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1 de junio de 2023

Las deudas son una trampa en la que es fácil caer, pero muy difícil salir

Foto by pixabay.com

Las deudas no son siempre malas. Muchas veces, si están bien manejadas, son capaces de dar una alegría al bienestar económico familiar mejorando las finanzas, siendo capaces de poner al deudor en el camino de sus sueños. Por el contrario, en otras ocasiones, las deudas se convierten en un lastre que se lleva por delante la mayoría de los ingresos, siendo el principal obstáculo para el crecimiento económico. Por eso, es esencial seguir una buena estrategia que permita devolver la deuda a su debido tiempo sin llegar a la bancarrota.

La deuda se puede definir como el dinero que se le pide prestado al nuestro yo futuro. En muchas ocasiones, el futuro es a muy largo plazo por lo que un revés económico familiar, o cualquier incidente exógeno, puede dar lugar a un aumento desmesurado de la deuda contratada. Se está viendo en la actualidad cómo la escalada de los precios ha provocado que el BCE haya subido el precio del dinero, acercando al euríbor al 4%. El alza de los precios, junto con la subida de las hipotecas, han hecho que las familias endeudadas tengan más dificultades para amortizar el principal y pagar los intereses. Llegados a este punto, para evitar el sobreendeudamiento y llegar a caer en la bancarrota, es recomendable diseñar una estrategia que comience por la necesidad o no de endeudarse y cuándo es más conveniente hacerlo.

13 de diciembre de 2022

¿Qué es un Fondo Buitre?

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En muchas ocasiones, el ingenio de aplicar palabras a modo de metáfora no repara en si realmente la traslación del concepto que quiere expresar es correcta. Es el caso de la palabra “buitre” que, como sabéis, proviene del nombre de un ave rapaz y carroñera que se alimenta de animales muertos, sobrevolando pacientemente a aquellos que observa que están moribundos en espera del momento adecuado para hincarle el pico. En la vida cotidiana, se utiliza la palabra “buitre” como cosa mala y es atribuida a aquellas personas que se ceban de la desgracia de los demás. El mundo de las finanzas no es ajeno a estas vicisitudes y se le ha atribuido este peyorativo a un tipo de Fondo de Inversión: el Fondo Buitre.

El término “fondo buitre” fue popularizado rápidamente por movimientos sociales, ONG’s y responsables políticos, siendo adoptado posteriormente por todo tipo de organismos internacionales. Sin embargo, los operadores de mercado prefieren evitar esta denominación con alta denotación negativa, pero los medios de comunicación, aunque no siempre de forma acertada, se han encargado de difundir noticias sobre este tipo de fondos y siempre en contextos de crisis económicas.

El Diccionario de la Lengua Española define al Fondo Buitre (en inglés vulture fund o holdout) como un tipo de fondo de inversión de alto riesgo con un cargado carácter especulativo, cuya misión es comprar deuda o activos de empresas o instituciones en graves dificultades económicas, aprovechando las oportunidades del mercado. Cuando este tipo de fondos actúa, el “cadáver” ya existe, es decir, compran deuda. Si se tiene una deuda con una entidad y esa deuda la ha comprado uno de estos fondos, de repente, ya no se debe el dinero a la entidad que actuó como prestamista. Normalmente, cuando se firma un crédito, cualquiera, se advierte de que “el que otorga el crédito puede derivar esa deuda a otra entidad”.

31 de mayo de 2022

Comienza una nueva etapa para la Deuda y la Renta Fija

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La crisis financiera de 2008 provocó que las economías de todo el mundo se viesen afectadas por la carencia de crédito, trayendo consigo un escenario de excepcionalidad, nunca conocido, donde los Bancos Centrales hicieron que una parte de la deuda soberana cotizase con una rentabilidad negativa. O, dicho de otra forma, los Gobiernos pagaban a los inversores por custodiar su dinero. Hoy, parece que la política monetaria iniciada por la Fed (Banco Central de los Estados Unidos) ha puesto fin a ese escenario al batirse en retirada. El BCE (Banco Central Europeo), para no quedarse atrás, es posible que en breve siga sus pasos porque algo tendrá que hacer para controlar, de algún modo, la ya desbocada inflación que no da tregua. Y la solución pasa por una restricción monetaria.

De lo que estoy hablando es de que el endurecimiento de las políticas monetarias ya ha dado comienzo por parte de los Bancos Centrales, teniendo un fuerte impacto económico, tanto a nivel personal como empresarial. Ante esta situación, los efectos no se han dejado esperar para hacer su presencia en el Mercado de Deuda que llevaba más de una década distorsionado. El volumen de deuda con rendimientos negativos ha descendido en un 80%, lo que está provocando un impacto negativo en las carteras de Renta Fija y los ahorradores-inversores están sufriendo en sus carnes uno de los peores años para este tipo de activos. ¿Por qué? Primero, porque las primas de riesgo de todos los títulos corporativos están aumentando y, segundo, porque el aumento de rentabilidad en los Bonos Estatales hace que caiga el precio de los activos en cartera (es una paradoja, pero es así).

