31 de mayo de 2022

Comienza una nueva etapa para la Deuda y la Renta Fija

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La crisis financiera de 2008 provocó que las economías de todo el mundo se viesen afectadas por la carencia de crédito, trayendo consigo un escenario de excepcionalidad, nunca conocido, donde los Bancos Centrales hicieron que una parte de la deuda soberana cotizase con una rentabilidad negativa. O, dicho de otra forma, los Gobiernos pagaban a los inversores por custodiar su dinero. Hoy, parece que la política monetaria iniciada por la Fed (Banco Central de los Estados Unidos) ha puesto fin a ese escenario al batirse en retirada. El BCE (Banco Central Europeo), para no quedarse atrás, es posible que en breve siga sus pasos porque algo tendrá que hacer para controlar, de algún modo, la ya desbocada inflación que no da tregua. Y la solución pasa por una restricción monetaria.

De lo que estoy hablando es de que el endurecimiento de las políticas monetarias ya ha dado comienzo por parte de los Bancos Centrales, teniendo un fuerte impacto económico, tanto a nivel personal como empresarial. Ante esta situación, los efectos no se han dejado esperar para hacer su presencia en el Mercado de Deuda que llevaba más de una década distorsionado. El volumen de deuda con rendimientos negativos ha descendido en un 80%, lo que está provocando un impacto negativo en las carteras de Renta Fija y los ahorradores-inversores están sufriendo en sus carnes uno de los peores años para este tipo de activos. ¿Por qué? Primero, porque las primas de riesgo de todos los títulos corporativos están aumentando y, segundo, porque el aumento de rentabilidad en los Bonos Estatales hace que caiga el precio de los activos en cartera (es una paradoja, pero es así).

24 de mayo de 2022

El juego de los Mercados Financieros

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La Bolsa no es un juego, aunque para algunos sí lo parezca. Tampoco es un casino donde los jugadores apuestan a un número, a un color, a una carta… Los que la intentan comparar con un juego, se encuentran con que no son capaces de dar respuesta a preguntas como ¿quién se lleva el dinero que yo pierdo?, ¿de quién proviene el dinero que yo gano? o ¿el juego de la Bolsa es, en definitiva, un juego de suma cero? En una partida de póker, por ejemplo, unas veces se gana y otras se pierde. En los dos casos se sabe concretamente cuál es la secuencia del flujo del dinero: se sabe quién ha sido el que lo ha perdido y se sabe quién ha sido el que lo ha ganado, es decir, lo que uno ha ganado es la misma cantidad que el importe que ha perdido el contrincante. En el caso de la Bolsa, en realidad, solamente en contadas ocasiones lo que gana alguien lo tiene que perder otro porque, en esencia, los Mercados Financieros, si fueran un juego, serían un juego de suma negativa porque siempre existe un intermediario que se lleva parte del pastel, tanto si se gana como si se pierde.

Lo primero que hay que aclarar es que la Bolsa es un mercado donde se ponen de acuerdo compradores y vendedores para hacer operaciones de compraventa de acciones u otros activos financieros. Ese dinero no va destinado a engrosar las cuentas de la compañía cotizada, si se habla de acciones, sino que va a parar a otro inversor que está vendiendo los títulos de esa misma compañía. El vendedor no es el perdedor de la operación de compraventa ni tampoco el comprador es el ganador. En el momento de realizar la transacción, comprador y vendedor se consideran satisfechos con la operación que acaban de realizar pensando ambos que son los ganadores: el vendedor valora más el dinero que las acciones y el comprador valora más las acciones que el dinero que ha desembolsado por ellas. El vendedor vende porque tiene mejores opciones donde invertir el dinero que reciba por la transacción o porque, según su criterio, considera que las acciones ya han alcanzado su nivel preestablecido. El comprador compra porque opina que necesita emplear su liquidez y considera que el precio de la acción aún tiene un margen suficiente de subida y que puede apropiarse de él.

17 de mayo de 2022

¿Qué es la Deflactación y por qué es necesaria en el IRPF?

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Deflactar, según la RAE, es “transformar valores monetarios nominales en otros expresados en monedas de poder adquisitivo constante” o, en otras palabras, proceso económico que elimina de los precios los efectos que producen los cambios de la inflación o deflación, adaptando el precio real de un producto transformando un valor en términos nominales en términos reales. En este caso, el IPC puede ser usado para actualizar cualquier valor monetario eliminando el efecto de la variación de los precios para mantener el poder adquisitivo.

