19 de abril de 2020

Qué es el PER y para qué sirve

A la hora de decidirse por una empresa cotizada u otra para invertir en ella a través de los Mercados Financieros, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, las ratios bursátiles que son los instrumentos de medida que se utilizan para valorar las empresas, tanto si cotizan en Bolsa como si no. Las ratios bursátiles consisten en relacionar el valor de la empresa en cuestión, sector o Mercado y un parámetro bursátil que bien puede ser el beneficio, el cash-flow (flujo de caja), el dividendo, etc. De la relación anterior surge el PER: Price Earning Ratio o Ratio Precio-Beneficio.

¿Qué es el PER?

El PER mide la relación entre el precio de Mercado de una compañía cotizada y el beneficio total de la misma. O, dicho de otra forma, indica el número de veces que el beneficio por acción de una empresa está contenido en el precio de la acción de esa determinada compañía. El PER es, por tanto, una ratio (lo usan tanto analistas fundamentales como técnicos) que permite juzgar si es el momento apropiado o no de invertir en una empresa y ver su posible evolución en el futuro.


Teniendo en cuenta que el valor de Mercado de una compañía que cotiza en Bolsa es su capitalización bursátil (nº acciones * precio cotización), se obtiene así la fórmula de cálculo del PER:

PER = Capitalización bursátil/Beneficio neto

O, lo que es lo mismo:

PER = Precio de la acción (cotización)/Beneficio por acción

Según lo anterior y a modo de ejemplo, se puede decir que si una acción tiene un PER de 10 veces significa que, al precio actual de cotización de la empresa relacionados con los beneficios realizados, la empresa cotizada recuperará su valor a través de los beneficios en diez años. Si este ejemplo lo trasladamos al accionista, indica que, si la empresa repartiera todos sus beneficios como dividendos, el inversor tardaría 10 años en recuperar la inversión.

Al conocer el PER de una compañía se puede calcular con facilidad el valor intrínseco de la misma atendiendo a los beneficios futuros esperados:

Valor intrínseco = PER x Beneficio esperado

Si la capitalización bursátil fuera superior al valor intrínseco obtenido, se puede decir que la empresa cotizada está sobrevalorada lo que debería repercutir en el precio de las acciones hasta igualar el valor de las mismas a su valor intrínseco. Por este motivo, el PER es la ratio más utilizada en la valoración de las empresas que cotizan en Bolsa y cualquier casa de análisis lo incluirá en sus tablas.

¿Cuándo se considera que el PER es alto o bajo?

En principio, un PER alto indica que la cotización de una empresa es alta con respecto a sus beneficios: los analistas, en este caso, considerarán que la acción está sobrevalorada. Por el contrario, un PER bajo estaría diciendo que las acciones tendrían todavía un recorrido al alza. Y, claro está, por razones obvias, poco o ningún sentido tiene usar el PER en empresas que no obtienen beneficios.

Siendo el párrafo anterior correcto en la teoría, en la práctica no se debe de tomar así de una forma taxativa ya que un PER alto no tiene que ser un mal indicador para la compañía. No será un mal indicador cuando existan expectativas de revalorización favorables para los beneficios de la empresa.

Según el consenso de analistas, estipula unos valores numéricos determinados. A saber:

N/A: Si la empresa tiene pérdidas o no obtiene beneficios se considera que el PER es indeterminado.

0/10: PER bajo. La acción se encuentra infravalorada.

10/17: PER adecuado.

17/25: PER alto. La acción se encuentra sobrevalorada.

+25: Puede que los precios de la acción estén inflados a modo especulativo o que la empresa se encuentre con grandes expectativas de expansión.

La ventaja principal de esta ratio es su utilidad, pero sin la garantía de acierto para una empresa cotizada según su interpretación. Aun así, permite comparar empresas entre sí, entre las empresas y el Mercado, entre las empresas del mismo sector, Mercados nacionales con internacionales y, permite su cálculo, aunque las empresas no paguen dividendos.

El PER en el Mercado Inmobiliario

Su fórmula de cálculo es la siguiente:

PER vivienda = Precio adquisición/Alquiler anual

El PER, en este caso, indica el número de años que se tarda en recuperar la inversión realizada en la compra de una vivienda mediante un alquiler anualizado. Proporcionando así, la renta justa de una vivienda comprada para el arrendamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario