Pero no siempre los negocios de una empresa van bien y cuando es así, hay mucha gente que sufre. Por el contrario, cuando el negocio de la banca no funciona somos todos los que padecemos sus fracasos. Lo hemos visto y deseo, por el bien de todos, que no se repita. Tanta mella ha hecho este deterioro que se ha creado un nuevo mapa bancario con nuevas normas, provocando una desviación total del negocio bancario. Todas las autoridades han salido al quite para conseguir, dentro de lo posible, un futuro de la banca sostenible y con un crecimiento de calidad, intentando hacernos olvidar el fracaso bancario del pasado. Si las condiciones económicas eran favorables no era suficiente motivo para bajar la guardia y sobreseer el componente riesgo. Así nos fue y así lo llevamos pagando desde entonces.