El coeficiente empleado en economía para anular los efectos producidos por el IPC se denomina deflactor. Para obtener el coeficiente deflactor se emplea el Índice de Precios de Consumo usando la siguiente fórmula:

Coeficiente Deflactor = IPC del año/IPC del año base

Siendo el año base el valor del año anterior.

10 de mayo de 2022

¿Qué son los Fondos de Inversión con Objetivo de Rentabilidad?

El actual entorno del Mercado Financiero no está siendo muy favorable para el ahorrador conservador que ve cómo los Depósitos y Pagarés no son capaces de batir la inflación, ve que lograr una mínima rentabilidad sin asumir riesgo es una tarea casi imposible, ve cómo la alternativa que había antes con los Fondos Garantizados es prácticamente inexistente debido a la imposibilidad de contratar cobertura a un coste razonable, ve cómo la Deuda Soberana cada vez es menos rentable y ve cómo en su oficina bancaria apenas quedan productos que satisfagan su deseo de invertir los ahorros en productos sin riesgo.

Todo está calculado. Ante la ingente cantidad de dinero que vence en los Fondos Garantizados y en los Depósitos de los ahorradores, la ingeniería financiera sale al paso y crea los Fondos con Objetivo de Rentabilidad, también llamados en inglés “Buy and Hold” (comprar y mantener). Y ya está. Misión cumplida. Las entidades financieras dan el visto bueno al producto porque es muy rentable para ellas, lo anuncian a bombo y platillo y lo comercializan como "alternativa" a los productos de ahorro más conservadores que comenté al principio, a sabiendas que la clientela para este tipo de inversión no falta en ninguna sucursal bancaria.

3 de mayo de 2022

¿Cotizarán los robots a la Seguridad Social?

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Tras una revolución mercantil los efectos económicos suelen ser positivos para el largo plazo, pero no para el corto. Por un lado, está la reducción de los costes y el aumento de la productividad. Por otro, una parte de los trabajadores son expulsados del mercado laboral como ha sido el caso del sector de la automoción y del sistema bancario.

Nuestro sistema de reparto, que no ha sido malo, siendo concebido para implantar una serie de políticas de protección de la clase obrera, con un claro enfoque asistencial y solidario, empieza a renquear: las cohortes activas cada vez son menos y las cohortes pasivas cada vez son más. Y, lo peor, es que esa divergencia cada vez será mayor debido a que la esperanza de vida sigue aumentando en similar proporción que disminuye el tiempo de cotización de la etapa en que se está en activo.

Una de las consecuencias que puede traer esta “nueva revolución industrial” será de un carácter meramente social, llegándonos a plantear la conveniencia o no de que las máquinas inteligentes, que son capaces de reducir la mano operativa del hombre, coticen a la Seguridad Social. El Parlamento Europeo, no ajeno a este problema, quiere ya ir sentando las bases sobre una legislación específica en materia de la inteligencia artificial y la robótica que afecten de una manera directa al mercado de trabajo y al sistema de la Seguridad Social. Todo ello es debido a que el desarrollo de la tecnología en el mundo de la robótica conlleva que esas máquinas inteligentes asuman en gran medida el trabajo que hasta hace poco era realizado por personas. Esa situación supone, entre otras cosas, un ahorro en lo que a cotizaciones se refiere.

26 de abril de 2022

La Ley de la Oferta y la Demanda

La disciplina de la economía como ciencia ha originado varios estudios para satisfacer las necesidades de la humanidad. Uno de esos estudios ha dado lugar a la postulación de la Ley de la Oferta y la Demanda consiguiendo que la relación entre productores y consumidores sea cada vez más constante.

La economía de mercado (libre competencia) está basada sobre el principio de la Ley de la Oferta y la Demanda, por la cual, el precio de un bien o servicio se fija cuando se alcanza el punto de equilibrio entre la cantidad de la oferta y la cantidad de la demanda según la escuela neoclásica. Ese precio de equilibrio, dentro de un mercado de competencia perfecta, será el punto donde se corte la curva de la oferta y la de la demanda, igualándose, por tanto, la cantidad demandada a la cantidad ofertada. La Ley de la Oferta y la Demanda está formada, a su vez, por dos leyes individuales: La Ley de la Oferta (hace referencia a la cantidad que se ofrece de un producto o servicio donde cuanto menor sea el precio menor será la oferta) y la Ley de la Demanda (hace referencia a la cantidad que se demanda de un producto o servicio donde a menor precio mayor será la demanda). La conjunción de ambas leyes hace variar los precios de los bienes y servicios, así como la competencia que, por su cuenta, hace que cuando se demande un producto habrá alguien que lo produzca y lo oferte produciéndose una interacción directa en el precio final del bien.

