El efecto
de referencia, también conocido como reference dependence en la
literatura de la economía del comportamiento, describe la tendencia a evaluar
decisiones no de forma absoluta, sino en comparación con un punto de partida
subjetivo: una cifra mental, un precio anterior o una experiencia pasada que
actúa como ancla. Esta ancla no siempre es racional, pero condiciona
poderosamente la percepción de ganancia o pérdida.
Un ejemplo
simple se encuentra en el consumo diario. Si un producto que solía costar 100
euros ahora cuesta 60 euros, se percibe como una buena compra. Pero si siempre
costó 60 euros, la sensación de oportunidad desaparece. Esa diferencia entre la
reacción objetiva y subjetiva demuestra cómo el cerebro no responde al precio
en sí, sino a la diferencia con una referencia previa. Este patrón se
reproduce, con consecuencias mucho más serias, en el ámbito de la inversión y
la planificación financiera.