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3 de agosto de 2021

La inviabilidad del Sistema de Pensiones en la España Rural

Foto by pixabay.com
Envejecer no es una opción, pero sí es algo individual y diferente. Es cierto que la época de la historia en la que se ha vivido, el lugar, la cultura, la forma, el sexo y la compañía son unos parámetros que condicionan el envejecimiento personal. Jubilarse en el mundo rural nada tiene que ver con hacerlo en el mundo urbano. Muchos de los jubilados que viven en el mundo rural, porque nunca lo abandonaron, no han roto de forma total con la actividad que desarrollaron durante su vida activa, pero tampoco lo desean: ha sido su medio de vida. El modelo de envejecimiento rural es diferente al urbano, atendiendo a que la mayoría de los mayores han quedado solos porque todos sus hijos han participado del éxodo rural, transformando las estructuras familiares sociales de nuestros pueblos.

Una de las grandes aspiraciones para la mayoría de los españoles es la posibilidad de cobrar una pensión con la que satisfacer sus necesidades financieras, después de haber cumplido religiosamente con los años de cotización obligatorios que estipula la Seguridad Social, suponiendo un gran alivio y satisfacción para muchos trabajadores. Todos ellos se preguntaron, y los que estamos en activo en la actualidad nos lo preguntamos ahora, si cuando llegue a la edad dorada se podrá llevar la vida a que se aspira. La respuesta nunca fue fácil (ahora tampoco) porque influyen multitud de factores. La procedencia de los ingresos de los mayores rurales se observa que el 75% de sus rentas provienen de la pensión de jubilación.

5 de octubre de 2020

Dios hizo al trabajador autónomo de un barro diferente

Foto by pixabay.com
Tengan claro que uno de los actores protagonistas del tejido productivo español y uno de los responsables de la generación de empleo es el trabajador autónomo. Sin embargo, siendo también un sufridor de la inestabilidad financiera, además de su misión recaudadora de impuestos, es el gran olvidado al no reconocérsele una serie de derechos que también le deben de corresponder para que lo igualen al trabajador asalariado, es decir, a su propio trabajador. Sus ingresos, al ser variables por no disponer de una nómina fija, van en función de la demanda de sus servicios y de los costes, por lo que en no pocas ocasiones los ingresos acaban en la reinversión de su propio negocio, con la adquisición de productos para la generación de nuevos servicios que se adapten a la evolución lógica de la vida.

Las pensiones de los trabajadores no están en peligro de desaparición, pero sí de reducción de su cuantía. Esto que acabo de decir, que no es más que un secreto a voces, encuentra su máximo exponente en la pensión de jubilación de los trabajadores por cuenta propia. El encadenamiento de varias crisis económicas y el progresivo envejecimiento de la población son un lastre demasiado pesado, mermando los fondos de los que se sustentan los recursos para satisfacer las pensiones de los jubilados. Los expertos y la ciencia exacta de las matemáticas corroboran que el ahorro privado debe de ser un complemento a las pensiones estatales sin sustituirlas. Por lo tanto, los trabajadores en general y los autónomos en particular deben de aprenderse esa lección. Es curioso que más del 40% de los trabajadores por cuenta propia, que son los más interesados, no tienen contratado ningún vehículo de ahorro para hacer uso de él cuando llegue el momento de la edad dorada.

6 de julio de 2020

Mochila Austriaca vs. Cuentas Nocionales


Cualquier encuesta que se precie, a la pregunta sobre qué nos preocupa a los españoles, saldrá una amplia mayoría que responda con su incertidumbre sobre la viabilidad futura del Sistema Público de Pensiones tal y como lo conocemos hoy en día, proponiendo, eso sí, a su medida, que se acometan cambios sin que nos afecte mucho con el fin de adaptar el sistema a la transformación demográfica y social que se está llevando a cabo en nuestro país.

Los cálculos que hacen los expertos no generan mucho optimismo que digamos. Dicen que para el 2050 se esperan 15 millones de pensionistas. Usando el sistema actual de reparto, se necesitarían más de 28 millones de cotizantes a la Seguridad Social para asumir, sin demasiadas dificultades, el pago de las pensiones tal y como las conocemos hoy. A tenor de las citadas cifras, nuestro Sistema de Pensiones está abocado, sin remedio, a una merma sustancial en la cuantía de reparto a cada pensionista para descartar su quiebra técnica. Con el fin de evitar ese futuro tan drástico y no imposible que nos espera, constantemente se están planteando nuevas medidas para, según se pueda, irlas implantando con el consiguiente consenso entre los diferentes actores que intervienen en el proceso. Todas esas medidas pasan por el aumento del ahorro complementario, bien sea público o privado, de cara a la futura jubilación. Tal es el caso, que ya nos hemos familiarizado con los tecnicismos que trae causa esta entrada.