19 de abril de 2022

Guía de los impuestos que gravan a la Vivienda

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La Ley General Tributaria, en su artículo 2.2., letra c), define los impuestos como "los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente".

La vivienda no puede ser una excepción. Es muy raro encontrar entre la ciudadanía algún contribuyente que no tenga algo que ver con algunos de los impuestos que gravan a los inmuebles. Tanto la compraventa, como el alquiler o como la simple tenencia de una vivienda están afectados por alguno de los impuestos existentes, que no son pocos.

Desafortunadamente, es bastante frecuente no tener claro qué tributos hay que abonar en cada situación, el gasto que suponen y cómo afecta su desembolso a la salud financiera familiar, pues no dejan de ser un gasto a tener en cuenta.

12 de abril de 2022

Impuesto sobre el Patrimonio

La prosperidad proviene del ahorro, no del gasto. Definir un plan de ahorro lleva consigo una estabilidad financiera al crear una base económica a partir de la cual se sustenta la economía familiar, desde la más modesta hasta los grandes capitales. El primer principio para conseguir una adecuada planificación financiera es saber cuál es el monto exacto del patrimonio con el que se cuenta. Eso se consigue sumando todos los saldos existentes en cuantas bancarias, el valor de todos los inmuebles y de todos los bienes que puedan ser susceptibles de valoración y el importe de las carteras de inversión. Una vez obtenida esa suma, habrá que restarle las deudas y obligaciones contraídas por el titular. El resultado es la valoración exhaustiva de la riqueza personal o lo que, comúnmente, se conoce como patrimonio. Con carácter general se establece la exención de determinados bienes y derechos, como es el caso de la vivienda habitual del contribuyente hasta un importe máximo de 300.000€, el ajuar doméstico, Bienes Integrantes del Patrimonio Histórico, algunos objetos de arte y antigüedades, derechos de la propiedad intelectual e industrial o participaciones en determinadas entidades.

El Impuesto sobre el Patrimonio (IP), recayendo sobre las personas físicas, es un tributo individual, directo y general que grava el valor neto de la propiedad o la posesión de patrimonio y, además, es complementario del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El IP, aunque es un impuesto regulado y establecido por el Estado, está transferido plenamente a las Comunidades Autónomas. Nació con carácter transitorio y suprimiéndose en algún periodo, actualmente se ha implantado con carácter permanente y con ocho tramos que oscilan entre el 0,2% y el 2,5%, aunque su cuantía variará en función del territorio donde se presente, es más, algunas autonomías superan la horquilla mencionada. También, dependiendo de qué Comunidad Autónoma, existe un mínimo de patrimonio exento.

5 de abril de 2022

El trance de pasar de Ahorrador a Inversor

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Los españoles, en general, tenemos más de ahorradores que de inversores y esa estrategia, en un entorno de bajos tipos de interés y alta inflación, sale bastante cara debido a la constante pérdida de poder adquisitivo para todo ese ahorro acumulado. No olvidemos, que, según las encuestas realizadas, más de la mitad del ahorro de todas las unidades familiares está en productos cuyo riesgo es ínfimo, lo que hace que no se consiga ningún rendimiento. Y lo peor no es eso, lo peor es que la amenaza de la inflación sobrevuela los ahorros acumulados haciendo que el interés real que recaiga sobre ellos sea negativo. Por esta razón, al patrimonio personal hay que prestarle la atención precisa para que no quede en ningún momento desatendido, dejando de tener sentido canalizar el ahorro a través de productos de inversión que hace ya bastante tiempo dejaron de ser rentables. Todo el ahorro que en el pasado no haya ofrecido un rendimiento superior a la inflación solo ha supuesto una merma del poder adquisitivo. Habrá que dejar el camino del ahorrador que antaño tantas satisfacciones dio a los ahorradores convencionales y habrá que coger el camino del inversor para no sacrificar los posibles rendimientos futuros. Ha llegado el momento de concienciarse de que el dinero tiene la obligación de trabajar para nosotros en productos diferentes a los depósitos, cuentas, pagarés o Letras del Tesoro porque ya no son una solución que aporte rentabilidad positiva sin riesgo ni esfuerzo. La cultura financiera y la aversión al riesgo (posibilidad de obtener un resultado diferente al esperado) son probablemente los dos factores más importantes que han llevado a esta situación.

