13 de julio de 2020

Movimiento FIRE: mito o realidad


Ahora que peligra el futuro de las pensiones, el “Movimiento FIRE” asegura que es posible jubilarse antes de cumplir los 50 años (incluso antes de los 40) cambiando, únicamente, el estilo de vida. Si nos remontamos al pasado, con trabajar se tenía solucionado el tema de las pensiones porque para eso se pagaba a la Seguridad Social. Esa pensión de jubilación aseguraba la independencia financiera en el momento de llegar a la edad dorada. Y así ha sido. Es más, cuando la crisis llegó al momento más álgido de la estrangulación financiera, no pocos se refugiaron en las pensiones de sus ascendientes, incluso sacándolos de sus residencias para poder sortear sus peores momentos económicos. El caso es que las pensiones cumplieron milimétricamente, como si de un reloj suizo se tratase, con su cometido. Por el contrario, el futuro no es tan lisonjero: seguirá habiendo pensiones, seguro, pero se verán reducidos los importes a percibir hasta límites insospechados. Con este panorama tan desolador, aderezado por los peores pronósticos de los gurús económicos, las próximas generaciones nos veremos trabajando hasta los 75 años para percibir una pensión ridícula, que no cubrirá ni siquiera nuestras necesidades económicas más esenciales.

En medio de este contexto, y cuando parece que está más complicado el futuro de las pensiones, llega el “Movimiento FIRE” (Financial Independence and Retire Early -Independencia Financiera y Jubilación Temprana-). Sin parar de ganar adeptos en España (copiando la idea de países como Estados Unidos, Alemania o Reino Unido) viene con nuevas ideas para solucionar nuestro porvenir financiero. El movimiento surge en el momento en que el consumismo está más arraigado entre la población, animando a los jóvenes a ahorrar para poder dejar de trabajar, apostando por la austeridad y la generación de ingresos pasivos (aquellos que no requieren de una presencia física o una actuación directa) con el fin último de conseguir la independencia financiera.

9 de julio de 2020

Curva de Laffer


Los impuestos son una fuente fundamental de ingresos que disponen los Estados para llevar a cabo sus cometidos. La lógica dice que a mayores impuestos mayor será la recaudación, pero, en realidad, esa afirmación no tiene por qué repercutir necesariamente en un aumento de los ingresos fiscales. Los gobiernos e instituciones tienen muy complicado saber en qué momento deben subir o bajar los impuestos para conseguir mayores niveles de recaudación hacendística.

En el otoño de 1970 cenaban juntos en un restaurante de Washington el jefe y el subjefe del gabinete del presidente Gerald Ford (Donald Rumsfeld y Dick Cheney, respectivamente), un periodista del Wall Street Journal (Jude Wanniski) y el economista de la Escuela de Chicago, Arthur Laffer. Conversaban sobre la situación económica del país y la necesidad o no de subir los impuestos con el fin de aumentar la recaudación. En un momento dado, Laffer, tomó el control de la conversación al espetar que el Estado, para aumentar la recaudación, debería reducir los impuestos en vez de subirlos. Los políticos y el periodista discreparon de inmediato ante semejante propuesta soltando una carcajada al unísono. El economista, al no tener un papel a mano, tomó su servilleta de tela blanca y en ella esbozó la conocida Curva de Laffer, en forma de campana, para explicar de forma esquemática, en un eje de coordenadas cartesianas, la relación entre el Tipo Impositivo y los Ingresos Fiscales, y cómo el aumento de los impuestos no produciría el resultado esperado, es más, provocaría el efecto contrario: una reducción de los ingresos. Con ese dibujo plasmado en una servilleta (la cual se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Historia Estadounidense de Washington) Laffer fue capaz de explicar su teoría que, a todas luces, iba en contra de la lógica económica de la época.

6 de julio de 2020

Mochila Austriaca vs. Cuentas Nocionales


Cualquier encuesta que se precie, a la pregunta sobre qué nos preocupa a los españoles, saldrá una amplia mayoría que responda con su incertidumbre sobre la viabilidad futura del Sistema Público de Pensiones tal y como lo conocemos hoy en día, proponiendo, eso sí, a su medida, que se acometan cambios sin que nos afecte mucho con el fin de adaptar el sistema a la transformación demográfica y social que se está llevando a cabo en nuestro país.