14 de diciembre de 2021

Historia de las Hipotecas

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Ser propietario de un inmueble siempre ha supuesto un cierto estatus social y un signo extrínseco de riqueza, más que nada porque ser poseedor de un patrimonio físico suponía un respaldo personal ante alguna situación económica familiar adversa. Ser dueño de la vivienda propia suponía no tirar el dinero que se le daba al arrendador por el alquiler, idea que aún perdura. Sin embargo, hoy en día, ser propietario de la vivienda habitual ya no equivale a ser rico, supone ir rellenando un longevo socavón financiero llamado préstamo hipotecario. Sin él, aunque sea una de las pesadillas financieras más temida, no formaríamos parte de una sociedad de propietarios inmobiliarios. Muchos de los aspectos que hoy se dan por sabidos en una hipoteca son fruto de una larga evolución histórica.

La hipoteca se remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana. Tanto es así que el nombre proviene del latín hypothêca, originario de la unión de las palabras griegas Hypo (debajo) y Teka (cajón), haciendo referencia a algo que permanecía oculto y que no se podía ver al no encontrar signos externos de su existencia. Pero, en realidad, su origen, tal y como la conocemos hoy, data de la época del Imperio Romano para asegurar el pago de una deuda mediante una garantía económica que estaba a disposición del acreedor, en la medida que el deudor no ejecutara el pago de la obligación contraída.

28 de septiembre de 2021

Si no puedo pagar mi hipoteca, ¿qué hago?

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Muchas personas con préstamos hipotecarios, por desgracia, se han tenido que hacer esta pregunta en un momento difícil de su vida y la respuesta no es fácil, pero no está todo perdido y sí se puede hacer algo. Ese algo, quizás, no sea la panacea, pero es un atisbo que en muchos casos ha dado satisfactorios resultados.

Todas las crisis, sean sorpresivas o no, siempre dejan graves secuelas, pero también gran cantidad de lecciones aprendidas que se podrán usar en el futuro si la situación se repitiera. Las crisis anteriores han tenido consecuencias importantes en el Mercado Hipotecario porque muchos ciudadanos habían comprado su vivienda en plena burbuja inmobiliaria y, de pronto, la economía doméstica se les puso en su contra, siendo incapaces de pagar las cuotas hipotecarias aumentando la morosidad y las ejecuciones hipotecarias los castigaron sin misericordia, no sabiendo ni qué hacer en la mayoría de los casos.

Pues bien, un préstamo hipotecario suele ser para casi toda una vida y un posible revés económico familiar siempre sobrevuela durante todo el tiempo que perdure la deuda. Si se está pagando una hipoteca y, por el motivo que sea, la economía doméstica no es suficiente para hacerle frente a las cuotas hipotecarias, que implacablemente caen cada mes, es el momento de armarse de coraje y atacar la situación sin demora para no llegar al momento tan comprometido del impago y perder, por ejemplo, la vivienda familiar, como ocurrió en el pasado cuando estalló la burbuja inmobiliaria, dejando a muchas familias en la calle sin su morada habitual. La información y la formación, en materia hipotecaria, resulta vital para saber en qué punto del préstamo hipotecario nos encontramos para atacar el problema de una forma más activa y eficaz. Cualquier problema que surja, se debe de afrontar lo antes posible, incluso antes de que ocurra. Ante las primeras dificultades para hacerle frente a las cuotas hipotecarias hay que buscar soluciones fehacientes.

22 de junio de 2020

La Biblia como libro de enseñanza financiera


No digo nada nuevo afirmando que la Biblia es el libro más importante que se ha escrito jamás y que tanto el mundo occidental como parte del oriental, sin su existencia, serían muy diferentes de como los conocemos actualmente. No digo, tampoco, nada nuevo afirmando que es uno de los libros más leídos, copiado y traducido aun siendo ilegal su lectura o posesión en algunos lugares. Es amado y odiado, es injuriado, es alabado y maldecido, ha provocado guerras y ha hecho tambalear hasta al propio Imperio Romano. Sin embargo, manteniéndome al margen de la creencia o no de las Escrituras Sagradas, está lleno de enseñanza y sabiduría de toda índole, incluso financiera.

Sorprende que Jesús hable del dinero más veces que del cielo y del infierno. Más del 40% de las parábolas hablan de cómo manejar las finanzas personales. Algunos estudiosos de la Biblia son economistas que encuentran soluciones a los problemas financieros de hoy. Si se aplicasen los principios de Dios, dicen, dejaríamos de tener deudas, a gastar mejor el dinero, aumentaría el ahorro y seríamos más solidarios con quien lo necesita. No nos olvidemos que según se maneje el dinero, puede ser una bendición o una maldición.