Adentrarse en la aventura de pasar de ahorrador a inversor no es fácil en ningún caso, pero mucho menos si hay que hacerlo por necesidad. Por eso, todos los expertos recomiendan hacerlo con una cantidad inicial moderada para familiarizarse con los vaivenes de los Mercados Financieros por el impacto que produce en el patrimonio del inversor y, por supuesto, no caer en el pánico ante las habituales correcciones ni en la euforia de los también habituales momentos de subida.

29 de marzo de 2022

"El ahorrador astuto" de Rafael Rubio Gómez-Caminero

“El ahorrador astuto” es un libro de lectura sencilla, accesible, práctico y didáctico pensado para que el ahorrador doméstico gestione su patrimonio, como un inversor avezado, con el fin de sacar partido a sus ahorros por pequeños que sean, “tratando de evitar los engaños a partir de unos mínimos conocimientos”. No nos olvidemos que la picaresca española, financieramente hablando, tiene mucho que ver con la escasa cultura financiera que existe. Bajo esa premisa, no queda ni un solo palo sin tocar: renta fija, renta variable, Bolsa, fondos de inversión, etc. A su vez, está sazonado con la constante manifestación de buscar la seguridad y evitar el engaño debido al desconocimiento de los diferentes productos financieros existentes en el Mercado.

El autor es periodista y escritor especializado en información económica y financiera. Ha dirigido el diario “La gaceta de los negocios” y el semanario “Inversión”. Fundador de “Bolsalia” y profesor de varios cursos y másteres. Colaborador en “Finanzas.com”, presidente del Consejo Editorial de “Inversión & Finanzas.com” y actualmente director de la revista “Asesores Financieros EFPA”. Tras su dilatada carrera paralela a los Mercados Financieros, al escribir el libro, ha aplicado criterios muy parecidos a cuando se quiere adquirir un bien material cualquiera: esgrime todo lo que se necesita saber para enfrentarse a los Mercados Financieros, así como a aquellos que comercializan los productos que allí se negocian. Constantemente se afana en “evitar engaños” como los acontecidos y que, de todos, por desgracia, son ya sabidos. Para ello, acerca al lector esos productos poco conocidos, animándolo a utilizarlos con la debida prudencia e información, pero sin miedo, porque después de la lectura, el cliente ahorrador, estará predispuesto a enfrentarse a los típicos “vendedores de humo” que traten de colocarle productos financieros con el único sentido de beneficiar al comercializador. La época actual tampoco lo pone demasiado fácil: es muy complicado mantener el poder adquisitivo del ahorro al lado del poder destructivo de la inflación y de los impuestos asumiendo un riesgo “controlado”.

22 de marzo de 2022

El escenario económico de la Estanflación

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Ya sé que no a todo el mundo le interesa la economía, pero a todos nos debe de preocupar esta situación ya que afecta de lleno a nuestra economía y prosperidad familiar. La Estanflación es un escenario económico no deseado y muy peligroso en que, habiendo inflación, se produce un estancamiento generalizado de la economía. Un país que se encuentre con la combinación de estos dos procesos, que raramente ocurren, sufrirá un estancamiento económico con un crecimiento de los precios y, además, se le sumará un porcentaje alto de desempleo, echando abajo cualquier previsión de crecimiento. Sin remedio, el monstruo de la Estanflación dejará abierta la puerta a una crisis y a la pobreza: mañana seremos más pobres que hoy.

La historia es cíclica y se repite cada cierto tiempo, pero en diferente estrato. Y esto no es nuevo, ya en el Génesis 41 se narra cómo después de siete años de abundancia vendrán otros siete de hambruna. Pero tampoco hay que remontarse a la antigüedad para ver situaciones parecidas y que se repiten de nuevo ahora. Me estoy refiriendo a los años 70 del siglo pasado, cuando la estanflación hizo acto de presencia arrasando la economía y con ella los Mercados Financieros.

15 de marzo de 2022

¿Qué es el Índice VIX o Índice del Miedo?

