La decisión de invertir en Bolsa requiere, además de tener clara la idea de en qué valor se desea invertir, conocer los sistemas que serán los encargados de transformar esa idea de inversión en una orden de compraventa.
Conocer el
funcionamiento del SIBE resulta fundamental a la hora de invertir en activos
bursátiles por ser la base de funcionamiento de la Bolsa española.
El Sistema de
Interconexión Bursátil Español (SIBE), siendo un software gestionado por
Sociedad de Bolsas (filial de Bolsas y Mercados Españoles), es una plataforma
electrónica multilateral y automática que sirve para la negociación de valores
de Renta Variable en las cuatro plazas españolas de Bolsa (Madrid, Barcelona,
Valencia y Bilbao) asegurando un único punto de liquidez por valor y en tiempo
real. Este sistema también es empleado en otros mercados como Latibex, AIAF y
MAB, todos ellos integrados en BME, encargándose de canalizar todas las órdenes
hacia un único servidor.
El SIBE,
siendo un mercado dirigido por órdenes y estando diseñado para ofrecer
transparencia, es uno de los sistemas de negociación bursátil más importante de
Europa, permitiendo a cualquier inversor la compraventa de valores bursátiles.
Asimismo, proporciona información en tiempo real sobre el volumen y la
cotización de cualquier valor negociado en cualquiera de las Bolsas españolas.
Las órdenes se ordenan según criterio de precios y el momento de su
introducción. Si durante el periodo que está el mercado abierto existe
contrapartida en el otro sentido, la orden se ejecutará según los parámetros
introducidos; en caso contrario, permanecerá en el Libro de Órdenes en espera
de que exista contrapartida.
El acceso a
la negociación en el SIBE se realiza por los miembros de las Bolsas españolas a
través de medios técnicos homologados por Sociedad de Bolsas.
Horarios
Las sesiones
tienen lugar todos los días hábiles que marque el calendario bursátil y tienen
el siguiente horario:
- Subasta de apertura: de 08:30 a 09:00.
- Sesión continua: de 09:00 a 17:30.
- Subasta de volatilidad: dura 5 minutos más 30 segundos aleatorios.
- Subasta de cierre: de 17:30 a 17:35.
Un poco de
historia:
Desde su
creación, la negociación en la Bolsas era física: compradores y vendedores
negociaban cara a cara en el propio parqué (trading floor) y lo hacían a viva
voz (open outcry). En España, hasta julio de 2009 existió la negociación en
corros, aunque desde 1995 era residual. En la actualidad, los valores se
negocian únicamente en el mercado electrónico.
Tras
reformarse la Ley del Mercado de Valores en 1988, la Bolsa implementó el
sistema de contratación electrónica CATS (Computer Assisted Trading System)
proveniente de la Bolsa de Toronto, donde a partir del 24 de abril de 1989
comenzaron a cotizar Motor Ibérica, Papelera Española, NMQ, Tubacex y Altos
Hornos. Desde noviembre de 1995 la Bolsa española desarrolló y comenzó a
utilizar la tecnología SIBE, donde comenzaron a cotizar los valores del IBEX
35.
En 2001 se
actualiza con el fin de introducir las órdenes automáticas, la subasta de cierre y la gestión de las variaciones de los precios mediante los rangos estáticos y dinámicos y las subastas de volatilidad. En 2009 el sistema permite
la contratación de hasta con cuatro decimales, favoreciendo así la liquidez. En
2012 se revisará el SIBE para dar cabida a la unificación de la negociación de
acciones, ETF’s, Warrants y otros activos financieros consiguiendo así una
mejora en el procesamiento de las órdenes.
Las órdenes
se canalizan y se ejecutan a través del SIBE, pero los valores negociados son
depositados en Iberclear (Depositario Central de Valores español y que
pertenece a BME) que se encarga de llevar el registro contable de los valores
negociados representados por anotaciones en cuenta. También liquida y registra
las operaciones.
En definitiva,
la negociación electrónica convierte a las Bolsas en mercados cuasi perfectos,
incorporando las órdenes de compradores y vendedores de forma prácticamente
instantánea, actualizando en tiempo real la información relacionada con las
cotizaciones, etc. y permitiendo el acceso a todos los agentes de la misma
forma y en el mismo instante.
Funcionamiento:
Cuando se envía
una orden, independientemente de que sea a través de Internet, teléfono, fax o
físicamente, la Agencia de Valores, Sociedad, etc. introducirá dicha orden en
el sistema de la propia Bolsa.
En el gráfico anterior se puede ver un libro de órdenes de una empresa cotizada en el cual se muestran las 4 posiciones de compra/venta, lo que se denomina “profundidad de mercado”. En dicho libro, se puede visualizar la siguiente información:
- OC: Número de órdenes de compra.
- Vol C: Número de acciones dispuestas a comprar.
- Compra: Precios ordenados de mayor a menor a los que los traders están dispuestos a comprar.
- OV: Número de órdenes de venta.
- Vol V: Número de acciones dispuestas a vender.
- Venta: Precios ordenados de menor a mayor a los que los traders están dispuestos a vender.
La primera
línea indica que existen 3 órdenes dispuestas a comprar 7.045 acciones a
17,6300 €. También existen 2 órdenes dispuestas a vender 20.474 acciones a
17,6350 €.
Al tener
contratadas 4 posiciones de profundidad de mercado, no solamente se ven traders
dispuestos a pagar 17,6300 € por dichas acciones, sino que también se ven
traders dispuestos a pagar 17,6250 € y 17,6200 €. En el lado contrario, se ven
traders dispuestos a vender a 17,6400 € y 17,6500 €. Si en algún instante
alguien introduce una orden de compra como la mejor sin llegar a cruzarla con
el vendedor, la última desaparecería al aparecer un precio de compra mejor.
No obstante,
ninguno de los que aparecen en el libro de órdenes ha comprado o vendido sus
acciones. Se encuentran posicionados y esperando.
Una vez
explicado el libro de órdenes, se entenderá con mayor claridad poniendo un
ejemplo:
Supongamos que
se quieren comprar 30.000 acciones de Enagás. Al fijarse detenidamente en la
información que se muestra en el libro de órdenes, se ve que la operación se
puede realizar de dos formas diferentes:
- Comprar dichas acciones al precio de mercado en ese instante. En este caso en concreto se comprarían 20.474 acciones a 17,6350 € y 9.526 acciones a 17,6400 €. Con esto se completarían las 30.000 acciones con un precio medio de 17,6365 € y un precio total de 529.097,63 €. Es importante destacar que, al tratarse de un valor muy líquido, el precio aumenta únicamente el 0,029% a pesar del gran número de acciones demandadas.
- Comprar dichas acciones a un precio determinado, por ejemplo, a 17,6300 €. En este caso, una vez ejecutada la orden de compra el libro de órdenes reflejaría 4 órdenes de compra con un volumen total de 37.045 acciones. Al precio introducido se tendría que esperar hasta que la orden se ejecutase, aunque con una salvedad, como el sistema es FIFO (First In, First Out), tendrían que ejecutarse las 3 órdenes introducidas anteriormente.
Por último, he
de indicar que se pueden introducir los siguientes tipos de órdenes: Limitada,
Por lo Mejor y A Mercado.
- Limitada: Se establece un precio máximo para la compra y mínimo para la venta.
- Por lo mejor: La orden se introduce sin precio y queda limitada al mejor precio de la contrapartida.
- A mercado: La orden no lleva límite de precio y se negocia al mejor precio de la contrapartida existente. En este caso el inversor no controla el precio de ejecución.
Hay que ser
muy cuidadoso con el tipo de orden introducida, ya que las órdenes introducidas
en valores poco líquidos pueden impedir realizar la operación de forma parcial
o total.
Los tres
tipos de órdenes indicadas anteriormente pueden tener unas determinadas
condiciones de ejecución que siempre deberán ser establecidas por el inversor a
la hora de contratar. Son las siguientes: volumen mínimo, todo o nada, ejecutar
o anular y volumen oculto.
Por ser el tema de contratación algo imprescindible en el manejo de las acciones, el desconocimiento de la operativa llevará al inversor al precipicio más abrupto. Ante el desconocimiento del funcionamiento del Mercado es mejor no operar, de ahí que insista siempre en una formación previa.
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