Los cálculos que hacen los expertos no generan mucho optimismo que digamos. Dicen que para el 2050 se esperan 15 millones de pensionistas. Usando el sistema actual de reparto, se necesitarían más de 28 millones de cotizantes a la Seguridad Social para asumir, sin demasiadas dificultades, el pago de las pensiones tal y como las conocemos hoy. A tenor de las citadas cifras, nuestro Sistema de Pensiones está abocado, sin remedio, a una merma sustancial en la cuantía de reparto a cada pensionista para descartar su quiebra técnica. Con el fin de evitar ese futuro tan drástico y no imposible que nos espera, constantemente se están planteando nuevas medidas para, según se pueda, irlas implantando con el consiguiente consenso entre los diferentes actores que intervienen en el proceso. Todas esas medidas pasan por el aumento del ahorro complementario, bien sea público o privado, de cara a la futura jubilación. Tal es el caso, que ya nos hemos familiarizado con los tecnicismos que trae causa esta entrada.

2 de julio de 2020

Los CDS, otra forma de medir la Prima de Riesgo


Los CDS (Credit Default Swaps) son otra forma de medir la Prima de Riesgo de un país. Se les conoce también con el nombre de Permuta de Incumplimiento Crediticio pues no son más que una operación financiera de cobertura de riesgos. Es decir, un seguro: se paga una prima a cambio del aseguramiento de un riesgo.

Se materializan mediante un contrato bilateral entre un comprador y un vendedor de protección. El comprador paga una “prima” y el vendedor cubre el crédito asegurado en caso de falta de pago (default). Es decir, el riesgo se trasfiere del comprador al vendedor del CDS. Hasta aquí, igual que un seguro convencional. La diferencia fundamental está en que el comprador del CDS no es el dueño del bien asegurado; puede serlo, pero lo normal es que no lo sea. Estos contratos se negocian en los mercados OTC (Over the Counter), es decir, en mercados no organizados y aquí surge el primer problema serio. Como el comprador no es el dueño, está deseando que se cumpla la falta de pago para así hacer responsable al CDS y obtener un beneficio. Con un ejemplo se ve mejor.

29 de junio de 2020

El protagonismo de la vivienda durante el confinamiento


El estado de alarma ha dado para mucho, hasta para meditar cómo será nuestra casa en un futuro. Razonando, se ha visto que, según la tipología de la vivienda, no todos han sufrido el confinamiento de la misma forma. No ha sido lo mismo pasar la clausura en un piso interior y sin vistas a la calle (aproximadamente, el 8% de la población no ha podido aplaudir a los sanitarios desde su ventana) que aquellos cuya vivienda poseía balcón o terraza. No ha sido lo mismo pasar este periodo en un ático que en un sótano. No ha sido igual vivir una familia en 50 m2 que en 150. Ni ha sido lo mismo estar confinado en un piso que en una casa con jardín o piscina. Ni ha sido igual en el centro que en la periferia. Y tampoco ha sido equiparable en el mundo urbano que en el rural.

En las ciudades, sobre todo, se ha visto cómo los edificios de viviendas han ido evolucionando: mientras que en los años 80 y anteriores rara era la vivienda que no tenía un balcón o una terraza, las más recientes han ido prescindiendo de ese espacio que en el confinamiento ha sido un auténtico balón de oxígeno. Es más, la tendencia ha sido que todos aquellos que adquirieron una vivienda con terraza han optado por cerrarla, aprovechando su espacio al dárselo al interior adquiriendo así la vivienda más metros útiles. En otros casos, los balcones se están usando como trasteros o como lugar de anclaje del compresor del aire acondicionado. Los moradores han preferido salones más amplios que el espacio semimuerto que las terrazas proporcionan a las viviendas.

25 de junio de 2020

Bizum: qué es y cómo funciona


Pagar a medias o compartir cualquier gasto siempre ha sido una situación muy común entre grupos de amigos y familiares. Pagar por separado una cena, por ejemplo, no dejaba de ser un engorro entre los comensales al tener que sacar todos las billeteras y arreglárselas con el cambio del dinero en efectivo. O, en su defecto, se saldaban las cuentas a través de transferencias bancarias. Pero, desde octubre de 2016, contamos con Bizum, esa aplicación que permite hacer pagos y cobros entre usuarios particulares, poniendo fin a la necesidad de solucionar los problemas que los consumidores tenemos con los pagos compartidos.

El primer intento de envío de dinero de un móvil a otro surgió de la mano del Banco Santander, Telefónica y CaixaBank allá por el 2014 y se llamaba Yaap Money. No tuvo apenas éxito, pero año y medio después apareció Bizum para quedarse y masificar su uso entre las generaciones más jóvenes.

Bizum se crea a partir de la iniciativa de un grupo de bancos españoles para facilitar las transferencias particulares e instantáneas entre los usuarios que estén asociados a dicho servicio. Para ello, el conjunto de la banca construye la Sociedad de Procedimientos de Pago, siendo la compañía responsable de gestionar la aplicación y la responsable de la coordinación entre las diferentes entidades bancarias.