Hay muchos indicadores bursátiles que ayudan a tener una visión de lo que está aconteciendo en los Mercados Financieros para tener claro lo que se puede y lo que no se puede hacer en un momento determinado. Por ejemplo, siempre que hay una modificación de la volatilidad (medida del movimiento del precio de un activo en lugar de una medida del precio como tal) de una forma extraordinaria en los Mercados Financieros los profesionales del sector y los medios de comunicación financieros, para valorarla, suelen recurrir a la observación de los valores que muestra el Índice de la Volatilidad (VIX, Volatility Index). A este índice también se le conoce como Índice del Miedo, Índice del Sentimiento del Inversor, CBOE VIX (Chicago Board Options Exchange Market Volatility Index) o S&P 500 VIX.

Sus inicios se remontan a 1986 cuando Menachem Brenner y Dan Galai, profesores de economía e investigadores de la volatilidad en los mercados, crearon el primer índice de volatilidad al que llamaron Index Sigma (debido a que el símbolo sigma –σ- se refiere a la volatilidad en las matemáticas del mundo financiero). Posteriormente, en 1992, la Chicago Board of Options Exchange creó su propio índice basado en la volatilidad disponible para el trading y para los analistas financieros. Gracias al trabajo del profesor Whaley se creó en 1993 el índice de volatilidad VIX. Desde entonces, otras Bolsas han creado también su propio índice de volatilidad tal es el caso del VNX (Índice de Volatilidad del Nasdaq100), VXD (Índice de Volatilidad del DowJones30), el VCAC (Índice de Volatilidad del CAC40), el VDAX-NEW (Índice de Volatilidad del DAX30), el VSTOXX (Índice de Volatilidad del Eurostoxx50) …

8 de marzo de 2022

La Diversificación en una Cartera de Inversión

Si una cartera de inversión está formada por un solo valor, de momento, la intuición nos recuerda que se está asumiendo un riesgo desproporcionado por el simple hecho de que no se cumpla la predicción sobre el valor que, en definitiva, es el total de la cartera. Siendo así, el riesgo de que una inversión no vaya según lo previsto es la incertidumbre sobre el resultado a futuro. Por lo tanto y por la propia naturaleza, el inversor es partidario de la certeza y no de la incertidumbre

A todas luces, el riesgo en la inversión de un activo seguro será menor que en los activos de riesgo, de ahí la diversificación para que, en promedio, las equivocaciones no se coman la totalidad de los aciertos. El inversor invierte no para perder, su deseo es obtener siempre un beneficio, pero, como ya he dicho en otras ocasiones, las pérdidas forman parte de las ganancias y así debe de ser. En definitiva, diversificar es repartir o, lo que es lo mismo, actuar con la siguiente máxima: no poner todos los huevos en la misma cesta.

1 de marzo de 2022

Así funciona la compraventa de valores en los Mercados Bursátiles

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Las bolsas nacen casi de una manera espontánea facilitando las transacciones de capital entre compradores y vendedores. Una vez que ya están en funcionamiento constante no queda más remedio que darles una entidad legal para que las operaciones que en ellas se realicen gocen de validez jurídica. El funcionamiento de los mercados de compraventa de acciones, junto a su modo de operación, todavía es bastante desconocido para muchos de los ahorradores que tienen su dinero invertido en acciones de compañías cotizadas.

La Bolsa, definida en el artículo 64 del Código de Comercio de 1829 como un “lugar de reunión de comerciantes y agentes mediadores en donde se conciertan o cumplen las operaciones de contratación de activos mobiliarios”, es un mercado donde se negocian activos financieros poniendo en contacto a empresas y ahorradores con el fin de canalizar el ahorro y la financiación de la inversión a través de una organización regulada, ofreciendo seguridad jurídica y facilitando la accesibilidad a los participantes. A la Bolsa acuden, por tanto, las empresas (haciendo pública su situación financiera) que necesitan recursos monetarios para alcanzar sus objetivos (mercado primario) y los ahorradores que desean obtener una rentabilidad invirtiendo su dinero (mercado secundario). Al imperar la Ley de la Oferta y la Demanda, el precio de los productos financieros que en la Bolsa se negocian son precios objetivos al tener correspondencia directa con el valor que el propio mercado ofrece por ellos. También, las fluctuaciones bursátiles están influenciadas por los ciclos económicos y por las expectativas de futuro.