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13 de septiembre de 2022

Automatizar el Ahorro

Foto by pixabay.com

Hacer un presupuesto y gestionar los gastos mensuales es un propósito que, en la mayoría de los casos, se comienza con mucha fuerza y, según va pasando el tiempo, ese esfuerzo requerido, unido a la falta de constancia, se desvanece. Primero, porque quizás no se obtengan los resultados obtenidos; segundo, porque el tiempo que requiere es una tarea más en nuestra ocupada vida cotidiana y; tercero, porque la fuerza de voluntad es limitada si no se elige bien en qué emplearla.

El ahorro, además de ser un objetivo casi unánime y siendo el paso previo para hacer que las finanzas personales se conviertan en patrimoniales, aporta tranquilidad y bienestar social al poner al margen las preocupaciones económicas del presupuesto familiar. Sin embargo, al carecer de una cultura arraigada del ahorro, se vive muy al día, haciéndonos vulnerables cuando el ciclo económico es de recesión.

22 de junio de 2020

La Biblia como libro de enseñanza financiera


No digo nada nuevo afirmando que la Biblia es el libro más importante que se ha escrito jamás y que tanto el mundo occidental como parte del oriental, sin su existencia, serían muy diferentes de como los conocemos actualmente. No digo, tampoco, nada nuevo afirmando que es uno de los libros más leídos, copiado y traducido aun siendo ilegal su lectura o posesión en algunos lugares. Es amado y odiado, es injuriado, es alabado y maldecido, ha provocado guerras y ha hecho tambalear hasta al propio Imperio Romano. Sin embargo, manteniéndome al margen de la creencia o no de las Escrituras Sagradas, está lleno de enseñanza y sabiduría de toda índole, incluso financiera.

Sorprende que Jesús hable del dinero más veces que del cielo y del infierno. Más del 40% de las parábolas hablan de cómo manejar las finanzas personales. Algunos estudiosos de la Biblia son economistas que encuentran soluciones a los problemas financieros de hoy. Si se aplicasen los principios de Dios, dicen, dejaríamos de tener deudas, a gastar mejor el dinero, aumentaría el ahorro y seríamos más solidarios con quien lo necesita. No nos olvidemos que según se maneje el dinero, puede ser una bendición o una maldición.