22 de junio de 2020

La Biblia como libro de enseñanza financiera


No digo nada nuevo afirmando que la Biblia es el libro más importante que se ha escrito jamás y que tanto el mundo occidental como parte del oriental, sin su existencia, serían muy diferentes de como los conocemos actualmente. No digo, tampoco, nada nuevo afirmando que es uno de los libros más leídos, copiado y traducido aun siendo ilegal su lectura o posesión en algunos lugares. Es amado y odiado, es injuriado, es alabado y maldecido, ha provocado guerras y ha hecho tambalear hasta al propio Imperio Romano. Sin embargo, manteniéndome al margen de la creencia o no de las Escrituras Sagradas, está lleno de enseñanza y sabiduría de toda índole, incluso financiera.

Sorprende que Jesús hable del dinero más veces que del cielo y del infierno. Más del 40% de las parábolas hablan de cómo manejar las finanzas personales. Algunos estudiosos de la Biblia son economistas que encuentran soluciones a los problemas financieros de hoy. Si se aplicasen los principios de Dios, dicen, dejaríamos de tener deudas, a gastar mejor el dinero, aumentaría el ahorro y seríamos más solidarios con quien lo necesita. No nos olvidemos que según se maneje el dinero, puede ser una bendición o una maldición.

18 de junio de 2020

Cuádruple hora bruja

Las Brujas de Goya
Para la Bolsa, cada tercer viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre no son un viernes cualquiera. En esos días se produce un peculiar fenómeno que es conocido en la jerga bursátil como “Cuádruple Hora Bruja”. Este término, que proviene de las tres brujas de Macbeth de Shakespeare, es muy conocido entre los inversores y lo esperan con impaciencia por lo que pueda ocurrir. Suele ir acompañado de un mayor volumen de negociación y una mayor volatilidad lo que, a menudo, viene asociado a terribles consecuencias. Por eso, los inversores domésticos deben estar todavía más pendientes de lo habitual.

A diferencia de lo que ocurre con las acciones, que tienen una vida indefinida (salvo casos excepcionales de quiebra, liquidación, fusión…), los derivados (opciones y futuros) tienen una fecha de vencimiento prefijada. A las 12:00 vencen los futuros sobre el Esurostoxx 50; a las 13:00 los del DAX; antes de la apertura del Mercado Americano los del S&P 500, Nasdaq y Dow Jones (en este mercado no existen futuros sobre acciones); y, por último, los del IBEX35 que lo hacen entre las 16:15 y las 16:45.

El término “Cuádruple Hora Bruja” se utiliza para indicar el vencimiento simultáneo de los contratos trimestrales de opciones y futuros sobre índices y las opciones sobre acciones. Por otro lado, los vencimientos mensuales también crean su propia posición abierta cada tercer viernes de mes lo que provoca su propia “Hora Bruja”.


15 de junio de 2020

El impacto de la Economía Disruptiva

La aparición de Internet, junto con el surgimiento de las nuevas tecnologías, todo ello aderezado con la globalización, hace surgir un nuevo modelo empresarial transformando al existente con la creación de nuevas prestaciones. De esta forma, se modifican los puestos de trabajo, los mercados, los servicios y hasta el propio funcionamiento de la industria, llegando a una economía disruptiva donde el cliente es investigado con el fin de resolver todas sus inquietudes favoreciéndole su estado de bienestar.

La Economía Disruptiva, que lleva con nosotros bastante tiempo, no es más que una serie de cambios abruptos que se producen en todos los sectores influyendo en la transformación de la industria y en los sectores más tradicionales. Ese impacto que está produciendo hace que el mundo cambie, aunque se lleve por delante la parte más conservadora ante la renovación de productos, tecnología, ideas y servicios.

Paralelamente, la tecnología disruptiva se convertirá en la tecnología dominante o tecnología ‘alfa’, considerándose como la única alternativa posible menospreciando cualquier estrategia que desee subsistir sin subirse a su carro. La tecnología tradicional tiene que ceder renunciando a su nicho para que las nuevas fórmulas vayan ocupando su puesto, consiguiendo mayores cuotas de mercado. Un ejemplo muy ilustrativo es el desarrollo que ha tenido la fotografía digital frente a la tradicional. La fotografía convencional, con unos costes elevados de revelado, capituló ante a una incipiente fotografía digital, de menor calidad de imagen, pero mucho más asequible para aquellos con un menor poder adquisitivo. Poco a poco ha llegado hasta hoy desbordando totalmente la fotografía del revelado con un aumento considerable de la resolución, aparejado con unos menores costes y una gran facilidad para el almacenamiento, convirtiendo a toda la sociedad en fotógrafos capaces de captar cualquier instante, hasta el punto de que ya no queda lugar en la tierra ni momento inoportuno que no esté inmortalizado.


