendido. La mayor parte de las personas escuchan con la intención de contestar, no de comprender. Si se escucha con empatía puede uno centrarse en resolver problemas. Los griegos manifestaban esta filosofía con tres palabras: ethos, pathos y logos. La credibilidad personal, la empatía y la lógica. El error, según Covey, es ir directamente al logos sin primero considerar ethos y pathos. Prescribir antes que diagnosticar nos llevará al error dejando a un lado la positividad.

Sinergia. La sinergia está en todas las partes de la naturaleza. El resultado de un colectivo siempre será mayor que la suma de sus integrantes y esto es así tanto a nivel físico como intelectual. Los problemas no se solucionan en el mismo nivel en el que se crean.

Afilar la sierra. Las personas, igual que un hacha requiere ser afilada de vez en cuando, necesitan una renovación en cada dimensión de la personalidad: a nivel físico, mental, socioemocional y espiritual. Se ha de cuidar el cuerpo a la vez que se ha de estar informado y formado, se ha de ser empático con los demás y tener claros nuestros valores y comprometernos con ellos.

Finalizo con la recomendación de su lectura por tener el libro un alto componente inspirador y útil, no como para crear grandes corporaciones, que también, sino como para lograr una efectividad y satisfacción personal.

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