Vivir de los beneficios que proporciona la inversión en
Bolsa es, cuanto menos, laborioso, pero posible. Estoy hablando de vivir como
si de otro trabajo cualquiera se tratase y, además, hablo de beneficios, con lo
cual, hay que partir de un capital inicial. Entonces, partiendo de que se trabaja
para vivir y no se vive para trabajar, voy a comenzar con la idea de que con
ser “mileurista” llega. Esto no quiere decir que haya que ser conformista, se
puede ser ambicioso, aunque esto viene implícito con la persona.