11 de junio de 2020

La Volatilidad Financiera asusta, pero no mata


El incremento de la volatilidad en los Mercados Financieros es noticia generalizada, un día sí y otro también, siendo muy sensibles a cualquier situación anómala e inesperada, situación que los inversores domésticos tienen que acostumbrase a padecer a diario. Ocurra lo que ocurra, siempre habrá una explicación más o menos coherente para dar explicación a sus movimientos

La volatilidad, sin entrar en detalles matemáticos ni técnicos, mide el grado de incertidumbre existente en un activo financiero o en un Mercado. Se utiliza para cuantificar los cambios aleatorios que se producen en las rentabilidades de los diferentes productos de inversión. Nació el mismo día que nacieron los Mercados Financieros y se pueden diferenciar tres tipos: histórica (se basa en el pasado), implícita (la actual) y futura (no se conoce, se estima). Al medir las fluctuaciones que experimenta un activo con respecto a su media en un periodo de tiempo determinado, ayuda a cuantificar el riesgo asumiendo que es directamente proporcional a la volatilidad.

Conocer las características de riesgo de una determinada inversión es fundamental para entender su posible comportamiento futuro. También es importante para el conjunto de la cartera del inversor debido a que cada activo tendrá características de riesgo diferentes. Tener en cuenta esta característica contribuirá a establecer una correcta diversificación. El inversor doméstico no puede, de ninguna manera, controlar las caídas de los Mercados, pero sí puede controlar el riesgo de sus inversiones porque es directamente proporcional al beneficio futuro de la inversión. Por lo tanto, no está de más recordar que buscar el equilibrio entre ambos es algo que siempre jugará a favor del ahorrador dejando el camino más despejado al rendimiento positivo.

8 de junio de 2020

Las seis etapas de la vida financiera de una persona

El ser humano, a lo largo de su vida, va pasando por diferentes etapas requiriendo en cada una de ellas una serie de necesidades diferentes. No nos olvidemos que se necesita saber dónde se quiere ir, siendo imprescindible dónde nos encontramos, para así reconocer cuándo hemos llegado. Financieramente hablando, no es diferente, y el individuo necesita en cada etapa de su vida unas necesidades financieras con unas determinadas características. Esas necesidades serán cubiertas por los diferentes productos financieros que se adapten a cada etapa en concreto.

Adquirir una adecuada educación financiera para gozar de una autonomía económica es uno de los procesos más complicados a los que se enfrenta una persona a lo largo de su vida. Las finanzas no son cosa de unas cuantas personas que se dedican a ello como profesión, todos deberíamos tener unos conocimientos básicos para evitar engaños, así como hacer frente a las dudas que se presenten en cualquier etapa de la vida financiera.

Los Mercados Financieros están en constante fluctuación, y nuestras necesidades financieras también están sometidas a cambios en el tiempo lo que origina mutaciones inevitables. Siendo así, es necesaria una estrategia financiera para asumir y afrontar todas las necesidades, tanto financieras como personales, que nos surjan.

Dependiendo de la edad (la pongo en cada etapa de forma aproximada), la vida financiera de una persona se puede dividir en las siguientes seis etapas, cada una con una serie de características específicas.

4 de junio de 2020

El Instituto de Crédito Oficial (ICO)

El Instituto de Crédito Oficial (ICO), adscrito al Ministerio de Economía y que nació en 1971 como entidad coordinadora de los bancos públicos de la época, es un banco público con personalidad jurídica de entidad pública empresarial y la consideración de Agencia Financiera del Estado, disponiendo de su propio patrimonio, tesorería y autonomía en la gestión para cumplir sus fines.

Desde su creación, ha sufrido varios cambios: de ser un Organismo Autónomo pasó a ser una entidad de crédito como Sociedad Estatal, alcanzando la titularidad de Banco Público Oficial. A partir de ese momento, dejo de financiarse del Tesoro Público para obtener financiación en los Mercados de Capitales. Posteriormente, asume la principal función de potenciar la economía real.

Principalmente fomenta el crecimiento, el desarrollo y la mejora de la distribución de la riqueza nacional mediante actividades económicas, actuando como Banco Público concediendo préstamos y como Agencia Financiera del Estado gestionando la financiación oficial del Estado, financiando también a los afectados por desastres ecológicos, catástrofes naturales y otros supuestos de interés general.